domingo, 27 de septiembre de 2015

Buenas noches. Olor




Hay multitud de personas amabilísimas, detallistas, generosas, bien formadas, con actitudes y actos muy humanos, ciudadanos y ciudadanas ejemplares, pero los hechos me huelen con demasiada frecuencia a mala educación. 

Buenas noches.

Buenos días. Regalo




Cada instante puede ser un regalo. 

No pierdas la oportunidad. 

Buenos días.

Edgar Degas. El Calendario Cultural de Bautista. 27/ 9/ 2015




Tal día como hoy de 1917 murió Edgar Degas

Tienes más información aquí.


Homenaje a Elena Arnedo



Hoy el PSOE ha llevado a cabo un homenaje a una de las personas que más luchó por la igualdad de mujeres y hombres en España: Elena Arnedo.

Lo pongo aquí, por si quieres saber algo más de esta gran mujer.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Buenas noches. Educación




Mientras no eduquemos a los padres, no se logrará educar a los hijos. 

Buenas noches.

Buenos días. Nos hablan




La luz del Sol nos habla cada día. Y el azul del cielo. Y el aire fresco de la mañana también nos dice algo. Y las nubes. Y la lluvia también nos habla. Y el calor de la tarde. Y la sombra. Y la noche nos habla también, pero me da la impresión de que no los escuchamos y que no dejamos que el espíritu de cada uno de ellos entre en nosotros y se quede allí. 

Buenos días.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Buenas noches. Chinos



Cualquiera puede observar que los ciudadanos chinos, como si fueran parte de alguna divinidad, están por todas partes. Tienen la, en principio, loable habilidad de ofrecernos productos que necesitamos, pero a unas horas en las que es prácticamente imposible encontrarlos en ningún otro sitio que no sea en sus bazares o, incluso, por la calle. Si te sobreviene un chaparrón por la calle, es muy posible que aparezca un chino o una china ofreciéndote un paraguas barato. Y si tienes sed en un día de verano y no hay bares cercanos, más de un chino te ofrecerá agua, cerveza o algún refresco allí donde te encuentres.


Estaba yo días pasados en Madrid, en los alrededores del Templo de Debod. Hacía calor y había bastante gente esperando la puesta del Sol. Y bastantes chinos, también, ofreciendo algo para beber. Me llamó la atención uno de ellos. Sólo ofrecía cerveza en latas. Debía de ser de los llamados de primera generación, porque la erre no la pronunciaba, sino que prescindía directamente de ella. Además, debió de ser instruido por algún sudamericano o, quizás, por algún andaluz en cuanto al sonido propio de la ce y de la zeta, que él hacía sonar como eses. Con ello, pregonaba lo que vendía no gritando “cerveza”, sino “sevesa”, lo cual, lógicamente, se entendía por todos como que allí había un chino que proclamaba a los cuatro vientos, con cara de aburrimiento y de cansancio: “se besa”, “se besa”. Posiblemente no sabía lo que decía, pero el espectáculo era curioso.

Buenas noches.