El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
martes, 31 de julio de 2012
Eco
A veces me acerco al bosque y lanzo
hacia los árboles un grito, unas veces de dolor, otras de desahogo y
otras de alegría. No sé qué le pasa al bosque que jamás me
devuelve ninguna respuesta. O mis gritos no están bien dados o no es
el lugar adecuado para que surja el eco.
El grifo
Los ricos se enfadaron porque vieron
que los pobres vivían casi como ellos, gracias al dinero que les
prestaban. Por eso, decidieron un día cerrar el grifo y abandonar a
los pobres a su suerte.
Los que mandaban, en lugar de quitarles
el dinero a los ricos para que todos pudieran seguir viviendo más o
menos bien, decidieron dejar el grifo cerrado e ir secando poco a
poco la vida de los pobres, sin importarle lo que les pudiera
ocurrir.
Como los pobres no entendían nada de
lo que ocurría, porque su preparación era nula y sus preocupaciones iban por otro lado, no
supieron qué hacer, se quedaron sin saber qué es lo que les
ocurría, poco a poco empezaron a malvivir y muchos se fueron
muriendo antes de tiempo.
Todo esto ocurrió hasta que un día
los ricos se dieron cuenta de que necesitaban a los pobres para que
trabajaran y generaran riquezas para que ellos pudieran seguir
disfrutando, por lo que, en un momento de preocupación por su propia
situación, volvieron a abrir el grifo.
Los pobres que quedaban seguían sin
entender, vivieron algo mejor y creyeron que no había pasado nada.
lunes, 30 de julio de 2012
Bailar
El baile. La vida y el baile son, en el
fondo, lo mismo.
Hay que tener, para bailar, un cierto
tipo de humildad para que uno sea capaz de dejarse inundar por el
ritmo y por la melodía de la música, y para que el fruto de ese
torrente acompasado que nos asalta salga luego fuera. No se puede
bailar sin una cuota importante de receptividad, de saber escuchar,
para que la música y el cuerpo armonicen hasta el punto de que
parezcan uno solo.
Para bailar es indispensable la
creatividad. Cada vez que se baile la misma canción ha de parecer
que se hace de manera distinta, aunque en el fondo no sea así. La
mecánica fría y el baile no tienen nada que ver. Cada paso ha de
dar la impresión de que es diferente al anterior, aunque sea el
mismo. Cada momento, aunque sea repetición de lo ya hecho, ha de
hacer creer a quien baila y a los demás que es una ocasión llena de
frescura en la que se está creando belleza.
Se baila con otra persona. Rara vez se
baila solo y, aun en este caso, se suele bailar para alguien. No se
baila con alguien indiferente como pareja, sino con una persona. El
baile, en el fondo, es un diálogo entre dos personas que quieren
entenderse para generar belleza. La persona con la que bailas tiene
un cuerpo, con el que tienes que jugar a bailar, y una mente, con la
que tienes que intentar comunicarte. Son dos mentes, que van a vivir
una experiencia común y única, y dos cuerpos que se acercan, se
alejan, se rozan, se aprietan, se tocan y se sienten. Cuánta vida
truncaron y cuánta juventud envejecieron prematuramente aquellos
resentidos ensotanados que proclamaban, poseídos por la suciedad
mental de la opresión religiosa, que entre los cuerpos debería
circular siempre el aire. Vaya maleducados maleducadores.
Bailan dos rostros poseídos por el
arte embaucador de la música. Bailan dos miradas que se adivinan
mutuamente intenciones, proyectos y sentimientos, que se intercambian
palabras que nadie oye, que se dicen lo que disfrutan moviendo sus
cuerpos con la cadencia que surge de la creación en común. Bailan
dos sonrisas que muestran dos placeres, quizás diferentes, quizás
similares, pero dos placeres juntos y generados en dos personas
entregadas al gozo emocionante de hacer visible la música.
