No aspiro a grandes cosas en la vida.
No quiero casi nada para mí. Varias veces me he quedado solo porque
me han dejado así, abandonado, sin una palabra reconfortante, sin
una mano en el hombro, sin una esperanza en la mirada y con la
tristeza pudriendo la sonrisa. Algo se me debe de haber quedado. Hay
momentos en los que aspiro a la soledad, a vivir en un refugio en el
que, aunque la música no es interrumpida, no hay lazos, lo que hay
es nada, la pura paz vacía. Y en una vida así veo demasiado cerca
la muerte, de manera que vuelvo pronto a lo cotidiano, al ruido
sofocando el sonido, a la variedad de reclamos que te impiden
concentrarte. Son esos días en los que parece que no hay más
remedio que vivir.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
miércoles, 29 de febrero de 2012
lunes, 27 de febrero de 2012
Todo muere
Todo se acaba. Todo desaparece. Todo muere. Lo viejo se muere. Lo que es contrario a la vida se muere. Lo que mata a los seres humanos acaba por caer. A todo y a todos le llega su momento. Pero siempre hay algo. Tras la muerte, surge de nuevo la vida.
Estaba pensando en la vieja e inhumana manera de ver la vida del PP, que morirá pronto y de repente, pero no sé si ya ha nacido la nueva vida.
domingo, 26 de febrero de 2012
sábado, 25 de febrero de 2012
Dar las gracias
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Dar las gracias es una forma de estar en la vida, una forma de vivir. Una gracia es un regalo, un don. Se suele usar sobre todo en un contexto religioso, pero no exclusivamente, porque también encontramos el término en el lenguaje común.
Una gracia es un regalo y cualquier cosa que uno vive, o que uno recibe, puede ser interpretada como un regalo. Por ejemplo, conocer a una persona puede ser un regalo de la vida, o descubrir un libro interesante, o, simplemente, que exista un bar en el que un camarero te sirva una cerveza, o que alguien ponga su foto en el blog para conocer algo más de la persona con la que dialoga, o que te muestren una sonrisa, o que te den un beso. Todo puede ser un regalo de la vida (Gracias a la vida, que me ha dado tanto... cantaba la gran Violeta Parra).
¿Qué significa, entonces, dar las gracias cuando a uno le regalan algo? Significa reconocer que lo que uno encuentra es realmente un regalo de la vida y, al mismo tiempo, desear al que te lo da que él encuentre también algún regalo en su vida, o muchos (muchas gracias). Es un reconocimiento mutuo.
Dar las gracias y vivir la vida como una gracia es intentar crear un mundo en donde haya, no la cortesía mecánica y vacía de las llamadas normas de educación, sino un estilo humano de vida en donde lo que se note sea la generosidad, la amabilidad, la disponibilidad, la poca chulería y todo lo que contribuye a crear una sociedad sana y deseable. Todo ello vivido sabiendo lo que uno hace y por qué lo hace.
En el mismo sentido cabe interpretar que una persona tenga gracia. Yo, por ejemplo, no la tengo. Yo tengo otras cosas, pero gracia, no. Yo puedo decir un texto, un chiste, por ejemplo, y dormir a cualquiera. Alguien con gracia puede decir lo mismo, pero añadiéndole algo más, un plus, un regalo que puede provocar la risa. Esa persona tiene gracia porque con el texto te regala algo más.
Así que muchas gracias por todo.
viernes, 24 de febrero de 2012
¿No hay dinero?
No hay dinero. Lo dijo con mucha claridad la presidenta de la Comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre Gil de Biedma, condesa de Murillo: "No tenemos un puto duro". Por eso recortan en educación, en sanidad, en prestaciones sociales... ,PERO NO EN PROPAGANDA. ¿Para esto sí hay dinero, señora presidenta? ¿No le da a usted vergüenza?
