El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
sábado, 30 de junio de 2012
viernes, 29 de junio de 2012
La democracia está en peligro
He estado en un acto en donde había
políticos y gentes del PP. Han dado muestras de una ineptitud
impresentable. Están fuera del mundo, refugiados en una especie de
cueva oscura en donde se creen que todos son como ellos, en la que se
sienten fuertes y desde la que emiten una forma de estar que
pretenden que sea la única. Practican una chulería que los delata
como débiles y con la que se refieren a quienes no son de su cuerda
monocorde como seres conflictivos. Engañan a los bobos y se creen
que todos somos bobos. Probé hace tiempo el diálogo con alguno de
ellos y desistí pronto al comprobar que tienen las neuronas
calafateadas con brea para impedir que les entre algo distinto de lo
que tienen y que les pueda hacer tambalearse. Organizan el mundo a su
manera, sin que quepa ninguna otra distinta. Hoy guardé silencio todo el
tiempo por no mancharme la mente. Uno, un carguito de medio pelo,
tuvo la desfachatez de largar un discurso soso y aburrido sobre cómo
la Comunidad de Madrid valoraba enormemente tanto la educación como
el papel del profesor. Nadie le estaba atendiendo, pero a él le daba
igual. Desaprovechó la oportunidad de decirle algo útil a los
alumnos. Yo ya les he dicho a estos esclavos inconscientes que van pregonando sus sombras lo que me ha parecido cuando he
tenido la oportunidad. Hoy opté por el silencio notorio y, en cuanto
pude, me fui. Mi mundo no tiene nada que ver con el reino rancio que
inunda esta caverna.
He vuelto a casa y me he encontrado con
esto.
Julio Somoano, director de informativos de TVE
Los diarios hablan de que el euro está en peligro, pero yo
creo que lo que de verdad está pasando por momentos muy delicados es
la democracia como estilo de vida.
jueves, 28 de junio de 2012
El último Rafael en el Museo del Prado
Puedes consultar aquí información muy interesante sobre la exposición El último Rafael, que puede verse en el Museo del Prado hasta el 16 de septiembre.
miércoles, 27 de junio de 2012
martes, 26 de junio de 2012
lunes, 25 de junio de 2012
Una tarde en PhotoEspaña 2. Eurico Lino do Vale
Hay realidades que viven plácidamente
su transcurso temporal sin que nadie lo advierta, hasta que aparece
la luz. La luz convierte todo aquello sobre lo que indice en
fenómeno, en apariencia, y nos permite descubrir lo que antes estaba
oculto, con sus dosis de belleza y de decrepitud, con su pasado
evolucionado hacia un presente y anunciando siempre un futuro
incierto. La luz nos hace ver el mundo con una buena dosis de
realismo, pero también con un toque de calidez que ningún otro
elemento puede suministrar. Eurico Lino Do Vale abre las
puertas del Palacio da Rosa, en Lisboa, del siglo XVIII, hoy
propiedad del Ayuntamiento de Lisboa, para que entre la luz y capta
con su cámara la visión que la luz nos regala: un edificio lujoso
tal como se encuentra tres siglos después de su reconstrucción tras
el terremoto de Lisboa y cinco desde que fuera diseñado.
Con las puertas abiertas a la luz
aparece la belleza. Claro que hay bellezas primaverales, dotadas de
formas tersas, frescas, lozanas y con toda la vida por construir. Y
hay también bellezas otoñales, bien distintas de las anteriores.
Aquí las formas han pasado ya por los designios irremediables e
inevitables del tiempo y han dejado de ser lo que antes eran, pero,
sin embargo, han adquirido con su transcurrir un poso de elegancia,
un añadido sentimental y una cadencia propia del que sabe que cada
momento es único y que hay que vivirlo con la calma y el sosiego que
exige todo lo efímero. Lo que nos muestra el fotógrafo en la
exposición es un ejemplo de belleza otoñal, del lujo, el diseño,
la pintura y la arquitectura que han sido tamizados todos ellos por
tres siglos de existencia.
Dice Kandinsky que la alegría de la
vida reside en el triunfo irresistible y constante de lo nuevo.
Ciertamente las ruinas de un palacio tienen poco que ver con lo nuevo
y por eso la atmósfera que se respira en estas piezas es triste.
Pero el arte de la fotografía está, entre otras cosas, en que puede
dignificar la realidad captada, dotándola de nuevos valores que
antes, en la visión directa, no aparecían. Es posible que el
espectador obtenga de la contemplación de estas fotografías una
mezcla de sosiego, de nostalgia del esplendor que se adivina, pero
también del mantenimiento de lo bello. Es verdad que el tiempo
triunfa siempre, pero hasta que logre su victoria final hay todavía
mucho que ver.
La exposición, titulada Levantamiento
Fotográfico do Palacio da Rosa, Lisboa, puede verse en la
galería Oliva Arauna, en la calle Barquillo, 29, en Madrid,
hasta el 21 de julio de 2012.
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