Bailan los pies y las manos y los
cuerpos y las mentes. Baila el aire de alrededor, bailan los sonidos
dentro del cerebro, bailan las emociones, bailan las ropas, bailan
los olores, bailan las sensaciones de sentir cerca a un hombre, a una
mujer. A veces bailan a su ritmo las lágrimas que rebosan de placer
por los ojos de los que bailan. Bailan los silencios que acogen
respetuosos la música. Bailan también los traspiés, los errores,
los fallos. Bailan dos vidas, porque la vida tiene las mismas
peculiaridades del baile. La vida es escuchar humildemente, es ser
receptivo, es crear con los otros, es gozar, es disfrutar, es hablar,
es sonreír, es procurar que se den la armonía y la belleza, es
poner cada cual de su parte lo mejor de sí mismos, es dialogar con
el cuerpo, con la mente, con las ideas y con los proyectos, es
construir cada momento, es compartir de la manera más satisfactoria
posible el tiempo que dure la música de la existencia. Claro que la
vida lleva también dentro de sí el riesgo de equivocarse, de pisar
al otro, de dar un traspiés, de hacerlo mal, incluso de que no
quieran bailar contigo. La vida es así. Como el baile.
Le bal es una preciosa película de Ettore Scola que muestra los cambios habidos en una sociedad sin salir de una sala de baile. Puedes verla aquí.
domingo, 29 de julio de 2012
Verano
Si hay una época en la que estoy
siempre haciendo algo, en la que tengo menos libertad de lo habitual,
en la que las cosas me pueden, en la que no puedo ser yo
mismo, en la que no tengo ningún tiempo para mí, en la que quiero,
a la vez, que el tiempo corra y que no corra, esa época es el
verano.
La sospecha. Oposiciones en Madrid
Estoy indignado. Estoy cabreado. Estoy
preocupado. Estoy de muy mal humor. Sobre todo, estoy triste. La
tristeza tiene siempre dos caras. Una, la de la situación que
produce la tristeza. Otra, la del causante de esa situación.
La situación. Mi amiga se presentó a
las oposiciones para profesores convocadas en Madrid. Tras el primer
ejercicio, quedó en un lugar privilegiado en la lista de su tribunal. Había
buenas perspectivas, aunque nunca se sabe lo que puede pasar.
Salieron las listas definitivas y apareció como aprobada. Había
logrado sacar las oposiciones en unas circunstancias tan difíciles
como las actuales. Imagínate la alegría. Lo dice en casa, se lo
dice a los amigos, proclama a todos los vientos que ha logrado vencer
el reto de una oposición.
Pasan tres horas desde que apareció la
lista definitiva. Tres horas de felicidad, de gozo y de respirar
hondo. Pero basta un segundo para que la ineptitud, la estupidez o
vete tú a saber si una mano interesada hagan su aparición, así que
en tres horas puede pasar de todo. En efecto, en medio de la alegría
y de la celebración, sale una nueva lista. Anuncian que, por error,
la lista verdaderamente definitiva es la que exponen ahora y en ella
no aparece mi amiga. Tú, que me lees, ponte en el lugar de mi amiga
y siente con ella lo que le pudo entrar en la vida.
El causante. Lo normal es que sea en la
Consejería de Educación, tan sabiamente dirigida en la Comunidad de
Madrid por la señora Figar y sus asesores y de la que todos los
profesores tienen amplias y profundas experiencias, en donde se
reciban las listas de los diversos tribunales y se elabore la lista
definitiva, según las puntuaciones obtenidas, para su publicación.
Algún inepto de los que tanto abundan, un estúpido metido en donde
no debe, un cretino de los que no deberían estar en donde están o
un mediocre de estos que se ponen a hacer lo que sea y lo hacen de
cualquier manera debió de hacer la lista sin la menor atención, sin
el conveniente cuidado, sin la necesaria responsabilidad y sin saber
lo que hacía. Y metió la pata. Lo normal sería que este señor o
esta señora desapareciera de ese puesto y fuera cesado de inmediato
por su superior jerárquico, por ser un inútil y un peligro público
para la comunidad ciudadana. Si no ha sido así, hay que exigir que
dimitan él/ella y sus superiores. Se han acostumbrado a que los
ciudadanos traguemos todo lo que se les ocurra y no tienen el menor
inconveniente en hacer cualquier desmadre y quedarse tan tranquilos.
No han aprendido a ser servidores públicos en una democracia y, por
lo que se ve, no van a aprender nunca.
