El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 30 de abril de 2021
Silencio
jueves, 29 de abril de 2021
La peligrosa Ayuso
Uno de los peligros de la señora Ayuso es que la gente se crea que viene a que nos tomemos cañas y a favorecer que no volvamos a ver a nuestros ex. Sería un lamentable error creerlo. No habla de lo que viene a hacer, porque asustaría hasta a alguno de sus más fanáticos feligreses odiadores de la izquierda. Viene a privatizarlo todo, a hacer más difícil aún la vida de los pobres, de los trabajadores y de los diferentes, a favorecer a los más ricos (que, como decían en la radio hoy, no se van de cañas nunca), a debilitar la educación y la sanidad públicas. Viene a hacer lo que hizo Trump en Estados Unidos y que tan esforzadamente está intentando arreglar ahora Biden. Salvo para los multimillonarios, la señora Ayuso trae debajo del brazo la Caja de Pandora, aquel mítico recipiente que contenía todos los males del mundo.
Los jueves, músicas nuevas. Manel
miércoles, 28 de abril de 2021
Vejez
Cuando era joven, quería cambiar él y cambiar el mundo, porque no le gustaban ninguno de los dos. Pero pronto envejeció, y entonces ya no quería cambiar él, y prefería que el mundo se quedara como estaba.
martes, 27 de abril de 2021
Abuso psicológico narcisista
Óscar Sancho describe con mucho acierto en esta entrada de Facebook el trasfondo psicológico de algunas posturas políticas. Lo incluyo aquí porque creo que conviene conocer estos mecanismos, pensarlos y tenerlos en cuanta para conocer lo que pasa y no dejarse arrastrar por primeras interpretaciones.
Me dejo muchas cosas, pero lo que practica Rocío Monasterio en sus debates es maltrato. Maltrato psicológico de manual. Ojalá nunca tengáis que pasar por ello, y por lo tanto no tengáis nunca que aprender a defenderos. La mejor forma de evitarlo es señalarlo, aprender a reconocer que es un tipo de violencia igual de inaceptable y dañina que la física, y ponerle freno con todos los medios a nuestro alcance: votando, silenciando a los maltratadores y defendiendo la comunicación civilizada.
Por razones éticas
Nadie pide que no se tenga en cuenta a la ultraderecha por razones políticas, sino por razones éticas: por discriminar a las personas de otras etnias, a las mujeres, a los mayores, a los extranjeros y a quienes les interesa, por no respetar a los otros, por usar el bulo y la mentira, por defender la violencia y por ser antidemócratas. No se puede tratar a los seres humanos como pretenden ellos. Esto de la ética no lo entienden las derechas ni les interesa entenderlo.
lunes, 26 de abril de 2021
Dicho ya: Día de la visibilidad lésbica
26 de abril de 2018
Los lunes, músicas nuevas. Lambchop
domingo, 25 de abril de 2021
Fascismo, democracia, derechas e izquierdas
Deberíamos estar ahora debatiendo en Madrid las medidas concretas que proponen los diferentes partidos políticos para mejorar la sociedad. Sin embargo, el peculiar nivel cultural en el que estamos y la disruptiva intervención de agentes no democráticos han simplificado exageradamente la situación y la han reducido a un absurdo “o conmigo o contra mí”. Con el ánimo de aclarar los conceptos básicos que están ahora en juego, acompaño una brevísima descripción de lo que creo que debería ser el punto de partida de una reflexión política concreta previa a unas elecciones.
Fascismo
Es un sistema político de carácter antidemocrático (las decisiones no se toman por votaciones democráticas, sino que proceden directamente de quien ostenta el poder), autoritario (la autoridad la ejerce directamente el poder, sin que tengan importancia la libertad ni la autonomía), totalitario (la libertad está controlada por el poder y éste se puede entrometer en todas las facetas de la vida), que fomenta el miedo o el odio a los diferentes, que cree que los adversarios son enemigos que conspiran contra el fascista en una guerra permanente, que considera que el fascista es superior a todos los demás, especialmente a las mujeres y a los extranjeros, y que utiliza los conceptos de raza (término que pertenece a la zoología y que no es de aplicación a los seres humanos) o de patria para enardecer a las masas.
