Los dioses siguieron usando el miedo
como arma de destrucción masiva de la humanidad y de creación de
esclavos. Los que aceptaban el miedo con más entusiasmo fueron
considerados esclavos mayores y nombrados sacerdotes. En la pirámide
de la esclavitud le seguían los hombres y, a continuación, en un
lugar bastante bajo, cercano a la base y con un alto grado de
esclavitud, estaban las mujeres.
Hubo un momento en el que los dioses
murieron, unos, a causa de su propia situación, y otros, por
aburrimiento de los esclavos. A partir de entonces, muchos buscaron
otros motivos diferentes de esclavitud y algunos otros comenzaron a
disfrutar el difícil y excitante olor de la libertad. Buenas noches.