Sigo,
y acabo, con la lista de palabras que me propuso mi amigo Juan Carlos
el argentino.
BIEN
En
latín clásico es bene.
Bene
y bonus
provienen de una raíz due/duo.
Está documentada en latín arcaico (esto no es hipótesis, hay
alguna inscripción del s. VII a. C.) la variante duenos.
Se vincula a una raíz indoeuropea que da en griego dínamis,
dinamita,
dinastía.
De esta raíz por otros vericuetos se crean bellus,
bello y beatus,
feliz. Bonus
viene de la raíz con sufijo dw-enos,
bene
de la forma adverbial dw-ene,
bellus
de un diminutivo del anterior dw-ene-lo-,
y beatus
de la raíz con otro sufijo dw-ye,
que crea el verbo beo,
ser feliz y su participio es beatus.
Sí, es cierto, un lío.
MAL
En
latín existe el adverbio male,
opuesto a bene,
y el adjetivo malus.
Vemos male
conservado en maledicencia.
Tiene muchos derivados: maldito,
maligno,
malevo,
malware,
malaria...
Hay una raíz indoeuropea, pero no parece que sea muy productiva.
Otras lenguas habrán creado, para el mismo concepto, otros vocablos.
ESPERANZA
En
latín es spes,
y de él deriva el verbo spero,
esperar. Y como en otros casos es normal que del verbo derive el
nombre, pues el español ha creado esperanza.
En la lengua actual ocurre esto a veces. De ver
se crea visual,
de visual
visualizar,
de este visualización...
La creatividad de los hablantes no tiene leyes. El sufijo -anza
es normal, ha creado templanza,
adivinanza,
enseñanza,
confianza...
La raíz sp-
se detecta también en prosperus,
y en griego ha dado el verbo σπάω
(spao), que significa sacar, extender, de donde viene espasmo
y spatha,
que a través del latín nos llegó como espada,
y espátula.
FE
En
latín es fides.
Hay en latín cinco declinaciones, con las cinco vocales, a
e i o u.
La quinta, la de la e,
tenía poco rendimiento, y, al pasar al castellano, casi todas las
palabras han ido a refugiarse en la a,
la de rosa-rosae,
la primera. Por ejemplo dies
se ha convertido en día,
pero algunas pocas han resistido, como especie
o
fe.
Fides
significa lealtad, confianza,
lo vemos en fidelidad,
fiel,
confiar,
confidente,
perfidia
(quebrantar la fides), infiel,
fiar,
federar,
porfía.
El cristianismo ha dado otro significado a fe.
Hubo un antiguo afiuzar,
dar confianza a alguien, que evolucionó a ahuciar,
y de este viene desahuciar,
que es perder la confianza el Banco en que vas a pagarle. La raíz es
indoeuropea, aparece en las más alejadas lenguas.
Y,
para acabar, le resumía yo a Juan Carlos que la teoría de las
raíces, aun siendo una hipótesis sin posible comprobación, está
tan cargada de argumentos por sabios tan cultos que es necesario
aceptarla. Las raíces sufren transformaciones muy grandes por
variaciones de vocales, por añadidos de sufijos, etc. Pero la
Lingüística es una ciencia muy seria y no hay más que entender,
aceptar y estudiar lo que los sabios nos dicen. Ejemplo: Nos dicen
que reloj deriva de logos
y nos quedamos perplejos, pero te explican que había un instrumento,
el horo-logium,
que estudiaba las horas, y que esta palabra ha ido sufriendo
evoluciones, desgastes, hasta llegar a reloj, y hay que aceptarlo
como algo científico. Aunque a veces hay discusiones, opiniones, y
unos autores defienden una cosa y otros otra.