Aunque, quién sabe, ¿es esto lo que
ha ocurrido o han sido otras cosas? Esta Comunidad de Madrid la
gobierna el PP desde hace mucho tiempo y ya sabemos la afición que
tienen estos señores y señoras del PP por meter en lugares
cobijados a sus familiares, amigos y partidarios. Tal afición me
hace abrir la sospecha de si no habrán llegado algo tarde algunas
comunicaciones interesadas que había que atender y han procedido
cuando han podido. Es lo que tiene el hábito de mentir, de medrar,
de colocar y de imponer, que crea la sospecha y eso es muy difícil
de quitar. Quienes no se caracterizan por tener una idea clara de la
ética, de la justicia, de la democracia ni del trato humano a los
ciudadanos no hacen más que mantener siempre viva la mecha de la sospecha.
La tristeza me lleva a la indignación,
a la sospecha y a ese sentimiento pesado, pastoso y que cada vez se
instala con más facilidad en mi mente de que este mundo que estamos
construyendo y que estamos tolerando en este país no es más que una verdadera
mierda.
sábado, 28 de julio de 2012
Raro
Es posible que sea en realidad un tipo raro. Cada vez que escribo algo que me parece importante o interesante, no le gusta a nadie. No voy a dejar de escribirlos, pero me resulta chocante la ausencia de eco. Es posible también que el mundo vaya por otro lado. En todo caso, la vida es así: muy grande y muy compleja como para que una ocurrencia le haga cierta gracia a los demás.
viernes, 27 de julio de 2012
El faro
En un lugar de la costa en el que la
navegación es difícil está instalado el faro. Siempre hace lo
mismo: le ofrece una referencia a los barcos que pasan por allí para
avisarles del peligro y para procurarles una mejor travesía. No sabe
cuántos barcos se sirven de él, ni cuáles son. Tampoco le importa
demasiado porque se limita a hacer lo que tiene que hacer. Nunca
pregunta. Nunca pide explicaciones. Nunca engaña. Nunca pide ni
exige nada. Los barcos le están muy agradecidos, pero él no lo
sabe. Cumple su misión cada noche sin creerse indispensable, sin
sentirse superior, sin ser más que un faro.
jueves, 26 de julio de 2012
miércoles, 25 de julio de 2012
Gallardón da miedo
No suelo ver la televisión
prácticamente nunca. Si quiero saber algo sobre la realidad, la
televisión no sirve para nada, pues son más útiles la radio y la
prensa, que deforman menos la realidad. Si la veo es casi
exclusivamente para observar algún acontecimiento deportivo.
Ahora, en verano, "la tengo que
ver" más, aunque procuro no hacerle mucho caso. Si no la ves,
no te pierdes gran cosa, pero si le prestas atención, es posible que
tengas que aguantar algún disparate o alguna bajeza de algún
personaje público sin principios y sin ilustrar. Ayer le tocó el
turno a Gallardón en uno de los telediarios. Con una naturalidad que
asusta, equiparó a las personas discapacitadas vivas con las
personas discapacitadas que están por nacer, y se quedó tan
tranquilo.
Una de tres: O ignora que hoy no se
puede atribuir la característica de "persona" a un feto
dependiente de su madre y sin un mínimo de individualidad, o su
ideología medieval y ultra le hace creerse que el feto es ya una
persona, o actúa de mala fe, engañando a los ciudadanos al procurar
que estos crean que sus suposiciones deformadas de la realidad son
las únicas verdaderas.
Hoy, salvo los fundamentalismos y los
integrismos más retrógrados, a nadie se le ocurre considerar que un
feto, en las primeras semanas de gestación, sea una persona. Una
cosa es que se mueva y otra que sea una persona. También las
lágrimas se mueven y no son personas.
Y poco parece importarle a Gallardón
lo que ocurra en el cuerpo de una mujer. Puestos a mandar y a obligar
a los demás, cualquier situación es buena para meterse en ella y
recortar todos los derechos que se puedan. Esta parece ser la gran
afición o fijación del PP.
Asusta ver a un señor como Gallardón,
que es abogado y fiscal, que ha gobernado en diversos ámbitos y que
ahora es ministro, gobernar y pontificar con esa mezcla de teocracia
barata, de conservadurismo ultra, de antigüedad mental y de creencia
en que posee toda la verdad. Da miedo.