Los peligros de Wert
El ¡ministro! Wert tiene dos peligros. Uno, el que encierra en sí mismo, por sus ocurrencias, por el fruto de su desconocimiento de los temas que trata y por lo atrevido de sus planteamientos. No incluimos aquí el aire de absurda superioridad con el que habla, porque esto es sólo peligroso, en principio, para su imagen. El otro es que va camino de convertirse en el payaso del Gobierno, en el tipo que llama más la atención y que dice las cosas más atrevidas y más dolorosas. Y, en este sentido, puede ser manejado para crear cortinas de humo que oculten transitoriamente otras cosas que el Ejecutivo quiera colar a los ciudadanos, pero que no interese que estos las piensen mucho. Es un señor que al parecer no tiene demasiados conocimientos, ni demasiada humanidad ni demasiado sentido político ni ni demasiada idea de igualdad y respeto ni demasiados complejos ni demasiadas otras cosas convenientes, pero que encierra en sí demasiado peligro. Creo que habrá que escucharlo teniendo en cuenta siempre lo que ocurre a su alrededor.
jueves, 23 de febrero de 2012
No son iguales
Hay circulando por algunos ambientes sociales de izquierda la idea, que tanto gusta a la derecha, de que PP y PSOE son iguales. Esta asimilación, que a mí me parece falsa, lo que hace es desmotivar a ciertos votantes del PSOE con el consiguiente regocijo de la derecha, mucho más pragmática, que no entra a estos juegos porque sabe que no le interesa: simplemente, deja estar estas cosas y se aprovecha de lo disparatado que encierra.
Sin entrar en demasiadas profundidades, hay elementos que nos pueden aclarar por qué PP y PSOE no son iguales.
- Recordemos la actitud del PSOE con el 15 M. El interés, desde el punto de vista del orden público, era el de no provocar para no generar una espiral de violencia. Ya entonces se alzaron voces en el PP que reclamaban una acción contundente de la policía que, en general y salvo el caso de Barcelona, fue rechazada por imprudente.
Ahora, con el PP en el poder, en cuanto han tenido la oportunidad, y ha sido en Valencia, han hecho el intento absurdo de dar un escarmiento haciendo un uso desmedido de la fuerza bruta y sin haber medido ni de lejos las consecuencias de la acción policial. Su desconocimiento de cómo funcionan hoy las manifestaciones, con fotos y vídeos en grandes cantidades por las redes sociales, les deja descolocados y en mala posición.
- El estilo de hacer oposición es sensiblemente distinto. No hay crispación y el PSOE permite que el Gobierno gobierne, pero criticándolo de manera racional, leal y constructiva. Queda esto muy lejos de la actitud del PP que, como si se tratara de un conjunto de adolescentes enfadados, se negaba por principio a todo y daba una imagen lamentable de enfado permanente, como si por naturaleza tuviera que estar siempre en el poder.
- La actitud de Gobierno del PP es, en muchas ocasiones, chulesca, caprichosa, ausente de prudencia, sin que parezca fruto del pensamiento o del conocimiento de sus materias de algunos de sus ministros. Recuérdense las manifestaciones sobre la igualdad de género de la ministra Mato, de la que nunca más se ha sabido, las peregrinas opiniones y decisiones del ministro Wert o los proyectos sui generis del ministro Gallardón. Nunca el Gobierno anterior, pese a sus errores, hizo gala de tanto desconocimiento ni de esa actitud de superioridad con la que se manifiesta el actual.
- Una característica muy llamativa del Gobierno del PP es lo frecuente de sus manifestaciones contradictorias, a veces realizadas por el mismo ministro, o contrarias a la verdad o a los hechos. El vicio de mentir no lo abandonan.
- Da la impresión a veces que el Gobierno del PP gobierna contra el pueblo y como si su interés estuviera en satisfacer los intereses ideológicos y económicos de los sectores sociales cercanos a él. Los aspectos sociales que cuidaba el Gobierno anterior para favorecer a los más necesitados de la sociedad parecen estar ausentes en sus medidas.
- El Gobierno actual maneja los tiempos a su antojo. Adelanta o retrasa las medidas que toma con criterios partidistas en lugar de perseguir una mejor acción de gobierno.
