Por si mañana me muero
necesito decirte hoy,
amigo, amiga,
que te quiero.
Sé
que no me voy a morir mañana. Al menos, eso espero. Pero cada vez
tengo más fuerte la vivencia de que hay cosas que no se deben quedar
dentro de uno. Sobre todo, las emociones y los sentimientos positivos
que me despiertan las personas que significan algo positivo en mi
vida. No me educaron para eso, pero lo he descubierto yo. Es bueno
querer a los demás y es bueno, además, decírselo. A mí me
gustaría que me lo dijera cualquier persona que me quisiera. Incluso
si me odiara, me gustaría también que me lo dijera. Las emociones
dentro de la mente hacen daño. Así que no te extrañe si en algún
momento te digo lo que siento por ti.
Piénsalo
tú esta noche cuando te vayas a dormir. Esa nube de cariño que te
invito a formar cada noche no está formada más que por tus
emociones y tus actitudes. Creo que deberías formarla todas las noches. Y, además,
de día, decírselo y mostrárselo a la persona afectada. En un mundo
distinto eso sería muy sano, muy bueno, muy bonito. Buenas noches.