El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
lunes, 16 de noviembre de 2009
Presos políticos saharauis
sábado, 14 de noviembre de 2009
Galería de tipos molestos / 3
El egoísta neoliberal
Va a lo suyo. Va exclusivamente a lo suyo. Exige alguna contraprestación a todo lo que hace, aunque sólo sea por estar. La generosidad, la ayuda, la solidaridad o el compartir son para él estupideces improductivas en las que no merece la pena perder ni un minuto. Y si le pones delante de las narices la necesidad de tomar una postura solidaria, perderá los papeles, comenzará a hacer y a decir incongruencias y hasta te retirará el saludo.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Galería de tipos molestos / 2
El maniático absorbido
Es el que tiene el mundo reducido a cuatro o cinco manías, que funcionan en él como obsesiones, como lo único que le da una especie de sentido a su vida. Vivir para él es satisfacer las necesidades que le plantean esas manías y olvidarse del resto de problemas y de personas. Si le dices que hay algo urgente que hacer, te responderá que tranquilo, que luego, que ahora está ocupado buscando el periódico para ver el problema de ajedrez que aparece en él o que está leyendo una noticia que le interesa mucho. Le podrás hablar despacio, en varios idiomas o en distintos volúmenes, que como el campo de tu discurso quede fuera del de sus manías, no se enterará.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Galería de tipos molestos / 1
El exhibicionista preguntón
Por ejemplo, el que te cuenta una batalla en la que él es el protagonista indiscutible y termina haciéndote una pregunta invitándote a que le respondas diciendole que tiene toda la razón y que es el triunfador del concurso mundial de no se sabe qué:
"En la oficina son todos unos negados. No saben nada de nada.
Ayer tuve que resolverle un problema al jefe porque ni él ni nadie sabían nada
de nada. ¡Qué panda de inútiles! Si no llega a ser por mí, aquello no sale
adelante. ¿Qué te parece?"
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Campaña por África
En algunas áreas de África, los zapatos no son un artículo fácil de conseguir para todo el mundo, incluso para algunos es un auténtico producto de lujo. El hecho de no tener un buen par de zapatos puede excluir a los adultos de conseguir un trabajo o puede evitar que los niños vayan a la escuela. Para muchos africanos, los zapatos están entre sus posesiones más valiosas y ponen un esfuerzo enorme en cuidar de ellos.
Las cajas estarán en los supermercados (Hipercor y El Corte Inglés) durante aproximadamente un mes, dando tiempo para que los consumidores depositen allí sus zapatos. Cada semana Humana recogerá todos los zapatos de estas cajas y las llevará a sus almacenes.
Se pueden entregar zapatos y botas de adulto y niño, zapatos prácticos, usados pero en buen estado. No se aceptan ni zapatos de tacón ni botas de nieve. Y todos los zapatos que se entreguen deben estar limpios de suciedad gruesa o barro, llevar cordones en caso de zapatos con cordones y no tener ningún desperfecto importante.
Durante el mes de noviembre y de diciembre, todos los pares de zapatos recogidos serán clasificados y limpiados en los almacenes de Humana, puestos en bolsas individuales y enviados a África. Este proceso es crucial para asegurarse que los zapatos entregados están en buenas condiciones y que serán utilizables para la gente africana.
De diciembre de 2009 hasta abril de 2010, todos los zapatos serán distribuidos en zonas rurales de varios países africanos. Estas áreas han sido seleccionadas por Humana y Kiwi y todo el proceso de distribución de los zapatos será manejado enteramente por equipos combinados de Humana y Kiwi para asegurarse de que los zapatos llegan directamente a la gente que más los necesita. Los países africanos donde serán entregados los zapatos son: Camerún, Kenia, Malawi, Mozambique y Sudáfrica.
martes, 10 de noviembre de 2009
lunes, 9 de noviembre de 2009
No estás solo
Hay detalles insignificantes en apariencia, pero que muestran con bastante claridad la actitud de una persona en el mundo ante los demás.
Por ejemplo, en un ambiente de silencio, aquél a quien los demás no le importan gran cosa pasará las páginas del periódico como el que le pega latigazos por las malas noticias que trae. No tendrá inconveniente alguno en romper inútilmente el silencio, cosa por la que debería recibir algún castigo divino.
O el que se pasa la vida silbando en el autobús, en los pasillos, en las salas de espera o allí donde esté.
O el que en las reuniones se dedica a entablar conversaciones privadas mientras otro está hablando y los demás intentan escucharlo.
No me vale que me digas que son cosas que se hacen sin darse uno cuenta. Hay que darse cuenta de lo que uno hace, que ya no somos críos. Tiempo hemos tenido de crearnos el hábito de no molestar en público. Esa es una de las cosas en las que consiste la educación.
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