Seguir las tradiciones es repetir sistemática e irremediablemente las costumbres heredadas del pasado. Ser tradicionalista es rechazar los cambios, lo nuevo, y admitir exclusivamente lo que se ha hecho toda la vida. Conviene racionalizar las tradiciones para que no venga algún virus y la celebración de la Navidad se convierta en un problema, primero familiar, y luego médico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.