- El Gobierno anterior explicaba mal lo que hacía, pero no jugaba con la información. El actual, aparte de que mienta o que se desdiga de manifestaciones anteriores, lo que hace es no dar información a los ciudadanos. Lo hizo en la campaña electoral y lo sigue haciendo ahora. Parece como si temiera que los ciudadanos conozcan sus planes y vayan a dejar de apoyarles en las próximas elecciones.
- Por lo que vemos del Gobierno actual, si hay que mentir, se miente. Si hay que dar interpretaciones contradictorias, se dan. Si hay que defender posturas imposibles o contrarias a la ley, se defienden. Si hay que hacer renovaciones o cambiar leyes con criterios partidistas o que no favorezcan a la mayoría, se hacen. Es como si ahora el fin justificara los medios.
- La desinformación, la poca visión de futuro y el escaso afán por conseguir una cohesión social es en los casos de algunos ministros muy notoria. Cuando el PSOE llegó al poder daba la impresión de que tenía más pensadas las medidas que iba a tomar.
- En dos meses de gobierno, la sensación de haber viajado hacia atrás un buen número de años es palpable en muchas personas. El Estado del bienestar se ha venido abajo y asuntos como la educación, el aborto, el empleo, la seguridad jurídica o la igualdad no parece que tengan mucho futuro.
Son estas algunas razones por las que entiendo que no es lo mismo el PP que el PSOE. Igualar a los dos partidos es hacerle, con intención o sin ella, un juego bastante burdo a la derecha.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Unir la izquierda
Pertenecemos a la Unión Europea, que está gobernada por un Parlamento y un Consejo de la Unión, en los que mayoritariamente domina la derecha. ¿Te lo planteaste cuando hubo elecciones al Parlamento Europeo? ¿Te quedaste también entonces en casa?
Si en la Unión Europea gobierna la derecha, ¿crees que un gobierno de izquierdas de un país miembro es lo suficientemente independiente como para tomar las medidas de izquierda que quiera? ¿Te lo has planteado antes de juzgar a un gobierno de izquierdas? Somos España, pero también somos Europa.
En España la derecha está unida por sus intereses particulares. ¿Te has planteado cuáles deberían ser los intereses de la izquierda? ¿Has hecho todo lo posible para que no gobierne la derecha?
domingo, 19 de febrero de 2012
sábado, 18 de febrero de 2012
viernes, 17 de febrero de 2012
¿Quién soy yo?
Miro dentro de mí y observo que hay más de un yo. Puedo ser:
El yo que soy realmente.
El yo que me gustaría ser.
El yo que me gustaría que tú creyeras que soy.
El yo que espero llegar a ser.
El yo que soy sin quererlo.
El yo que tú ves en mí.
El yo que creo que tú ves en mí.
¿Cuál de estos yos soy yo?
jueves, 16 de febrero de 2012
Huyeron
De repente, insospechadamente, comenzaron a irse. Nadie dio ninguna explicación. Es posible que hubiesen perdido el interés, o que tuvieran intereses contrarios, o que se aburrieran, o que sucumbieran a sus contradicciones internas, o que la idea que tenían de sí mismos no les permitiera estar más que solos, o que sus complejos les vencieran, o que los miedos pudieran con ellos. El caso es que se fueron quedando sólo los más nobles, los que venían a aportar algo sin pedir nada a cambio. Al final éramos pocos.
miércoles, 15 de febrero de 2012
De izquierdas
Lo vi un día, hace ya algún tiempo. Siempre dijo que era de izquierdas, de no sé bien qué izquierda. En nombre de esa izquierda, frenó todos los proyectos que encontró que favorecían a los más necesitados. En nombre de esa izquierda hablaba y hablaba y hablaba contra todo y contra todos, salvo contra sus amigos. En nombre de esa izquierda no supo ver qué es lo que significaba realmente ser de izquierdas. En nombre de esa izquierda le hizo todo el juego posible a la derecha. Lo volví a ver un día y estaba comprando El Mundo.
martes, 14 de febrero de 2012
La palabra
El ser humano puede llegar a ser humano gracias a la palabra. La palabra permite el saber, la comunicación del saber y el aprendizaje. Y el saber que nos proporciona la palabra nos da un cierto grado de seguridad, tan necesaria para poder vivir humanamente.
