Publicamos hoy, día de San Antón, un texto de Juan Bautista Gallardo, habitual participante en diversas secciones de este blog. Con él queremos recordar una costumbre popular de la que el estilo de vida actual ha prescindido.
En mi pueblo, Santoyo, cuando yo era niño, llevaban los animales al atrio de la iglesia, adornados, el 17 de enero, y salía el cura a bendecirlos, mientras algunos recitaban versos, a veces con bromas alusivas a personas del pueblo, y a veces un poco obscenos. El cura bendecía y se iba rápido y serio, no le gustaba el tono jocoso de la fiesta. En mi pueblo se ha perdido la costumbre y yo he querido recordarla imitando el tono de aquellos versitos sencillos y divertidos, y a veces entrañables.
Oh glorioso san Antón
el diecisiete de enero,
también soy animalito,
que me protejas te ruego.
Soy un perro abandonado
que ladro poco y no muerdo,
protégeme de las pulgas,
que me pican en los huevos.
Veo a perritos mimados
con abriguitos de invierno,
yo creo que soy más feliz,
porque yo no tengo dueño.
Oh glorioso san Antón,
tú que cuidas de los perros,
¿yo me lamo las heridas
y tú pones el ungüento?
Oh glorioso san Antón,
tú que cuidas de los cerdos,
dame comer y dormir
con ronquidos en el suelo,
y que mi modo de andar
sea un trote cochinero.
A los burritos también
San Antón nos das consuelo,
aunque estemos los burritos
siempre con el rabo tieso.
Tú sabes que los burritos
no tenemos duro el seso,
sino blando el corazón,
como el querido Platero.
Protégeme, san Antón,
soy un zorro del desierto,
el zorro del Principito,
quiero decirle TE QUIERO,
dame mucha comprensión
de este mundo tan incierto,
dame amor, dame cariño
y dame conocimiento.
Y para dos animales
el mejor de mis recuerdos,
las dos mulas de mi padre,
que nos daban el sustento.
San Antón, cuídalas mucho,
con mucho amor las recuerdo.
A la Águila y la Zarina,
que las tengas en tu cielo.
Juan Bautista Gallardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.