Algunos delincuentes son muy
peligrosos. Algunos jueces y fiscales, también.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Buenos días. ¿Desde dónde?
¿Desde dónde habla un político? ¿A
quién defiende cada político? (En mi opinión, no todos son
iguales)
martes, 18 de septiembre de 2012
Carrillo: Otro grande que se nos va
Santiago Carrillo siempre me pareció
un referente, sobre todo en los últimos tiempos, en los que hablaba
las tardes de los lunes en la SER. Era alguien a quien había que
escuchar para encontrar alguna idea que nos ayudara a situarnos en
este complicado mundo en el que intentamos vivir.
Yo suelo distinguir entre el anciano y
el viejo. Ambos tienen muchos años, pero la diferencia está en la
frescura de la mente. El anciano es capaz todavía de criticar, de
analizar la realidad, de pensar en cómo deberían ser las cosas,
aunque él no tenga fuerzas para aportar demasiado. El viejo, por el
contrario, ya se paró y sólo mira al pasado, que siempre cree
mejor. La vejez es la gran tentación que tenemos todos. Por eso,
para no caer nunca en ella, siempre me ha gustado escuchar a ancianos
gloriosos, a seres humanos dignos de ser tenidos en cuenta para
pensar con detenimiento en lo que dicen. Son los casos de José Luis
Sampedro, al que he tenido la fortuna de conocer personalmente, de
José Saramago o de Santiago Carrillo.
Salvo que se tengan las ideas demasiado
teñidas por los propios intereses, creo que hay que reconocer que
Carrillo fue un luchador empeñado en construir una sociedad mejor.
Nada más lejano a él que la figura del egoísta. Militó en donde
quiso o en donde pudo. Intentó ser libre. Cualquier español sensato
sabe que le debemos mucho en la construcción de la democracia que
tenemos, aunque la estemos destrozando cada día. Su inteligencia se
demostraba en su sentido del humor, en su sorna y en su socarronería.
Su valentía y su dignidad la evidenció sin esconderse el 23 de
febrero de 1981. Su capacidad de análisis la manifestó en una
multitud de artículos que publicó a lo largo de su vida. Su lucha
por la justicia la vivió en su militancia y en su larguísimo
exilio. De su generosidad en la época de la Transición vivimos aún
hoy los españoles.
Me salen palabras de agradecimiento,
imposible de transmitir ya, hacia Santiago Carrillo. Siento que cada
vez que se va un grande, al menos yo me quedo más pequeño. Espero
que el espíritu de lucha que siempre tuvo este hombre perviva
durante mucho tiempo.
Aguirre y las listas
Cuando se operó, Esperanza Aguirre no
ingresó en las listas de espera del hospital, que es lo que hacemos todos. Ahora que se ha quedado sin trabajo, como es funcionaria,
supongo que no irá al paro, pero me parecería muy mal que le
quitaran el puesto a alguien para que lo ocupara ella. Debería no
hacerse la tonta y apuntarse a alguna lista.
Buenos días. Mentiras
Me pueden colar una mentira, pero si me
avisan de que están mintiendo constantemente y yo no me entero, es
que me ocurre algo alarmante. No debería reaccionar mirando hacia
otro lado.
El calendario de Bautista 18/9/2012. Greta Garbo
Tal día como hoy de 1905 nació la actriz Greta Garbo. Puedes encontrar más información aquí.
Te ofrecemos aquí una película muda, de las primeras en las que intervino Greta Garbo, y que fue muy discutida en su momento por lo atrevido de sus imágenes
Te ofrecemos aquí una película muda, de las primeras en las que intervino Greta Garbo, y que fue muy discutida en su momento por lo atrevido de sus imágenes
lunes, 17 de septiembre de 2012
Señora Aguirre: adiós.
Señora Aguirre:
Usted dice que se va, pero a mí no se
me puede olvidar lo que ha hecho en estos años con la educación.
Déjese de crisis. Usted lo que ha pretendido siempre es
desprestigiar la enseñanza pública y privatizarla, para que sus
amigos, los ricos y los poderosos, hagan negocio con la educación y,
de paso, privilegien a los suyos y condenen a la ignorancia a los
demás.
Tampoco se me olvida, dentro de la
educación, cómo ha tratado a los profesores, cómo los ha
infravalorado, cómo los ha insultado, cómo les ha privado de
puestos de trabajo para darle algunos de ellos a extranjeros
angloparlantes. Gestionando la educación parecía usted una cateta
palurda pilotando un transatlántico.
Tampoco se me olvida cómo ha querido
destrozar también la sanidad, maltratando a los trabajadores y a los
enfermos y colándose en las listas de espera cuando lo ha necesitado. También ha visto usted ahí un terreno para que los
derechos se conviertan en foco de ganancias para los suyos.
Usted ha querido privatizarlo todo.
Cree usted que lo que es de todos no tiene sólo que gestionarlo,
sino incluso entregárselo a quien usted quiera. Si tanto le gusta lo
privado, debería haberse quedado usted en ese ámbito.