La palabra nos permite pensar, dialogar, criticar y decidir cuáles deben ser nuestras acciones. Sin la palabra, nuestro criterio de acción sería la fuerza bruta. Con la palabra surge la ética, el conjunto de argumentos por los que preferimos hacer una cosa, porque creemos que es mejor, y no otra. Somos lo que hacemos y las palabras, no sólo en el campo del saber, sino también en el de la actuación, nos ayudan a convertirnos en seres humanos.
La palabra nos humaniza. Cuando reconocemos la humanidad de la otra persona, le dirigimos la palabra. En cambio, cuando no vemos ningún rastro de humanidad en el otro, cuando no reconocemos su actuación como la de un ser humano, cuando nos damos cuenta de que ha perdido su dignidad, le retiramos la palabra. Este es el acto de mayor carga simbólica negativa que puede realizar un ser humano. Sólo le he retirado la palabra a una persona en mi vida. Lo tuve que hacer en legítima defensa. Y aún me duele.
lunes, 13 de febrero de 2012
Enamorarse en internet
Me dijiste que te habías enamorado por internet y te contesté que nunca cometieras tan grave error. No puedes perder de vista que las relaciones en la vida real no son iguales que las que tienen lugar en el mundo virtual, el mundo de internet. En la vida real un yo se relaciona con un tú al que se le ven los gestos, la mirada, la sonrisa, del que conoces sus olores, su forma de moverse, su manera de ser cuando no pasa nada y cuando pasa y tantos aspectos físicos tan importantes. Nada de esto lo vives en internet. La persona concreta con la que yo me relaciono en internet en realidad no existe. Es una creación mía. A partir de unos datos que yo he leído en la Red, yo me imagino a alguien a quien le asocio esos datos, pero no debo olvidar que esa persona no es más que fruto de mi imaginación. Para ello, para inventarme a esa persona, yo mezclo lo que leo, lo que veo, pero también lo que necesito, lo que me gustaría encontrar, lo que creo que significa lo que esa persona dice. El tú con el que yo me relaciono es una construcción mental mía que no tiene por qué corresponderse con nadie en la realidad. A ese tú imaginario yo le puedo mostrar mis afectos, puedo mostrarle cierta confianza, puedo dialogar con él y puedo esperar de él ciertos detalles y ciertos comportamientos, pero nunca puedo tratarlo como si existiera en la realidad. Creo que deberías pensarte bien esto, incluso si te enamoras en la vida real.
domingo, 12 de febrero de 2012
Provocan
Una de las características de la actitud de derechas, tenga las siglas que tenga, es la de preferir el uso de la fuerza en lugar de la razón o de la palabra. No suelen desear convencer, sino simplemente, vencer. No intentan dialogar, sino imponer. No escuchan, sino que hablan. No miran por los otros, sino sólo por sí mismos. Ni siquiera se miran entre ellos, por lo que siempre terminan enfurecidos los unos con los otros, como aguirres y gallardones, como guindos y montoros, como aznares y rajoys. No miran las consecuencias de sus actos en el futuro, sino sólo los intereses en el presente.
Lo que consiguen con esta actitud tan prepotente, tan chulesca, tan de poderío impositivo, es provocar. Provocan a los profesores, provocan al 15 M, provocan a los trabajadores, provocan a los profesionales de la medicina, provocan a los bomberos, provocan a los funcionarios, provocan a los ciudadanos. Es la gran esperanza que nos queda, que, a fuerza de provocar y provocar, la ciudadanía despierte, que despierte la izquierda y forme un grupo común y que la marcha del país vuelva a girar 180º y se cree un mundo en el que quepan todos los que tengan buena voluntad.
sábado, 11 de febrero de 2012
La tarde
El estado apacible del duermevela. La modorra de la siesta. Los mecanismos que te separan de la vida un tanto bajos, afortunadamente. Los sentimientos a flor de piel. La ternura que te llama. Los deseos. El poder de la música. La luz del sosiego. Los colores de la felicidad. Y el mundo hecho una mierda.
viernes, 10 de febrero de 2012
No los odio. No les deseo ningún mal. No pido nada contra ellos. Lo único que deseo es no encontrarme con ellos en la vida:
NO con los jueces y sus colaboradores que entienden la justicia como la entienden los que han juzgado a Garzón.
