Es muy peligroso amar al otro 'por su
bien' sin que el otro entienda lo que se está haciendo por él.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 15 de marzo de 2013
Borgoglio
Son curiosas las expectativas que
levantan las personas. Ocurre tanto con los ciudadanos como con los
personajes públicos. Por ejemplo, de Rajoy ya se sabe lo que cabe
esperar y nadie en su sano juicio, viendo su trayectoria de
muchísimos años atrás, se espera nada positivo para la sociedad a
la que dice servir. Y pasa también con el nuevo Papa. Tengo la
impresión de que en algunos momentos parecía que esperábamos de
Francisco que no fuese el jefe de la Iglesia Católica, sino un
ciudadano benefactor que hiciera algo positivo para la humanidad, más
allá de los límites de la institución en la que se encuentra. A
mí, en principio, el Papa Borgoglio me cae bien. Su forma de hablar
el italiano con acento argentino y su cadencia lenta y natural, como
invitando a la reflexión, me parecen fascinantes. Pero vamos a ver
cuando pasemos de la fase de los detalles -por ahora, digna de
encomio- y entremos en la de los asuntos serios y fundamentales
-igualdad, mujer, gays, anticonceptivos, pobreza, curia, celibato,
apertura al mundo, poder, corrupción, pederastia, economía, etc.-,
cómo discurren las cosas. Habrá que estar atentos para ver si las
expectativas se cumplen.
Buenos días. Juventud
Nuestra mente es una estructura como la
que se ve en los edificios cuando empieza su construcción: columnas,
vigas, aristas de cubos entrelazadas entre sí sobre las que
descansará todo lo que allí ocurra.
Pero si esa estructura mental no se
llena de contenido humano, de vida social, de relaciones con personas
y con cosas, la mente se queda vacía, se anquilosa y se viene abajo,
como esos edificios en ruinas que se llenan de hierbas absurdas y que
se convierten en inútiles moles de cemento.
Las mentes viejas, que pueden darse a
cualquier edad, están vacías y tienen las puertas cerradas para que
en ellas no entre nadie. Hay que abrir los ojos y los oídos y los
brazos y entrar en contacto, a fuerza de cariño y de actitudes
razonables, con todos y todo lo que nos rodea. Es posible que en eso
consista la juventud. Buenos días.
El Calendario de Bautista. 15/3/2013. Rebecca West
jueves, 14 de marzo de 2013
Buenas noches. Vivencias
Una frase dicha en el momento adecuado.
Una sonrisa dirigida a ti. Un detalle inesperado. Una mano de mujer
que se instala en tu hombro. Un 'me gusta'. Un mensaje inesperado que
no te dice nada, que sólo dice que se acuerdan de ti. Una
conversación improvisada trufada de cariño. Un camarero que te
trata como si fueras de la familia. Una cara bonita que se deja
mirar. Unas manos que hablan. Un 'te quiero' de un amigo o de una
amiga que te reconcilia con la vida. Un AMIGO, dicho así, con
mayúsculas. Una idea que te hace pensar. La cercanía transmitida
desde la lejanía. Un 'qué bien me lo he pasado'. La soledad mala
hecha pedazos en el suelo. La sonrisa instalada en los labios. Besos,
como cuando nieva. Unas fechas anunciadas, pero que no te secuestran
la mente. Un sosiego que no sabes de dónde viene. Un comentario
dirigido a ti. La belleza. El sol. La noche. El cansancio. El repaso.
La paz. Las ganas de vivir. La sonrisa interior. La relajación.
Mañana se va a enterar la vida de quién soy yo. Buenas noches.
Amor 92
A veces una acción aparentemente
generosa se confunde con la necesidad de reconocimiento por parte de
los demás que siente el que actúa.
Buenos días. Cortinas de humo
Creo que hay que tener cuidado con las
cortinas de humo (en este caso, nunca mejor dicho lo del humo).