Democracia
Es un sistema político en el que todos los ciudadanos tienen derecho a elegir a sus gobernantes y a controlarlos. En el ejercicio del poder se pueden alternar los diferentes partidos para evitar cualquier tentación de totalitarismo o autoritarismo. Es importante la división de poderes: legislativo (que ejerce el Parlamento emitiendo leyes), ejecutivo (que ejerce el Gobierno poniendo en práctica las leyes surgidas del legislativo) y judicial (que decide en los conflictos que surgen en el cumplimiento de las leyes). Los principales valores en los que se basa una democracia son las libertades de todos, la igualdad de todos, la no discriminación de nadie, el respeto a la Constitución y a los Derechos Humanos (civiles, políticos y sociales), la importancia de llegar a acuerdos y a pactos y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.
Ser de derechas
Las derechas las forman un conjunto de ideologías que tienen en común la defensa del individualismo (frente a los colectivismos), del conservadurismo (actitud de rechazo de los cambios sociales, económicos y políticos y del progresismo) y del carácter privado -no público- de las principales actividades económicas y sociales (servicios públicos, educación, sanidad, pensiones, etc., aunque no todos los ciudadanos tengan medios económicos para disfrutar de ellas). Los partidos de derechas defienden los intereses privados de un sector de la población. Últimamente, a partir de los años 70, son partidarios del neoliberalismo, que pretende la reducción al mínimo del Estado, potenciando las privatizaciones y la desregulación de la economía (eliminación de las normas que organizan las condiciones de trabajo).
Ser de izquierdas
Las izquierdas las constituyen las ideologías que defienden posiciones más colectivas (el conjunto de todos los ciudadanos es más importante que los individuos concretos), progresistas (propugnan el desarrollo de la sociedad hacia posiciones más justas y avanzadas) y públicas (el Estado debe velar por que todos puedan disfrutar de los servicios públicos, la educación, la sanidad, las pensiones, etc.) Las izquierdas no defienden intereses privados, sino que pretenden el bien común, que todos los ciudadanos puedan vivir con un mínimo de condiciones vitales satisfechas. Algunas izquierdas (comunismo) defienden el carácter público de los medios necesarios para producir los bienes. Otras admiten el sistema de producción capitalista, aunque sin el carácter de fuerte explotación que defiende el neoliberalismo, y ven necesario compensar las diferencias que se producen mediante un sistema de impuestos más justo (socialdemocracia).
Esto es lo que, en el fondo, está en juego en las elecciones de Madrid. Y lo que cada partido expone en sus programas, claro.
sábado, 24 de abril de 2021
Responderle a la fascista o no responderle
Mediocridad
Hace muchísimos años a unos abuelos simios se les ocurrió apoyarse solo en las patas traseras para así poder alcanzar con mayor facilidad los frutos de los árboles. Eso les cambió la estructura de la mano y pudieron agarrar mejor los palos y las piedras. En seguida comenzaron a sufrir una extraña sensación en la cabeza, que era signo de que en ella empezaban a aparecer ideas. Pronto notaron que la garganta les permitía emitir ruidos muy distintos a los gritos y aullidos a los que estaban acostumbrados. Eso les facultó para hablar, expresar las ideas y comunicarse. Desde entonces, los descendientes de aquellos abuelos saben que vivir es cocerse a fuego lento en el caldero de la existencia hasta conseguir un guiso que resulte sabroso y que dure sin estropearse el mayor tiempo posible. De ese cocimiento han ido saliendo genios, brutos, guerreros, cocineros, sexadores, futbolistas, políticos, psiquiatras o escritores. Todos ellos han ido generando mundos de diversa condición, unos más evolucionados y otros más nostálgicos del grito y las cuatro patas. Últimamente parece que en este discurrir ha aparecido un cierto estancamiento y que la mediocridad ha hecho acto de presencia con fuerza y con estruendo. A muchos de los nietos de aquellos abuelos no les importa hoy que sus actos, sus ideas y sus vidas sean de poca calidad, tirando a malos, ni que el guiso resultante sea vulgar y poco apetitoso. La mediocridad se va instalando sin remedio en las mentes y en el mundo de hoy, y se va convirtiendo en el signo de estos tiempos.
viernes, 23 de abril de 2021
Día del libro
El libro sirve para leer.
