El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 13 de agosto de 2010
jueves, 12 de agosto de 2010
Violencia de género
Traigo aquí la portada de la revista Time de hace unos días en la que se puede ver, aunque no pueda hacerse sin sufrir, a una chica afgana que quiso huir de la familia de su marido y a la que los talibán, como castigo, le cortaron la nariz y las orejas.
Lo traigo porque es un claro ejemplo de lo que es la violencia de género. Si vas, amable lector/a, por el mundo buscando a un hombre al que las mujeres le hayan cortado la nariz y las orejas por querer huir de la familia de su esposa o porque hayan sospechado que le ha sido infiel, no es probable que lo encuentres. En cambio, los casos de mujeres que, por el simple hecho de ser mujeres, han sufrido humillaciones, mutilaciones y falta de libertad y que se ven condenadas a vivir como seres no humanos son innumerables. Esto es lo que se entiende por violencia de género. No cualquier violencia entre hombres y mujeres, sino aquella que ejercen los hombres contra las mujeres en nombre de una supuesta superioridad de ellos sobre ellas. En la sociedad hay violencia de algunas mujeres contra algunos hombres, pero no se trata de mujeres que se crean supriores a los hombres y que ejerzan como consecuencia de esto la violencia contra ellos. Si hay alguna que piense así, se tratará de algún caso aislado. El verdadero problema social está en que hay una ideología machista muy extendida, que en algunas zonas o países es brutal, que defiende que las mujeres no pueden tener los mismos derechos que los hombres, simplemente porque son inferiores, y por consiguiente tienen que obedecer las leyes y la forma de vida creada por los hombres de acuerdo con sus intereses. Esto, en sí mismo, ya es una forma de violencia de género, pero se hace brutal cuando la mujer se rebela intentando defenderse, porque entonces el machista carga contra ella, pudiendo llegar hasta la muerte.
La violencia de género es la consecuencia del machismo. No tiene sentido hablar de violencia de género de las mujeres contra los hombres, simplemente porque no existe. Por eso hay que tener muy presente en las grandes y en las pequeñas facetas de la vida el principio de igualdad: todos somos diferentes, pero iguales. Y conviene descubrir los atisbos de la ideología machista en cuanto aparecen, para crear una sociedad humanamente sana.
miércoles, 11 de agosto de 2010
Antropocentrismo
Esta mañana hablaba aquí de quienes se sienten superiores a los animales y se justifican que puedan disponer de sus vidas a su antojo.
Te pongo ahora otro caso, relacionado con un perro, que aparece también en El País de hoy. Un hombre, arrestado cuando enterraba vivo a su perro. Es evidente que hay que buscar una consideración más igualitaria de los seres vivos. Como decía Ángeles Caso, el hombre es otro animal, uno más.
Te pongo ahora otro caso, relacionado con un perro, que aparece también en El País de hoy. Un hombre, arrestado cuando enterraba vivo a su perro. Es evidente que hay que buscar una consideración más igualitaria de los seres vivos. Como decía Ángeles Caso, el hombre es otro animal, uno más.
Toros
El senador socialista Miguel Cid, el portavoz del PP en el Senado Pío García Escudero, y la diputada y exministra de Cultrura Carmen Calvo publicaron en el diario El País de ayer 10 de agosto un artículo titulado Nuestro sí a la fiesta. Sus principales argumentos son que la razón de la existencia de los toros es la lidia, por lo que, si no hay lidia, no habría toros; que los animales no tienen derechos y que por encima de la economía e incluso de la política, está la tradición. Puedes leerlo completo aquí.
Hoy, en el mismo diario, Manuel Martínez Rubio y Ángeles Caso contestan a los anteriores en un escrito titulado Sobre toros, arte y lucidez que puedes consultar aquí.
En mi opinión, deberías pensar sobre lo que quizás sea la base de toda esta discusión: si los animales tienen o no derechos. La postura antigua es la que defiende el antropocentrismo y el especismo, la creencia en que la especie humana es de distinta naturaleza y, por tanto, superior a todas las demás. Como escribió Ferrater Mora en su Diccionario de Filosofía y recuerda Óscar Horta, el especismo (o especieísmo) tiene la misma estructura que el racismo: igual que admiten una raza superior, reconocen una especie superior a las demás.
Hoy está cada vez más presente, a raíz, entre otros, de Peter Singer y del propio Ferrater, -puede leerse su Ética aplicada- una postura más tendente a reconocer derechos a todos los seres vivos, aunque dentro de ella existan aún problemas sin resolver. Quizás haya que introducir también en la discusión un tema anterior al de los posibles argumentos racionales, como es el de la sensibilidad que tenemos ante la realidad: qué captamos y qué no captamos o no queremos captar de la realidad.
Por supuesto que si tienes algo que opinar, tienes aquí todo el espacio que quieras para hacerlo.
Antonio Gamero
Hace unos días murió el actor Antonio Gamero, uno de los grandes secundarios españoles y, por lo que cuentan los que lo conocieron, una excelente persona. Leo en El País los obituarios que publican Rosana Torres y la ministra González Sinde y me quedo con un hecho y con dos frases.
El hecho es que en las cárceles franquistas fue torturado por ser comunista y le rompieron los tímpanos de ambos oídos. Me bastaría este hecho para condenar el franquismo y todo lo que huela a fascismo (todos en el mismo haz).
Las frases son del propio actor y en ellas revela un sentido del humor propio de una inteligencia cultivada. Son estas:
“Si tienes penas, no se las cuentes a los amigos, que les divierta su puta madre”.
“Como fuera de casa, en ningún sitio”.
martes, 10 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)