Basta una palabra que salga de nuestros
labios para que el mundo se divida en dos: el de quienes la aceptan y
el de quienes la rechazan. Hablar es renunciar a una parte del mundo.
Callar es renunciar al mundo.
Buenas noches.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?