Recuerdo que de chico había personas mayores que tenían un sosiego, una serenidad, un saber estar a pesar de lo que ocurriera, un temple y una ponderación en el vivir en aquel contexto, que ahora no encuentro en nadie, ni siquiera en mí.
Buenos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.