VAN
MORRISON, el icono norirlandés, el "león de Belfast",
"blues de alta gama" como titula El País, está aquí con
su nuevo disco. Su carga emocional nunca decepciona. (El guitarrista
es el mítico Jeff Beck, sí, sí, aquel delgadito melenas del "Blow
up" de Antonioni, o el famoso solo de "Private dancer"
con Tina Turner).
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
lunes, 30 de octubre de 2017
domingo, 29 de octubre de 2017
Buenas noches. Te quiero
Hay veces que te digo que te quiero, y
lo que te quiero decir es que deseo que seas feliz, que eres más
importante que yo y que mi vida tiene sentido si te veo alegre y con
ganas de vivir.
Hay veces te digo que te quiero, pero,
en realidad, lo que te estoy diciendo es que te necesito, que mi vida
sin ti está un poco vacía y que echo de menos que con tu compañía
me hagas feliz.
Hay veces que te digo que te quiero, y
lo que te estoy diciendo es que te deseo, que mi sexo te llama y que
no puedo estar tranquilo si no me das la satisfacción que me pide el
cuerpo.
No sé por qué uso las mismas palabras
para decirte cosas tan distintas.
Buenas noches.
sábado, 28 de octubre de 2017
Buenas noches. Emociones
Hay aficionados al fútbol a quienes,
en realidad, no les gusta el fútbol, sino que gane su equipo. Por
eso van al estadio o al campo cubiertos de bufandas, camisetas y
banderas que los identifiquen con quienes 'sienten' los colores de
ese equipo. Se trata, fundamentalmente, de sentir, porque si su gozo
fuera algo más racional, serían capaces de vibrar, por ejemplo,
unas veces con la calidad del juego del Madrid y otras, con la que
genera el del Barça, y no suele darse ese caso. Es una fuerte
experiencia emocional la que desean tener.
Lo mismo ocurre cuando en el teatro o
en el cine nos identificamos con un personaje determinado. Si este
personaje sufre, lloramos con él; si tiene una gran alegría, nos
alegramos con él. En ambos casos cedemos nuestra propia vida al
personaje, que se apodera de nuestro corazón y hace que, aunque no lo deseemos, nos embarquemos
emotivamente en un mundo que no es el estrictamente nuestro. Tanto en
el fútbol como en el cine, cuando estamos tan identificados con el
personaje o con el equipo, no estamos en situación de reflexionar,
sino de sentir, de emocionarnos.
Cuando hacemos uso de una bandera nos
situamos en una posición similar. Nuestro razonamiento queda en
suspenso y nos sumergimos en el mundo exclusivo de los sentimientos y
de las emociones. Queremos, entonces, que venza lo que nuestra
bandera representa y que lo que las otras banderas simbolizan quede
vencido. Tienen mucho más sentido las banderas en un mundo militar
que en uno civil. A mí me parece que sería deseable que fuéramos
capaces de pensar y de emocionarnos, pero sin banderas.
Buenas
noches.
Buenos días. Teatro
Vete al teatro siempre que puedas. La
verdad no existe, pero si hay algún lugar en el que puede aparecer algo cercano a la verdad, ese
es el teatro.
Buenos días.
viernes, 27 de octubre de 2017
Sin banderas, por favor
Hay un movimiento para llenar Whatsapp de banderas de España. Me parece un enorme error. Las banderas van siempre contra otras banderas. Hay que buscar lo que una, no lo que nos enfrente. Seamos sensatos y dejemos las banderas en las tiendas de los chinos. Dialoguemos todos, creemos todos, transijamos todos, comprendamos a todos, pensemos con grandeza todos, pero sin banderas. Las banderas no dejan pensar a los abanderados.
Buenas noches. Gestos
Cualquier gesto de cercanía, de
comprensión, de cariño, de construcción, de ofrecimeinto, de
creatividad, de generación de paz, tal como está el mundo, emociona
y es de agradecer.
Buenas noches.
¿Qué hacer ahora?
No
deberíamos confundir a los ciudadanos con los políticos, ni al
pueblo con sus gobernantes.
No
deberíamos odiar.
Deberíamos
intentar unir y no separar.
No deberíamos dejarnos llevar sólo por los sentimientos.
Deberíamos
todos respetar las leyes.
No
deberíamos tomar ejemplo ahora de lo que nos dicen estos gobernantes
que es la democracia, ni la política, ni los valores.
Deberíamos
renovar nuestro fondo de armario moral.
No
deberíamos estar sólo tristes, sino preocupados y reflexivos.
Deberíamos
tener, a pesar de todo, esperanza.
Deberíamos
esforzarnos por ser prudentes.
Deberíamos huir del cinismo, de la cerrazón y de lo innoble.
Deberíamos
dialogar urgentemente.
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