Leer sirve para gozar y para aprender.
Se puede gozar de muchas maneras.
No es necesario leer para gozar, aunque hay goces y goces.
Es más difícil aprender sin leer.
Se le nota mucho a quien no aprende.
Y también a quien no lee.
No aprender implica, lo admitas o no, ir embruteciéndose poco a poco, ir perdiendo humanidad.
Leer o no leer.
Esa es tu cuestión.
jueves, 22 de abril de 2021
Buleros
Las derechas han descubierto la eficacia del marketing político. No suelen tener argumentos, y los que tienen son, en la mayoría de los casos, impresentables, porque se basan en la explotación, el afán por conseguir dinero como sea, el mantenimiento de las desigualdades y la expresión de una realidad deformada y tergiversada de acuerdo con sus intereses privados.
Como no pueden basarse en contenidos atractivos y eficaces para la mayoría de ciudadanos, recurren a técnicas de comunicación para estar presentes en la sociedad. Saben que en política el odio es muy rentable, que la mentira siempre deja un poso útil, que si difaman, algo queda, y que lo importante es que se hable de ellos, aunque sea mal. Por eso usan las técnicas fascistas de Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler (técnicas que deberíamos conocer todos, para no caer en sus maniobras), y el bulo como mensaje.
Se trata de lanzar un bulo llamativo que, por definición, sea falso. Por ejemplo, que la Comunidad de Madrid paga 4.700 euros al mes por cada menor extranjero no acompañado que tutela, lanzado por Vox. O el que decía que las Comunidades Autónomas “pueden ocupar viviendas privadas. El 'exprópiese' ya ha comenzado. El régimen chavista empieza a instaurarse en nuestro país. ¡Gravísimo!”, emitido por el PP. O aquél que lanzó la señora Ayuso, que decía que el Ejecutivo de Sánchez “bloqueaba” el material de protección sanitario destinado a la Comunidad de Madrid. O uno de los últimos de esta señora, llamando “mantenidos subvencionados” a las personas que acuden a las colas del hambre.
Los bulos no responden a la realidad. Son burdas mentiras lanzadas a sabiendas de que lo son. Al lanzarlas, se habla ya de quien las lanza -se logra la propaganda- y con ellas se hace daño al adversario. Luego terminan desmintiéndose, pero de ello no siempre se entera quien se ha creído el bulo. Y, al desmentirlo, se vuelve a hablar de quien lo lanzó. Se trata de estar en boca de los ciudadanos y que estos, al hablar del bulo como si fuera verdadero, hagan la propaganda a quien lo lanzó. Y gratis.
Muchos de quienes se tragan un bulo no sabrán jamás que era falso, porque tampoco han tenido nunca interés en comprobarlo. Y hay periódicos que solo buscan el negocio, para lo cual se han especializado en lanzar bulos. No tienen profesionalidad ni ética, solo afán por conseguir dinero como sea. Es el triunfo del lema neoliberal: “Vale todo”.
Lo malo de las mentiras es que es muy difícil volver a creer en quien ha mentido ya una vez. Sin embargo, hay ciudadanos que poseen una enorme y extraña facilidad para no perder la confianza en los mentirosos. En su despiste, creen ingenuamente que los mentirosos los van a defender, por lo que no les importa tragar todas las barbaridades que les pongan delante. Así andamos. Así van algunos, tragando bulo tras bulo, hacia la ruina.