NO con los que se alegran de este tipo de sentencias.
NO con los que quieren que el mundo vaya hacia atrás.
NO con los que anteponen sus intereses particulares, sean económicos, afectivos o del tipo que sean, sobre los de todos.
NO con cualquiera que huela a PP.
NO con los que te retiran su amistad sin darte ninguna explicación.
NO con los que se refugian en el corporativismo o en el amiguismo.
NO con los controladores aéreos ni con los banqueros ni con los que actúan como ellos.
NO con cualquier tipo de golfo.
NO con los que hacen de la corrupción su modo de vida.
NO con los que juegan con la dignidad de las personas.
NO con los que no valoran la democracia como algo indispensable en la sociedad.
NO con cualquiera que vaya en contra de un mundo en el que podamos caber todos.
Y, sin embargo, no estoy solo. No me siento solo. Un solo ser que quiera ser humano acompaña más que toda esta panda de gente infernal.
jueves, 9 de febrero de 2012
Orientaciones sexuales
Hemos venido a esta vida a convertirnos en seres humanos y a crear un mundo en el que quepamos todos, cada cual con su propia humanidad y tratándonos con respeto y con fraternidad. Así, al menos, lo entiendo yo. Considerar la vida así significa creer en la libertad y en la igualdad. La igualdad es el presupuesto básico para que podamos caber todos en este mundo.
Por eso se me parte el alma cuando oigo o leo noticias que relatan que no se deja vivir a una persona a causa de su personalidad. La intransigencia, la intolerancia, la discriminación, la cerrazón mental, la debilidad de creerse superior a los demás, la chulería de pensar que en medio de un universo tan inmenso la propia postura es la única posible. Es frecuente, por desgracia, que las iras de estos brutos y brutas se ceben con los que tienen una orientación sexual distinta de las de ellos. Hoy la noticia es de Ecuador, pero mañana puede proceder de cualquier parte. Te pediría, como ser humano, que intentaras hacer consciente en tu mundo el principio de igualdad: Todos somos diferentes, pero todos somos iguales en derechos. Y mi solidaridad con todas las personas que tienen una orientación sexual distinta de la mía.
Estar pendiente
Tengo mucho que hacer, pero procuro no dejar de estar por aquí y visitar esto de vez en cuando. Me gusta que si alguien necesita de mí, me pueda encontrar. Cuando yo he necesitado que me escuchen, siempre ha habido algún amigo o alguna amiga por aquí. Es verdad que cada vez que recibo un comentario o un 'me gusta' es como una caricia para el ánimo, pero también es bueno estar pendiente de los amigos, de las amigas. No se trata sólo de eso, pero también de eso. Es un tipo de amistad distinto del de la vida real, pero es una relación que saca lo mejor de ti.
miércoles, 8 de febrero de 2012
Las diferencias
Los más débiles suelen considerar a quienes son diferentes a ellos como amenazas. Por eso reaccionan discriminando a los de otras razas, a los de otras culturas, a los de otro sexo, a los de otras orientaciones sexuales, a cualquiera que muestre algo distinto a su propia simpleza. Y por eso, también, intentan defenderse recurriendo a la fuerza bruta, al grito, al todo vale, al amiguismo, al pequeño grupo afín a su debilidad, a las religiones que les prometen premios ultramundanos, muy ultramundanos. Huyen del principio de igualdad (todos diferentes, pero iguales en derechos) como de la peste. Como no son capaces de ser y de destacar por sí mismos, se dedican a intentar anular a los otros para así poder sobresalir. Todo esto ocurre cuando el ser humano deja de ser humano.
Notas.
