Lo pequeño
vence a lo grande. Lo cómodo vence a lo que requiere esfuerzo. Lo
rápido vence a lo lento. Lo atómico vence a lo molecular. Lo
aparente vence a lo esencial. Lo apetitoso vence a lo importante. Lo
que se ve vence a lo que hay que pensar. Lo práctico vence a lo
teórico. Lo atractivo vence a lo bueno. Lo bello vence a lo
elegante. Lo breve vence a lo amplio. Lo simple vence a lo
complejo. Lo inmediato vence a lo que exige un proceso. Lo virtual
vence a lo real. La huida vence a la parada. El juicio vence a la
comprensión. Lo estúpido vence a lo reflexivo. La prisa vence a la
calma. La velocidad vence al sosiego. Lo individual vence a lo
colectivo. El negocio vence a los derechos. La economía vence a la
ética. Lo vulgar vence a lo personal. El ruido vence al sonido. Lo
mío vence a lo nuestro. El disparate vence a lo razonable. El
prejuicio vence al análisis. El 'todo vale' vence a la crítica. El
ignorante vence al sabio. La mentira vence a la verdad. La torpeza
vence a la cultura. La guerra vence a la paz. Lo basto vence a lo
sensible. El hombre sigue venciendo a la mujer. La bestia ha vencido
al ser humano. Buenas noches.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
lunes, 9 de septiembre de 2013
domingo, 8 de septiembre de 2013
Buenas noches. En plural
La vida está siempre en plural. No
existe la persona, sino las personas. No existe la libertad, sino las
libertades. No existe la igualdad, sino las igualdades. No existe el
amor, sino los amores. No existe la guerra, sino las guerras. No
existe el momento, sino los momentos. No existe el abrazo, sino los
abrazos. No existe la amistad, sino los amigos y las amigas. No
existe el deseo, sino los deseos. No existe la ternura, sino las
personas tiernas. No existe el mundo, sino los mundos, el tuyo, el
mío y el de cada cual. No existe la perspectiva, sino las
perspectivas. No existe la belleza, sino las personas bellas. No
existe lo abstracto, sino lo concreto. No existo yo, sino el yo que
creo que soy, el que tú crees que soy, el que yo creo que piensas tú
que soy, el que me gustaría ser, el que me gustaría que creyeras tú
que soy yo, etc.¿Por qué simplificar tanto? ¿Por qué hablar tanto
en singular? Buenas noches.
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