“Tengo yo en casa un cuadro precioso
que, cuando lo muestro, todas las personas lo alaban y dan unas
opiniones maravillosas sobre él y sobre la belleza que encierra. Y
tengo yo una piernas y unas tetas preciosas, pero cuando las enseño,
hay quienes me miran mal y me insultan y es como si prefirieran no
presenciar la belleza. No comprendo por qué esto es así”, me
dijo. Buenas noches.
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