- Discriminar es tratar de forma distinta a los que son iguales.
- Uso el concepto de 'raza' para que se entienda la referencia al racismo, uno de los ejemplos típicos de discriminación, pero hoy nadie admite científicamente tal concepto. Las diferencias físicas del estilo del color de la piel, la forma de los ojos o similares son genéticamente, insignificantes. Puede haber, de hecho, más diferencias relevantes entre dos personas con el mismo color de piel que entre otras de colores diferentes.
martes, 7 de febrero de 2012
Se están riendo de ti
Hace algo más de un año fui a comer con una persona a un restaurante de Madrid cercano al Congreso de los Diputados. El comedor era un salón largo, en el que cabrían unas seis o siete filas de mesas entre la entrada y el fondo. Nosotros nos pusimos en la primera fila, cerca de la puerta de entrada. En el fondo, en la última mesa, estaba el hoy ministro Montoro junto con tres o cuatro personas más. No había muchos comensales aquel día, pero me fue muy difícil mantener una conversación normal con mi acompañante por la cantidad de risotadas estentóreas que procedían de la mesa del señor Montoro y acompañantes. No comimos mal, pero fue una estancia desagradable por el clima de ordinariez, de falta de respeto y de ruido caprichoso creado por estos señores. Digamos que la impresión que teníamos allí es que estos señores iban a lo suyo, a hacer lo que les salía de sus adentros y que las posibles molestias a los demás les traían al fresco.
Hoy, viendo lo que el Ministerio de Educación ha hecho, con una chulería impresentable, con los temarios de las oposiciones, oyendo los proyectos del ministro Gallardón y sufriendo el estilo de gobierno del PP, me ha venido a la mente el episodio del restaurante. Los ciudadanos les importamos muy poco. Van a lo suyo y se ríen, pero de nosotros, ante la pasividad de los espectadores, que parece que no se enteran de nada. La única esperanza es que la rabia parece que va creciendo un poco.
Pobres hijos
Los padres no los educan. No saben qué decirles ni qué hacer con ellos. Les dan de comer. Si pueden, les ponen la tele delante y, si es posible, el ordenador, y ahí acaba su labor. Para el resto dicen que está la escuela. Y la escuela educa, claro, pero no puede crear buenos hábitos, no puede sustituir a los padres. Además, el PP procura que los asuntos morales y éticos no se den en la escuela. A lo sumo, que les den normas que tengan que obedecer sin saber por qué y sin entender nada de lo que deban ser sus comportamientos. Sobre todo, que no piensen, que no razonen, que no adquieran capacidad crítica, que no descubran nunca en qué consiste ser un ciudadano, un ser humano en la ciudad.
lunes, 6 de febrero de 2012
Vergüenza
Sentir vergüenza significa ser consciente de que uno va a ser juzgado negativamente por alguna acción que va a llevar o ha llevado a cabo, y que ese juicio va a producir en la propia persona un descenso tanto en la autoestima como en la consideración que de uno puedan tener los demás.
El juicio que tememos cuando sentimos vergüenza puede ser emitido por los demás o por uno mismo. En el primer caso, lo que nos puede frenar en nuestra actuación es la opinión contraria que se puede producir en los demás con respecto a nosotros a causa de nuestros actos. En el segundo caso, el juicio lo emitimos nosotros mismos basándonos en nuestras ideas morales. Cuando uno considera que una acción no es buena y que, por tanto, no debe realizarse, siente vergüenza no sólo si la lleva a cabo, sino también, incluso, con sólo pensarla.
Cuando alguien no suele sentir vergüenza ni por lo que puedan pensar los demás de él ni por lo que pueda juzgar de sí mismo, decimos de esa persona que es un sinvergüenza. Dicho con otras palabras. A un sinvergüenza le da igual lo que puedan pensar de él los demás, y sus criterios morales, si es que los tiene, no le impiden llevar a cabo cualquier acción.