Los jueves, músicas nuevas. Zahara
miércoles, 21 de abril de 2021
Con la señora Ayuso es difícil ir al médico
Ayer necesitaba que me viera mi médica, así que llamé por teléfono al Centro de Salud. Después de múltiples “Diga sí o marque 1”, “Marque x” o “Marque y”, cuando al final, tras varios minutos, me conectan con el Centro de Salud, sale una voz diciendo que el teléfono al que he llamado está inhabilitado. A continuación desconecta la comunicación. Insistí, pero con el mismo resultado. Tuve que ir a que me viera un médico de guardia. Comprobé que el personal está ocupado atendiendo a las personas que acudimos allí, dado que no hay otra manera en el siglo XXI de ponerse en contacto con el Centro.
Hoy he intentado, mediante la aplicación del móvil, que mi médica me dé una cita telefónica, ni siquiera presencial. Me la da ¡para el 7 de mayo! Si la quiero presencial, no hay ninguna en los próximos 14 días.
Así se explica que esté creciendo el negocio de la sanidad privada. Así nos trata la señora Ayuso. Lo que te espera, votante de derechas que no tienes un euro, pero que odias a la izquierda, tú sabrás por qué, es tener que pedir un crédito si tienes una enfermedad importante y quieres que te atiendan pronto. La señora Ayuso destina el dinero público, los millones que le ha dado el gobierno central, no a cuidar la sanidad pública, no a incrementar las plantillas, sino a que sus amigos constructores ganen dinero y sus amigos empresarios médicos ganen dinero. Es lo que siempre ha hecho la derecha: usar el dinero público con fines privados. Me consta que los profesionales de la sanidad pública hacen lo que pueden y como pueden, pero cada vez son menos y están en peores condiciones.
Una cosa es ser de derechas y otra ser de derechas en España, ser como usted, señora Ayuso.
martes, 20 de abril de 2021
lunes, 19 de abril de 2021
Dicho ya. Comprensión
19 de abril de 2020
Creo que en esta situación en la que estamos deberíamos ser muy comprensivos. Ser comprensivo consiste en no juzgar ni condenar alegremente a nadie, sino en intentar ponerse en el lugar del otro, de los otros, procurando conocer lo mejor posible las circunstancias en las que viven, lo que les está pasando, las necesidades que tienen y los posibles inconvenientes que tienen que superar. La humanidad se mide más por la empatía que seamos capaces de incorporar en nuestras vidas que por unos juicios hechos a la ligera, con informaciones tergiversadas y con muchas posibilidades de ser injustos. Una sociedad enferma, o que puede estarlo, necesita paz y que la pacifiquen. Y hablo por mí: bastante tengo ya procurando que no me alcance el virus y deseando que no haga mella en las personas que conozco y que quiero, como para, encima, tener que soportar un clima de guerra, de insultos, de intereses particulares, de tener que estar, como ciudadano, defendiéndome tantas veces. Sería mejor -yo lo deseo- que nos comprendiéramos más y que fuéramos más pacíficos. Y me refiero a las personas, pero también a aquellos periodistas que tienen que vender lo que escriben como sea, a ciertos políticos que quieren sacar alguna tajada de esto y, en general, a todos.
Los lunes, músicas nuevas. Brittany Howard
domingo, 18 de abril de 2021
sábado, 17 de abril de 2021
María Stoyanova
MasticadoresFEM
María Stoyanova: Mutación y cambio desde el ámbito artístico.
Por Isabel Llanos
Las inspiratrices de Isabel Llanos nos descubren una singular y arriesgada figura que revoluciona día a día el mundo artístico. Pulsa aquí.
Hombres
Es muy molesto y descorazonador escuchar a media docena de hombres tomando cervezas en un bar. Aparecen en seguida los machos, la chulería, la competición para ver quién es más algo en algo, los gritos innecesarios, el embrutecimiento destructivo, la nada hecha ruido. En cuanto ocurre, me voy.
viernes, 16 de abril de 2021
jueves, 15 de abril de 2021
Hola, Dios
Hola, Dios.
Creo que no existes, pero tengo un amigo que asegura que sí, que estás en todas partes, así que te escribo, por si acaso, pero no te quiero engañar: no eres mi Dios, que no tengo, sino el Dios de mi amigo.