Usted ha usado siempre en sus
declaraciones un desagradable tono chulesco, populista y absolutista,
como si fuera evidente que usted poseía toda la verdad sobre todo.
Qué molesto ha sido escucharla la mayor parte de las veces, porque
usted se ha comportado en público como una castiza trasnochada a la
que se le notaba siempre su ambición de poder.
No se me van de la memoria tampoco sus
luchas por el poder, no por el servicio a los ciudadanos que le hemos
pagado su actuación, ni su reconocimiento final -que era evidente,
por otra parte- de que no se consideraba una profesional de la
política. Ni olvido el trato a los sindicatos ni el tono con que
hablaba de los recortes que encontraba por los rincones, ni el maltrato informativo con Telemadrid.
Señora Aguirre: no he encontrado nunca
en usted un modelo humano a seguir, sino, más bien, todo lo
contrario. Ha sido usted muy molesta a lo largo de todos estos años
y, aunque después de usted sigue lamentablemente el PP, me alegro
bastante de que usted nos abandone. Antes lo debería haber hecho.
Esperanza Aguirre: el privilegio de poder irse
Fotografía tomada de es.noticias
El PP es un partido oscuro, integrado
por gente habitualmente oscura y que se manifiesta, a pesar de que
sus integrantes suelen vanagloriarse de tener las ideas muy claras,
de forma bastante oscura. El PP y sus miembros nos tienen, por otra
parte, acostumbrados a la mentira, a las medias verdades y a las
contradicciones entre el decir y el hacer.
Por eso, cuando Esperanza Aguirre
sorprende a la ciudadanía con el anuncio de su dimisión, uno se lo
cree, pero, en realidad, se deja enseguida impregnar por el potente
perfume de la sospecha: ¿Y por qué? ¿Y para qué? Ella misma,
haciendo gala de esta esencial oscuridad pepera, ha ocultado en sus
declaraciones la verdadera causa de su decisión, hablando de
cansancio y de cuestiones personales.
Sabemos que ha padecido un cáncer del
que fue tratada sin someterse a ninguna lista de espera y con unos
resultados espectaculares. Parece ser que el próximo martes tiene
una revisión prevista, lo cual pone, en principio, muy en entredicho
que la causa sea una recaída en la enfermedad, aunque cualquiera
sabe.
Dice que está cansada y que por eso se
va. Yo también estoy cansado. La inmensa mayoría de los
trabajadores de este país, en donde muchos de ellos sufren las
consecuencias de las políticas de Aguirre y de su corte de
recortadores, están cansados, pero no pueden permitirse el lujo de
irse. Me fastidia enormemente que haya políticos, que ejercen su
actividad de forma profesional, aunque cuando les interesa proclaman
que no lo son -serán entonces meros aficionados-, digan que se van
porque están cansados. Aunque algunos estábamos convencidos de que
en las últimas elecciones al Ayuntamiento de Madrid, aunque votaran
a Gallardón, estaban votando sin saberlo a Botella, es verdad que lo
de la retirada de Aguirre no entraba en las previsiones. El caso es
que por las conveniencias personales de los que salieron elegidos, ni
el alcalde ni la presidenta de la Comunidad están en sus puestos.
Esto no me parece serio porque fácilmente puede interpretarse como
un fraude a los electores y como una utilización particular de los
ciudadanos que acuden a votar: si me interesa, me quedo y si no me
interesa, me voy. Seguramente que en los próximos días podremos
conocer alguna que otra sorprendente novedad como fruto del ansia de
poder de Esperanza Aguirre y de sus socios.
Yo tengo una discreta alegría por la
desaparición de la primera línea política de esta señora. Sólo
es discreta porque, a pesar de que yo la considero un caso claro de
maldad en muchos sentidos, deja en su puesto a uno que ha sido criado
políticamente en sus pechos y a un equipo de gente insensible e
interesada, capaz de seguir ejerciendo las atroces políticas
neoliberales. Si esta dimisión es por causa de su salud, lo lamento
mucho, porque no le deseo una enfermedad grave a nadie. Pero la
sospecha me lleva a pensar en jugadas a más largo plazo. No sé si
esta injustificada desaparición podrá ser un quitarse de en medio
ante la hecatombe que se avecina o el prólogo de una futura
reaparición para afrontar tareas más altas.
Lo que me apetece decirle a la señora
Aguirre, contando con la escasa información que nos ha dado a los
ciudadanos, es que se deje de historias y que cumpla con el mandato
de las urnas. Nadie se va de la fábrica por cansancio. Su deber es
el de agotar la legislatura y convocar luego unas elecciones. Lo
demás son privilegios.
Buenos días. Ponerse de acuerdo
Uno va a lo suyo, a explotar a los
demás y a enriquecerse como sea. Otro intenta crear un mundo en el
que todos puedan vivir. Hay otro que no va a ninguna parte. Otro vive
centrado en sus prejuicios, en su eterno estar a la defensiva y en
sus odios. Otro hace lo de siempre, pase lo que pase. ¿Crees que
podrán llegar a ponerse de acuerdo alguna vez?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)