Tenemos que prepararnos para las políticas intolerantes con todo lo que no sea la heterosexualidad. Las muestras que han dado los miembros del partido en el poder en España de no entender o de no querer entender la libertad en la orientación sexual de cada cual son muchas. Llego a casa y me encuentro con que todavía hoy se vende un libro estúpido que considera la homosexualidad como una enfermedad. El nivel humano de nuestra sociedad está aún por los suelos y hay que prepararse para defenderse de estos ataques. Yo soy heterosexual y tengo una familia, pero como ser humano creo que tengo que defender los derechos humanos de todos y debo defender a las personas que tienen una orientación sexual diferente a la mía, porque tienen el mismo derecho que yo a orientarse a donde les dé la gana y a formar una familia, si quieren, con los mismos derechos que la mía.
Hay, me parece a mí, un grave problema por debajo de todo esto. El partido que acapara casi todo el poder en España no cree en la igualdad. Se les nota enseguida en cuanto hablan o en cuanto hacen cualquier cosa, por pequeña que sea. Hay que defender la igualdad y hay que explicar en todas partes que todos somos iguales, que todos tenemos los mismos derechos y que no se puede discriminar a ningún ser humano.
Que quede bien claro que la homosexualidad no es ninguna enfermedad y que la homofobia es una aberración ética y política.