Inauguro esta sección del blog con una entrevista vital realizada por Juan Cruz al artista Carlos Saura y publicada en el diario El País.
Puedes leerla aquí.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Inauguro esta sección del blog con una entrevista vital realizada por Juan Cruz al artista Carlos Saura y publicada en el diario El País.
Puedes leerla aquí.
Cualquiera que esté en contra de que haya inspecciones es que tiene algo impresentable que ocultar, algo que posiblemente vaya en contra del bien común.
Es más fácil embrutecer a un ser humano que hacerlo bueno. Por eso, quienes van buscando feligreses que acepten algo sin saber lo que aceptan, se dedican a crear brutos. Lo hacen a través del escándalo, diciendo y haciendo brutalidades con el deseo de que sean aceptadas como algo normal. Entre quienes se embrutecen pronto y quienes critican a los embrutecedores, dándoles cabida en los medios y en las redes, la campaña está hecha y la feligresía conseguida y puesta a punto. Creo que convendría no hablar de los brutos -ni, mucho menos, citarlos por sus nombres- y exponer siempre ideas, hechos o proyectos constructivos, positivos, que creen personas buenas.
Hay un hilo, fuerte como el acero e invisible como los sentimientos, que en ciertos momentos de la vida nos une a algunas personas en un abrazo.
Puede ser el cariño, que necesita hacerse materia en un contacto corporal, en donde la otra persona deje de ser una construcción mental para hacerse carne cercana. Puede ser la desdicha que se muestra en las lágrimas, en la desesperación o en la expresión de perdición que nos aparece ante nuestros ojos. Puede ser lo que sea, porque un abrazo no es ningún acto delictivo ni ninguna osadía que haya que justificar. Quienes toleran en silencio los robos a la luz del día y las esclavitudes cotidianas saltan como fieras colmadas de bilis negra censurando un abrazo, una de las muestras más limpias y plenas de humanidad que podemos crear en la vida.
Un abrazo es un diálogo callado, en donde hablan el cuerpo, las manos y los ojos, y en donde las mentes que se entrelazan se llenan de mensajes de afecto, de lo que la otra persona necesita para recobrar su humanidad o para convertirla en un ser exultante.
En un abrazo se da el cuerpo a la persona abrazada como muestra indudable de una generosidad sincera. A la vez, se recibe el otro cuerpo y se le trata con el cariño que necesita o con el que a uno le sale de dentro. No es un mero acto físico, sino un conjunto de emociones, de vivencias y de actitudes que se encuentran y que muestran una sinergia efímera y profunda. Hablan las manos y escriben en donde el cariño les lleva lo que las palabras no suelen expresar con precisión.
Un abrazo dura lo que el tiempo requiere para convertirse en una eternidad. Como todo lo valioso, el abrazo no se mide en duración, sino en intensidad. De un abrazo se tarda en salir, aunque los cuerpos se separen y desaparezcan de nuestra visión. Hay abrazos que duran toda la vida.
Hay personas que dudan de la nobleza de un abrazo mostrando sin reservas la suciedad de sus mentes y la inhumanidad de sus ideas. Posiblemente nadie haya querido regalarles un abrazo limpio y noble. Por muchos abrazos que les den, mientras no limpien su alma, jamás podrán saber lo que es un abrazo.
Los efectos pueden ser los mismos, pero las causas no tienen por qué coincidir.
Ni las circunstancias, tampoco.
No hay que caer en la torpeza de simplificar.
En las guerras mueren seres humanos, se mata a seres humanos. Nunca hay motivo suficiente ni justo para matar a ningún ser humano. Ninguna guerra es justa.
Antes de las guerras, cuando se decide que haya guerra, mueren el respeto, la palabra, la racionalidad, la buena voluntad, la humanidad...
La guerra es el fracaso más violento del ser humano, pero el fracaso más cruel es el de las desigualdades.
Llegar a tener alguna idea, aunque sea una sola, pero que la podamos considerar clara, útil, comprensible y comunicable es difícil. Si esa idea se refiere a la situación de la sociedad, en cualquiera de sus vertientes, es más difícil aún, porque llegar a ella requiere un proceso muy complejo, hay que atravesar pasillos muy oscuros y salir de uno mismo hacia terrenos a veces muy lejanos. Una simple opinión y no digamos una ocurrencia están a mucha distancia de esto de lo que hablo.
