19 de septiembre de 2018
Nos estamos olvidando de que la duda es la fuente de la sabiduría. Entre que el saber no es demasiado valorado y que la duda produce una intranquilidad en la mente, necesaria para que esta crezca, va aumentando el número personas que huyen de la duda y, consecuentemente, el número de ignorantes. Estos, para defenderse, creen que ya se lo saben todo y, además, que eso que dicen saber seguirá siendo así eternamente. No sé cómo van a ser felices.