lunes, 29 de septiembre de 2008

Semana de Arquitectura 2008


Del 6 al 12 de octubre se va a celebrar en Madrid, organizada por la Fundación Arquitectura COAM, la Semana de la Arquitectura ' 08. El programa es muy completo e incluye no sólo visitas a edificios, sino exposiciones, conferencias y paseos por ciudades como Aranjuez, Alcalá, Parla, Valdemoro, etc. Quizás merezca la pena que le eches un vistazo al programa.
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Paseando por la vida / 2


También en la Gran Vía de Madrid hay un anuncio de un Banco que dice una verdad como un templo. Me temo que los del ladrillo no entendieron bien la frase y se pusieron a construir como locos la felicidad. No creo que la encontraran. En cambio, a El Corte Inglés el anuncio no le debe haber gustado nada. Ya se sabe que allí hay de todo.
¿Tú te crees de verdad esta frase?
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domingo, 28 de septiembre de 2008

¿Crisis? ¿Qué crisis?

¿Crisis? ¿Qué crisis? ¿Qué invento es ese? No hay crisis. Al menos en Madrid no hay crisis. Lo explica perfectamente y da una muestra constatable de ello el periodista Jesús Ruiz Mantilla en el artículo ¡Agua va! que publica hoy el diario El País, en su edición de Madrid. ¡Qué va a haber crisis! Como siempre, son ganas de fastidiar. Vamos, hombre, crisis en Madrid...

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Araboislámica



Uno de los efectos colaterales del terrorismo islamista es el de haber generado un prejuicio social en contra de lo árabe y de lo islámico. Lo sufren, por ejemplo, los inmigrantes, pero también la cultura.

Quisiera llamar la atención sobre un blog que se edita en Alicante, titulado Araboislámica , en el que se intenta precisamente dar a conocer la cultura árabe e islámica, tan rica, tan influyente en nosotros, tan interesante.



Hoy han colgado un espléndido post titulado Caligramas y caligrafía árabes que, en mi opinión, merece ser visto, no sólo por su texto, sino también por sus viñetas. Que lo disfrutes.
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¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / 3


Yo creo que cualquier 'te quiero', cualquier amor que sea verdadero, contiene un sentimiento fuerte, pero que no es sólo sentimiento. Incluso diría, reconozco que con una mezcla de convencimiento y de intento de provocación, que la esencia del amor no es el sentimiento, sino una actitud. Y una actitud racional.

Porque cuando el sentimiento decrece o, por el contrario, cuando está tan a flor de piel que no nos deja ser conscientes de lo que hacemos y de lo que no hacemos, ¿cómo podemos vivir humanamente en esas circunstancias?

¿En qué consiste esta actitud racional tan importante, a mi modo de ver, para el amor? Pues creo que tiene muchos aspectos, pero uno de ellos es básico e indispensable: amar a una persona es ayudarle a vivir. Si yo te digo que te quiero lo que te estoy diciendo es que te voy a ayudar a que realices tu proyecto vital, que no te vas a sentir solo/a porque voy a estar contigo y voy a considerar tu vida más importante que la mía. Y esto responde a una actitud racional que tiene que ver un poco con los sentimientos, pero mucho más con acciones concretas, con proyectos y con elecciones bien pensadas y decididas. Me parece que la vida de dos personas que se quieren depende sobre todo de la actitud con la que cada una se relacione con la otra. Eso es, sobre todo, lo que, unido al sentimiento, quiere decir 'te quiero'.
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sábado, 27 de septiembre de 2008

Paseando por la vida / 1

Me propongo poner aquí algunas de las cosas que te vas encontrando por la vida, que son tan reales como las demás, pero que no suelen aparecer en ninguna parte, tan sólo en la realidad. Pero no se habla de ellas.



Comienzo con un papel que encontré pegado en una parada de autobús en la Gran Vía de Madrid la noche del 13 de septiembre de 2008.





Como la foto está escasa de luz y puede que no se vea del todo bien, transcribo aquí su contenido:


Ruso de 45 años, gay, busca una persona para matrimonio para papeles.

No comento nada. Te dejo a ti que lo hagas si quieres.

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viernes, 26 de septiembre de 2008

¿Qué quieres decir cuando dices "te quiero"? / 2




En la realidad, bien mirada, no hay prácticamente nada que sea simple o sencillo. Cualquier detalle de la vida, por pequeño que sea, puede encerrar dentro de sí una complejidad asustante. Es lo que le pasa, creo, al amor, que es aquello de lo que se nutre la expresión 'te quiero'.