El mundo actual del 'todo vale' se caracteriza, a mi juicio, por la proliferación de sinvergüenzas, de gentes que van a lo suyo con descaro, sin importarles ni su honra ni su fama ni su ética, echando mano de todo el cinismo del que son capaces o de lo que les haga falta. Con todo ello provocan la más triste de todas las vergüenzas: la vergüenza ajena.
domingo, 5 de febrero de 2012
sábado, 4 de febrero de 2012
viernes, 3 de febrero de 2012
El ultra Gallardón quiere progresar
De nuevo hay que entender al revés lo que dice alguien del PP. Ahora, para confundir a la gente poco avisada y muy dada a tragar cualquier cosa, el nuevo ministro de Justicia, el ultraderechista Gallardón, un ser que, por sus gestos, parece que necesita el poder para vivir, ha dicho que su reforma de la ley del aborto será lo más progresista que haya hecho en su vida política. Po supuesto, aplicando el principio de interpretación de lo que digan estos aficionados a la política del partido popular, tales palabras hay que entenderlas como que será lo más retrógrado, el mayor atentado a las mujeres, lo más alejado a las políticas europeas y lo más absurdo que haya podido hacer.
El ultraderechista Gallardón, cuando le interesa, tiene un concepto vegetativo de la vida (todo lo que se mueve está vivo, como los fetos o las acelgas), no tiene en cuenta a los seres humanos ya vivos y existentes y que viven en malas condiciones y se propone legislar sobre fetos antes que sobre personas vivas que sufren, al final de sus vidas reales, sin ninguna esperanza y que no pueden terminar con su dolor porque el ultraderechista Gallardón y sus secuaces no se preocupan por este asunto.
El ultraderechista Gallardón está más pendiente de ganarse a la Iglesia Católica, un poder fáctico de nuevo cada día mayor, y al sector más cerrado y reaccionario de su partido, que de hacer la justicia que le debería pedir su cargo. Sus intereses personales de cara al futuro están por encima de todo.
jueves, 2 de febrero de 2012
Ignorancia e interés
La derecha se ha caracterizado siempre por no tener suficiente información fiable y por tener un interés particular excesivo en los asuntos importantes de la sociedad. La izquierda, en cambio, suele poseer más información y más deseo de tenerla y su interés es más general, más de todos los ciudadanos.
Hoy el ciudadano Wert, a la sazón ministro de Educación, Cultura y Deportes -nada menos- ha mostrado con una simpleza brutal que es de derechas y que, a pesar de no tener información fiable y de perseguir intereses particulares de su partido, no tiene obstáculo en ser ministro ni en gestionar áreas tan cruciales para los ciudadanos del país como los que maneja.
Creo que ya todo el mundo se ha enterado de su impresentable argumento para eliminar la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Hay libros, según su pensamiento, que dicen cosas inconvenientes y, por lo tanto, hay que eliminar la asignatura. El disparate es mayúsculo, pero se convierte en ridículo cuando, además, se comprueba que esos libros citados ni son de texto, ni tienen que ver con la asignatura que se imparte en los Centros ni cosa por el estilo. Son libros que han sido usados por la prensa afín patra intoxicar la opinión pública y que este señor, sin ideas ni intenciones sanas, ha usado en beneficio, no de los ciudadanos, sino de su partido.
Una vergüenza, señor Wert.
miércoles, 1 de febrero de 2012
Esquinas
La vida tiene innumerables esquinas. A la vuelta de cada una de ellas, es posible que encuentres la sorpresa, el cambio del viento, la presencia insospechada, la novedad deseada. La vida es siempre algo más que lo que crees que es. Tú tienes capacidades en ti de las que no eres consciente, y salen a la luz cuando menos te lo esperas. Muchísimas veces, la preocupación tiñe de inutilidad y de tristeza la ocupación. Tú eres tu peor enemigo. Tu visión del mundo, en algunos momentos, es la más equivocada. Hay que descansar, preguntar, relajarse, cansarse, desarrollar actividades creativas, leer con pasión, contemplar la naturaleza. Todo menos dejarse arrastrar por el negro momento en el que te crees que vales poco y en el que te parece que el mundo nunca se va a arreglar. Hay que darle la vuelta a las esquinas.
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