No se trata tampoco de alcanzar una idea de estas características sin el hallazgo de una estrategia adecuada, que logre hacerla realidad sin despertar las peores reacciones del adversario, sin producir sin querer una situación peor de la que se tenía. Conformarse con tener una idea buena no sirve para nada.
Por eso hay muchos que recurren a lo simple, a lo que todo el mundo entiende, aunque sea un disparate y vaya en contra de la mayoría.
Quienes buscan una idea buena y útil suelen creer demasiado pronto que la han encontrado, y sin haber pensado demasiado en la necesaria estrategia asociada, la lanzan al mundo como la única, la mejor, la definitiva. La lucha entre las ideas buenas y definitivas, pero que no han pensado demasiado en las estrategias, hace que las desgracias que siempre trae asociado lo simple estén dominando el mundo.
Magnífico artículo de Sol Gómez Arteaga publicado en el periódico Astorga Redacción sobre el acto de reconocimiento y homenaje a 35 republicanos asesinados por defender la legalidad democrática en la curva de Magaz, en la provincia de León. Se llama Los adioses. Puedes leerlo aquí.
Esto no es ninguna broma y no se arregla ni con libertad ni con chulerías bobas. Es algo muy serio. La sensatez tiene que llegar a los adolescentes de todas las edades.
Puedes ver aquí el artículo de El País de hoy.
Alejandro Vergara, comisario de la muestra junto con Miguel Falomir, comenta en este vídeo esta exhibición que califica como «quizá el gran proyecto del Museo del Prado de 2021».
Una ocasión única para ahondar en esta cuidada selección de la pintura mitológica realizada en Europa en los siglos XVI y XVII.
11 de mayo de 2019
La belleza iba a pasar por allí y todos ellos querían contemplarla. Acudieron al lugar con anticipación y ocuparon los lugares que les parecieron los mejores. Esperaron un rato largo bajo un sol potente y abrasador. Entre risas y charlas se entretuvieron y se divirtieron tanto que cuando por fin pasó la belleza no se dieron cuenta de su presencia. Tampoco parece que les importara demasiado. Simplemente pensaban que había que estar allí porque pasaba la belleza.
Incluyo aquí mi colaboración en el blog MasticadoresFEM. Se trata de una semblanza de Harriet Taylor Mill, filósofa del siglo XIX y luchadora por la igualdad y por el sufragio de las mujeres.
Puedes leerlo aquí.
¿Saben los madrileños en qué consiste la libertad?
¿Saben los madrileños las consecuencias de entender mal la libertad?
¿Saben los madrileños que más allá de uno mismo hay más personas?
¿Saben los madrileños que el fascismo llama a la puerta hablando de libertad, pero nunca de igualdad?
¿Saben los madrileños qué es el fascismo?
¿Saben los madrileños cuáles son las consecuencias de privatizar lo público?
¿Saben los madrileños lo que cuesta salir de una enfermedad seria en la sanidad privada?
¿Saben los madrileños la diferencia entre tener una situación acomodada y ser rico?
¿Saben los madrileños que el neoliberalismo crea grandes masas de pobres y un grupito de muy ricos?
¿Saben los madrileños lo que es no tener para comer?
¿Saben los madrileños en qué consiste votar pensando y no odiando?
¿Saben los madrileños a quién van a odiar ahora o esperan a que se lo digan?
¿Saben los madrileños a dónde lleva el odio?
Del 13 de mayo al 27 de junio tendrá lugar en Madrid el gran evento Casa Decor 2021. Este año se celebra en el bellísimo edificio de la Casa de Tomás Allente, en la esquina de la plaza de Canalejas con la Carrera de San Jerónimo.
Es una de las citas esperadas en el ámbito del interiorismo. Tienes más información aquí.
Es posible que esto sea difícil de entender, porque el neoliberalismo impuesto a la sociedad ha acabado con la ética, pero todo voto debe tener un componente ético. Se trata de votar no solo lo que le viene mejor a uno mismo, sino lo que uno cree que le viene mejor al conjunto de la sociedad. La razón es que no somos seres individuales, sino seres sociales, animales políticos, seres de ciudad, que decía Aristóteles.
3 de mayo de 2017
Atrévete a no generalizar y a no simplificar. Eso es propio de personas simples e incapaces de afrontar en serio la realidad.