Parece claro que el amor tiene un aspecto no estrictamente racional, puesto que contiene altas dosis de emociones y de sentimientos. Estos no son producidos en nosotros por cualquier persona, ni son tampoco todos iguales. Puede que tú quieras a tu abuelo y a tu novio, pero no sentirás lo mismo ante uno que ante el otro. Además, en los primeros momentos del 'te quiero', en la fase del enamoramiento, la intensidad del sentimiento puede alcanzar cotas exageradamente altas para, luego, ir suavizándose con el paso del tiempo y con la vivencia de nuevas experiencias, más volcadas hacia el exterior de las personas que se quieren.

Pero ¿es el amor sólo sentimiento? ¿Decir 'te quiero' es única o fundamentalmente decir que tengo ante ti o por ti un sentimiento que me sobrepasa, y que me sobrecoge, y que se adueña de mí, y que ya no soy yo el que vivo en mí, sino que ahora eres tú quien te has adueñado de mi vida y de mi tiempo, y que me hace vibrar como no lo puedo hacer sin ti, y que sólo estoy a gusto cuando estoy contigo, y que siento que me faltas cuando no estás, y que reboso cuando estás conmigo? Un sentimiento así es posible que se parezca al enamoramiento que alguien pueda experimentar, porque tampoco todos los enamoramientos son iguales. Pero me parece que el amor no es sólo eso.


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jueves, 25 de septiembre de 2008

Desnudez / 2

Desgraciadamente, la estupidez no está ligada a un espacio geográfico ni a un tiempo histórico. Parece más bien una ¿anormalidad? genética que surge y se desvanece siguiendo no se sabe qué normas de la naturaleza o de la sociedad. O puede que no siga ninguna norma y que se guíe por la espontaneidad. El caso es que cada dos por tres nos topamos con ella.

Maqbool Fida Husain tiene 92 años y es el pintor de más éxito de la India. Tuvo la ocurrencia de pintar el siguiente cuadro titulado Mother India.



Grupos extremistas hindúes lo acusaron de obscenidad y de herir sus sentimientos religiosos, por lo que el pintor tuvo que exiliarse hace dos años en Dubai. Ya venía siendo acosado por estos extremistas, que no toleraban que el pintor creara cuadros en los que aparecían diosas desnudas.

Ahora, el Tribunal Supremo de la India lo ha declarado absuelto de los cargos que pesaban contra él, con el argumento de que históricamente la desnudez ha formado parte de la cultura de la India, así como de su iconografía religiosa.

Lo que le cuesta al ser humano convertirse en un ser humano.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Contra el fanatismo

Amos Oz, nacido en Jerusalén en 1939, es uno de los escritores actuales más importantes en el mundo. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Hebrea de Jerusalén y simultanea desde entonces su faceta de escritor con la de profesor en diversas Universidades, como las de Oxford y Ben Gurión, ésta en Israel.

Posee el título de Caballero de la Legión de Honor, concedido en 1997, el Premio Libertad de Expresión, concedido en Noruega en 2002, el premio Goethe, otorgado en Alemania en 2005, y el Príncipe de Asturias, en 2007.

En uno de sus muchos e interesantes libros, titulado Contra el fanatismo, publicado en España en la Biblioteca de ensayo de la Editorial Siruela en 2003, define de manera muy clara y esclarecedora el fanatismo de la siguiente manera:


