Con demasiada frecuencia y con excesiva facilidad nos tratamos mal, nos hacemos daño y no nos cuidamos como deberíamos.
No debemos vivir de cualquier manera.
No podremos querer a los demás si no estamos en las mejores condiciones posibles para quererlos bien.
No podemos desperdiciar nuestro tiempo de existencia sin proponernos en serio que nuestra vida sea buena, sin intentar que nuestra actitud hacia nosotros sea la mejor, sin querernos.
Buenas noches.