Cuando nos ponen delante una cortina de humo, no vemos más que la
cortina, pero la vida sigue discurriendo como antes, sólo que no la
vemos. Una cosa es ser consciente de lo que pasa y sobrevivir
atendiendo a los aspectos más positivos de la vida y otra muy
distinta es desconectar de la realidad y refugiarse en el fútbol, en
la televisión, en el Papa o en cualquier otra cosa que nos secuestre
la mente y nos haga olvidar que existimos en un mundo real. A pesar
de todo, la vida merece la pena vivirse. Ánimo. Buenos días.
miércoles, 13 de marzo de 2013
Amor 91
El amor más puro es el que se realiza
desde el anonimato, pero la pureza no es el valor más alto del amor.
Las puertas de la Capilla Sixtina
Lo que está ocurriendo en la Capilla
Sixtina vaticana no deja de ser curioso. Desde el punto de vista
estético, la ceremonia, con sus colores, sus decorados y sus
procesiones puede ser incluso más atractiva que cualquier película
que se pudiera rodar sobre estos temas. Pero si tomamos algo de
distancia y observamos lo que de verdad está ocurriendo allí
dentro, la cosa se vuelve extraña y hasta peligrosa.
Imagínate una pirámide. La distancia
entre el vértice de arriba y la base de la pirámide es su altura.
Pues bien, hay sociedades, grupos, cuya estructura interna es similar
a una pirámide. Son sociedades muy jerarquizadas. Arriba, en el
vértice, se suele situar el jefe y, algo más abajo, los jefecillos,
y así sucesivamente hasta llegar a la base, en donde se encuentra el
pueblo llano, los miembros que, aunque forman parte del grupo, no
tienen cargos que ejercer.
La vida concreta, los problemas reales
se suelen dar con más crudeza en la base de la pirámide. A medida
que vamos subiendo por la pirámide, los problemas, si los hay,
suelen ser menos reales y el contacto con los miembros de la base,
menos vivo. Hay una alta probabilidad de que quien esté situado en
la cima de la pirámide sea muy consciente de los problemas
burocráticos que genera la propia organización, pero sepa muy poco
de los problemas reales que se viven en la base. Cuanto mayor sea la
altura de la pirámide, más lejos quedarán los problemas de los
miembros del grupo y menor será el conocimiento que tengan de ellos
los que están allá arriba.
En estas circunstancias, cuando hay que
elegir un nuevo jefe, la solución que aportan estas sociedades
piramidales es la que nos ofrece en estos días, como ejemplo, la
Iglesia Católica. Los miembros situados cerca del vértice, los más
alejados de la vida real y concreta, se reúnen en la Capilla Sixtina
y, por si no quedase claro lo que allí dentro hacen, ejecutan el
acto simbólico de cerrar la puerta y de evitar cualquier contacto de
los jerarcas con el mundo exterior.
Lo que hacen allí dentro no es más
que votar a quien les parece mejor, descargando la responsabilidad de
los resultados en el Espíritu Santo, del que dan una imagen
lamentable, como la de alguien que juega con ellos y que les inspira
a unos para que voten a A como el mejor y, en cambio, a otros les
dice que el mejor es B. Mientras tanto, la gente de la base de la
pirámide sigue con sus problemas. Ellos también pueden tener
contacto con el Espíritu Santo y podrían expresar sus experiencias,
pero parece que las de los jerarcas son cualitativamente más
importantes y el juego que con ellos entabla la paloma privilegiada
tiene más trascendencia que la que pudieran ofrecer los de abajo.
Cuando acabe esta partida espiritual,
santa y estéticamente atractiva, los jerarcas saldrán satisfechos
de lo que han conseguido en su retiro del mundo, los de abajo
aceptarán sin rechistar los designios de la divina paloma -o de las
mentes cardenalicias- y comenzará una nueva partida, que se jugará
de diferente manera, según sea la altura a la que se encuentren los
jugadores en la pirámide.
Realmente, hay que tener ganas de jugar
a estos juegos tan poco razonables, tan de otros tiempos, tan
peligrosos.
Visita virtual a la Capilla Sixtina vacía, claro.
http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html
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