“Creo que la esencia del fanatismo reside en el deseo de obligar a los demás a cambiar. En esa tendencia tan común de mejorar al vecino, de enmendar a la esposa, de hacer ingeniero al niño o de enderezar al hermano en vez de dejarles ser. El fanático es una criatura de lo más generosa. El fanático es un gran altruista. A menudo, está más interesado en los demás que en sí mismo. Quiere salvar tu alma, redimirte. Liberarte del pecado, del error, de fumar. Liberarte de tu fe o de tu carencia de fe. Quiere mejorar tus hábitos alimenticios, lograr que dejes de beber o de votar. El fanático se desvive por uno. Una de dos: o nos echa los brazos al cuello porque nos quiere de verdad o se nos lanza a la yugular si demostramos ser unos irredentos. En cualquier caso, topográficamente hablando, echar los brazos al cuello o lanzarse a la yugular es casi el mismo gesto. De una forma o de otra, el fanático está más interesado en el otro que en sí mismo por la sencilla razón de que tiene un sí mismo bastante exiguo o ningún sí mismo en absoluto. El señor Bin Laden y la gente de su calaña no sólo odian a Occidente. No es tan sencillo. Más bien creo que quieren salvar nuestras almas, quieren liberarnos de nuestros aciagos valores: del materialismo, del pluralismo, de la democracia, de la libertad de opinión, de la liberación femenina… todo esto, según los fundamentalistas islámicos, es muy pero que muy perjudicial para la salud. Con toda seguridad, la meta inmediata de Bin Laden noera Estados Unidos. Su meta inmediata era convertir a los musulmanes pragmáticos, moderados, en auténticos creyentes, en su tipo de musulmanes. El Islam estaba debilitado por los “valores norteamericanos”. Pero para defender el
Islam no sólo hay que golpear a Occidente y golpearlo fuerte. No. Al final, hay que convertir a Occidente. Sólo prevalecerá la paz cuando el mundo se haya convertido no ya al Islam, sino a la variedad más rígida, feroz y fundamentalista del Islam. Será por nuestro bien. Bin Laden nos ama esencialmente. El 11 de septiembre fue un acto de amor. Lo hizo por nuestro bien, quiere cambiarnos, quiere redimirnos.”



Ahora, mira a tu alrededor y mírate a ti mismo, y trata de descubrir los detalles grandes o pequeños de fanatismo que pueda haber. Y tengamos cuidado.






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martes, 23 de septiembre de 2008

Una concepción del periodismo

Aunque nos estemos acostumbrando a mirar para otro lado y casi no nos damos cuenta, yo creo que todo está en crisis. No sé si siempre ha estado todo en crisis, o si es cosa que ha empezado recientemente y que se nos ha instalado entre nosotros sin hacer mucho ruido. El caso es que ahora me parece a mí que la crisis es demasiado general. Y no me refiero a la crisis económica, sino a una crisis más amplia que afecta a valores, a formas de vida, a maneras de entender la realidad, a las pequeñas y a las grandes cosas que forman la existencia. O puede que sea que la velocidad a la que discurre todo va dejando por el camino, como si fuera por efecto de alguna fuerza centrífuga, trozos de realidad, mientras otros trozos avanzan a ritmos vertiginosos hacia no se sabe qué rincones ansiados.

Una crisis es una separación, una rotura de algo en partes y que necesita ser analizado. Así, hacer una crítica es separar lo criticado en sus partes constitutivas y analizarlas para ver si valen o no valen.

Es posible que uno de los sectores sociales en los que esta crisis, esta separación, se ha hecho más evidente sea en el del periodismo. Siempre ha habido periodismo amarillo, sensacionalista. Pero, quizás, las cotas a las que está llegando en la actualidad nunca se habían alcanzado.

El pasado 6 de septiembre, el estupendo escritor argentino Tomás Eloy Martínez publicaba a la vez en el diario El País y en el bonaerense La Nación un artículo titulado No hay piedad para Ingrid ni para Clara. Narraba en él el acoso periodístico, propio de verdugos, al que están siendo sometidas Ingrid Betancourt y Clara Rojas después de su liberación.

Extraigo dos párrafos de este artículo en donde se muestran con claridad cómo entienden algunos periodistas el ejercicio de la difícil profesión que han elegido.

...siguió, desde el momento mismo en que las mujeres fueron liberadas, el acoso de un periodismo sin fronteras morales, que sigue esforzándose por convertir a las víctimas en piezas de un espectáculo que se presenta como información necesaria, pero cuya única función es saciar la curiosidad perversa de los consumidores de escándalo.


La realidad concebida como un espectáculo que se presenta como información necesaria ante los consumidores de escándalo. La degradación periodística no se puede mostrar de manera más contundente.

La otra cita es del libro de Kapuscinski, Los cínicos no sirven para este oficio :
Con la revolución de la electrónica y de la comunicación, el mundo de los negocios descubre que la verdad no es importante, y que ni siquiera la lucha política es importante, sino que, en la información, lo que cuenta es el espectáculo. Y, una vez que hemos creado la información-espectáculo, podemos vender esta información en cualquier parte. Cuanto más espectacular es la información, tanto más dinero podemos ganar con ella.