El calendario de Bautista 25/7/2012. Américo Castro.
Fotografia tomada de El País.
Tal día como hoy de 1972 murió el historiador Américo Castro. Tienes más información aquí.
martes, 24 de julio de 2012
Obediencia
Españoles:
Quiero que me abedezcais de
la misma forma que yo obedezco a la señora Merkel.
Mariano Rajoy,
parador nacional.
Gregorio Peces Barba
Fue un hombre sabio. Todo lo que hizo
lo hizo bien. Quizás por eso fue criticado, especialmente cuando
todo lo que le dolía al PP tenía que ser criticado, aunque fuese
injusto. Fue un académico serio y un gestor universitario de altura.
Fue uno de los padres de la Constitución del 78 y eso, con
independencia de la ideología de cada uno de ellos, es un mérito
incontestable para todos. Fue un hombre bueno. Fue, y el recuerdo así
lo mantendrá, eso que hoy tanta gente, sin sentido y sin motivo
real, odia: un socialista. Como ciudadano, me siento agradecido su
aportación a la vida pública y a la sociedad española.
A propósito, oigo en Televisión a la
señora Cospedal hablar sobre la muerte de Peces Barba. Le muestra
sus condolencias a todo el mundo, menos a los socialistas. La
ordinariez, el déficit ético y la falta de sentido de lo humano se
nota más claramente en estos casos.
lunes, 23 de julio de 2012
domingo, 22 de julio de 2012
El fumadero de Rajoy
Me he desvelado esta noche a causa de
un PIS (Pensamiento Imaginativo Singular) sobrevenido, que me ha
dejado los ojos enrajoyados y me ha generado una percepción
paranadanormal.
De pronto se me ha iluminado la mente y
he visto con todo detalle la estancia del Palacio de la Moncloa que
usa el señor Presidente del Jodiendo, don Mariano Rajoy, para fumar
puros. Es un cuarto pequeño, situado en un lugar recóndito del
Palacio, en donde el eximio inquilino pasa buena parte de su tiempo.
Tiene instalada en el centro de una de sus paredes una silla
articulada y perfectamente automatizada que produce un movimiento
como de ahora voy / ahora vengo, muy en consonancia con la
personalidad del actual usuario. Es un balanceo pausado, en perpetua
indecisión, que concreta su existencia en ese cansino ir y venir
para quedarse siempre en el mismo sitio. Sobre la silla y un poco
delante de ella tiene instalado un mecanismo de penetración y
retroceso, del que pende un puro encendido y suspendido por unos
hilos metálicos que forman el artefacto en cuestión. El puro está
situado en una posición tal que, cuando se acerca a donde se
encuentra el señor Presidente del Jodiendo, don Mariano Rajoy, le
penetra suavemente en los labios y permanece allí el tiempo
necesario para que su señoría le extraiga sus entrañas más
gustosas y sus humos más perniciosos. Pasados estos instantes, el
puro inicia su marcha atrás, con la misma suavidad con la que
penetró, para que la ceniza no caiga en los pantalones del señor
Presidente del Jodiendo, don Mariano Rajoy. Llegado el puro al punto
de máxima lejanía, una pieza metálica y cilíndrica en forma de
dedo le suministra unos suaves toques para que la posible ceniza
caiga en un receptáculo apropiado y no manche el suelo de la
estancia. El artefacto se completa con una pieza móvil, en forma de
mano articulada, sensible a la voz humana, que se activa con un
sonido de garraspera y que acaricia suavemente la cabeza del señor
Presidente del Jodiendo, don Mariano Rajoy, cada vez que éste sufre
el ataque de algún pensamiento relacionado con la situación del
país.
Frente a todo este aparataje, una
máquina proyecta en la pared la Historia Interminable
de los goles del Real Madrid, con la
que el señor Presidente del Jodiendo, don Mariano Rajoy, alivia sus
tormentos y deja que otros arreglen los problemas de los ciudadanos
o, preferiblemente, que se pudran, bien los problemas o bien los
ciudadanos.
