Echar una ojeada a los libros de Historia del Arte, o de Literatura o de Filosofía, debería producirnos sorpresa, si no estuviéramos acostumbrados. ¡Qué casualidad! ¿Todos los genios fueron hombres? Debería producirnos no sorpresa, sino vergüenza. La Humanidad ha tirado por el desagüe el talento de las mujeres durante siglos, el 50 % del talento de los seres humanos. Sin hablar de los pocos negros, o las pocas personas de clase baja, o de nacionalidad no europea, en eso que llamamos “Historia de la Cultura”.
Las mujeres han visto cerrado el paso a la educación o al éxito, por el mero hecho de ser mujeres. Muy pocas pudieron sortear esa barrera de discriminación. Muy pocas fueron muy tenaces o tuvieron mucha suerte para llegar a ser pintoras o escritoras de importancia. Madame Curie es la única mujer en una lista de los grandes científicos encualquier libro de Historia.
Las que lo pudieron intentar se encontraron con una segunda barrera. Sus logros se despreciaron o se ocultaron o fueron apropiados por hombres que estaban cerca, muchas veces por sus maridos. Hay científicas que no han recibido el Premio Nobel mientras veían que el resto del equipo formado por hombres era galardonado. La compositora Rebecca Clarke, en pleno siglo XX, en el período de entreguerras, tuvo que soportar el rumor de que su nombre podría ser el seudónimo de un hombre; su obra era demasiado buena para ser obra de una mujer.
Pero aún hay una tercera barrera. Mujeres que triunfaron, y fueron reconocidas en su momento, han sido minusvaloradas por la transmisión y el relato histórico. Pintoras cuyas obras han sido atribuidas a pintores masculinos, científicas o escritoras o músicas o filósofas que ha sido oscurecidas en los manuales o libros académicos. Yo, hasta la película de Amenábar, nunca había leído nada sobre Hipatia, martirizada por los cristianos; creo que muchas cosas nos las han escamoteado en nuestros libros de texto.
Yo llevo varios años haciendo este “Calendario de Bautista”, y sé que a alguien le ha podido producir cierta inquietud el hecho de que abundaran masivamente los personajes masculinos. Me quiero explicar. La Historia de la Cultura es la que es, tampoco la podemos cambiar. No podemos obviar que El Greco, Newton, Beethoven, Cervantes o Kant fueron hombres. Lo único que ha estado en mi mano en todos estos años ha sido rescatar de la zona sombreada a las mujeres que deberían brillar con la luz que merecieron.
En los sucesivos calendarios el número de mujeres que he seleccionado ha sido el siguiente:
Año 2012 PERSONAJES DE LA CULTURA 28 mujeres
2013 MUJERES 365, claro
2014 MÚSICA POPULAR 52
2015 PERSONAJES DE LA CULTURA (otra versión) 28
2016 MUJERES (otra versión) 366 (era bisiesto)
2017 LITERATURA 42
2018 ARTE 46
2019 CINE 87
2020 CIENCIA 71
2021 El calendario de 2021 va a tener 101 mujeres.
Supongamos que el tema fuera la Música Clásica, ¿qué podría hacer, quitar de la lista a Beethoven, Verdi, Mozart, Palestrina, Luis de Pablo, Franz Liszt, Bizet, Schubert… o cientos de músicos hombres? No, pero podría buscar compositoras, directoras de orquesta, cantantes (de las que sí ha habido figuras de gran esplendor) y grandes instrumentistas, que hoy ya es casi normal que las mujeres puedan llegar a ser.
Es evidente que en nuestra época se está evolucionando, como nunca antes, hacia una igualdad de oportunidades. Se están dando pasos importantes, pero falta muchísimo para que lleguemos a una situación de verdadera justicia, de verdadera igualdad. Solo cabe poner en ello nuestra esperanza y trabajar cada día en la medida de las posibilidades de cada uno. Otro mundo es posible.
Muchas gracias por vuestra atención e interés por el Calendario.
Bautista
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