Es que verás, Dios, supongo que lo sabes, aquí hay montado un cisco de mucho cuidado. Desde que la religión se redujo a misas y besapiés, y la ética fue retirada de la circulación, cada uno piensa lo que quiere, o no piensa nada, y hace lo que más le conviene o lo que le da la gana. Las normas, sobre todo las de buena educación, han caído en desuso, la gente ha perdido el pudor y echan mano para todo de un atrevimiento nunca antes visto.
Por ejemplo, ahora la señora Ayuso, que supongo que sabes que es la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha puesto de moda llevar la contraria sistemáticamente a todo lo que le dice alguien que mande más que ella. A mí, en casa, cuando se me ocurría hacer algo así, me pegaban un azote en el culo, pero se ve que a esta señora no se lo hicieron nunca. El problema es que hay bastante gente, sobre todo los muy dados a reproducir lo que ven, que le está copiando la manía. Así, es muy llamativo lo que está ocurriendo en Madrid con las vacunas contra el Covid-19. Hace días citaron a 29.000 personas para ser vacunadas, pero sorprendentemente sólo acudieron 11.000. El resto optó por llevar la contraria y no vacunarse, como si fuera mejor coger el virus y que les entubaran.
Yo estuve en el lugar de la cita acompañando a un familiar y presencié cómo una señora, con tal cara de suficiencia que parecía que venía de hacer un máster en virología en Harvard, mientras fumaba un cigarrillo, decía que a ella la vacuna Astra-Zeneca ”no le convencía”. No dio ni un solo argumento que apoyara su opinión, ni dijo qué argumentos necesitaría para “convencerse”, pero parecía que su sentencia calaba entre sus oyentes que, por cierto, no guardaban la distancia de seguridad. Esta señora no debió ir a clase el día que en el máster dijeron que si padeces la Covid-19, tienes un 16,5 % de probabilidades de tener un trombo; si fumas, como hacía ella, la probabilidad de trombo es de 0,18 %; pero si te vacunas, el riesgo afecta a 4 personas por cada millón. ¿Qué es mejor, entonces, vacunarse o llevar la contraria y dejar que el virus te afecte?
No sé, Dios, todo esto me parece un poco extraño y peligroso, sobre todo porque mientras más personas se vacunen, más libres estaremos todos, no solo el vacunado, de que nos afecte la enfermedad. Tanto virólogo de pacotilla haciéndose daño y haciéndoselo a los demás me asusta y me enfada.
Por eso, Dios, te quiero pedir un favor. Mi amigo dice que eres omnipotente, es decir, que puedes hacer todo lo que quieras. Como, además, afirma que eres infinitamente bueno, me gustaría que, haciendo uso de tu generosidad, te manifestaras en este mundo, como ya has hecho otras veces, o que, al menos, mandases a algún santo importante y conocido para que se hiciera presente. De lo que se trata es de que les abras las mentes a estos negacionistas para que entiendan que no se trata de llevar la contraria porque sí, sino de hacer lo más razonable o, por lo menos, lo que digan los científicos.
Si te apareces, Dios, no les digas eso de que “Yo soy el que soy”, ni cosas por el estilo, ni les hables en parábolas, que la gente ahora no entiende nada de eso. Háblales más claro. Diles algo así como “Vacúnate, coño, y deja de hacer el capullo”. Cuida también tu atiendo, Dios. Si vienes con barbas y túnica, no creo que te tomen en serio. Unos vaqueros y una bata blanca vendrían muy bien.
Y ya de paso, Dios, deberías aparecerte también a la señora Ayuso. Te sugiero que te presentes y que le digas que haga algo. Sería muy interesante observar si te lleva también a ti la contraria, en cuyo caso se confirmaría mi peligroso diagnóstico.
Gracias, Dios, por escucharme, y ojalá tengas a bien hacer lo que te pido. Muchas personas te lo agradecerían. Un saludo.
Los jueves, músicas nuevas. Sandra Delaporte y Eva Amaral