En el fumadero del señor Presidente
del Jodiendo, don Mariano Rajoy, hay mucho humo porque él no quiere
que salga al exterior, para que nadie, salvo los más allegados,
sepan dónde está su refugio. Por allí pasan de vez en cuando los
ministros y las ministras a evacuar consultas o a llorar.
No todos soportan bien el humo de la
estancia. Uno de los que sufre más los efectos colaterales del puro
es don Mariano Montoro, ministro de Hacienda, que suele salir muy
colocado de la reunión y profiere luego expresiones de mucho reír,
como esa que dice que los cuadernos de los alumnos no son material
escolar, o como cuando llama retraimiento del sueldo a la supresión
de la paga extraordinaria de los funcionarios. Luego, cuando se le
pasa el colocón, como no se acuerda de la gracia que hizo a la
salida, suele decir lo contrario de lo anterior, con lo cual hace aún
más gracia, sobre todo a los Mercados, que gozan de forma
sustanciosa con él y muestran su regocijo haciendo sonar con
estruendo la prima de riesgo.
En cambio, al ministro don Mariano de
Guindos, también del clan neohiperliberal, como el anterior, no le
sienta nada bien el humo y sale del fumadero como malhumorado y con
cara de asco, soliendo dedicarse a decir lo contrario de lo que haya
dicho un poco antes don Mariano Montoro.
A la ministra doña Mariana Mato, el
humo le produce una confusión muy seria en el habla. Si tiene que
intervenir en público después de pasar por el fumadero, es muy
probable que se le trabe la lengua, que diga incoherencias,
inexactitudes e impropiedades, aunque siempre con una gran
naturalidad, como si fueran propias de su estado normal.
Doña Mariana Báñez, también
ministra del clan, suele perder los papeles cada vez que acude por
algún motivo al fumadero. Acostumbra a salir muy contenta de él y
su problema con los papeles es que, más que perderlos, los envía a
periódicos afines, como la que manda besos a los admiradores.
Después, como quien no quiere la cosa, se encomienda a alguna Virgen
desocupada y se queda ta tranquila hasta que se le pasan los efectos
y se calla.
El visitante del fumadero que más
acusa los efectos perversos del humo es el ministro de Educación y
otras cosas, don Mariano Wert. Sale del recinto con una sonrisa
hemicíclica instalada en el rostro y, dispuesto a comerse el mundo,
agacha un poco su cabeza rocosa y, cuando parece que va a embestir a
toda la torería universal, comienza a correr hacia atrás, llegando
a veces sin parar hasta los confines de la Edad Media. Por su
carácter imprevisible y retrógrado produce en la concurrencia una
extraña y agria mezcla de jocosidad y de terror.
Citemos, por último, a don Mariano
Gallardón, visitante fiel y asiduo del fumadero, que sale crecido
siempre de las visitas y que vuelca enseguida sus irrefrenables
energías sobre todo lo que toca, encendiendo con prontitud los
campos de batallas y creando sin cesar nuevos enemigos que amenizan
la vida y generan temas de mucha y amena conversación.
De vez en cuando, al señor Presidente
del Jodiendo, don Mariano Rajoy, le entran ganas de estirar las
piernas y sale unos momentos del fumadero a pasear un rato. Aprovecha
entonces para echar unas firmas, leer algunos discursos delante de
gente adormecida o entregar mamotretos a los obispos, pero, en cuanto
el aire fresco de la realidad le entra por las narices, vuelve raudo
y veloz a su refugio antichusma, se sienta en su sillón articulado,
cruza sus manos sobre la barriguita incipiente y se dedica al noble
arte de fumarse un puro contemplando los goles del Real Madrid y
huyendo de la cruel realidad, con la que nada quiere tener que ver y
de la que el pobre hombre no entiende qué es lo que quiere la gente,
con lo bien que se viviría si todos hicieran lo mismo que hace él.
sábado, 21 de julio de 2012
viernes, 20 de julio de 2012
El calendario de Bautista. 20 /7/2012. Marconi
Tal día como hoy de 1937 murió el ingeniero e inventor italiano Guglielmo Marconi. Puedes encontrar más información aquí.
jueves, 19 de julio de 2012
miércoles, 18 de julio de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)