miércoles, 4 de marzo de 2009

El elogio de la sombra / 4


¿Toda la belleza luce más en la claridad? ¿Puede la sombra realzar la belleza?

Dice Tanizaki en El elogio de la sombra:

Anteriormente me referí al hecho de que las lacas decoradas con oro molido estaban hechas para ser vistas en lugares oscuros; esto no sólo es válido para las lacas: si en los tejidos antiguos se usaban con profusión hilos de oro y de plata, es evidente que se hacía por la misma razón. El mejor ejemplo es la estola de brocado que los monjes llevan alrededor del cuello. En la actualidad, los edificios religioso de las ciudades son en su mayor parte edificios claros, hechos para atraer a una masa de fieles; en ellos, esas estolas parecen inútilmente llamativas y no inspiran demasiado respeto aunque estén sobre el cuello del más digno prelado; pero cuando esos mismos religiosos, sentados en fila, celebran un oficio de liturgia antigua en algún monasterio histórico, te ves obligado a admirar la armonía entre la piel arrugada de los viejos monjes, el centelleo de las lámparas ante las estatuas de los budas y la textura de esos brocados, y aprecias hasta qué punto ha aumentado la solemnidad del acto; porque como ocurre con las lacas doradas, la mayor parte de los dibujos tornasolados del tejido desaparece en la sombra, pues los hilos de oro y de plata sólo de vez en cuando lanzan un breve destello.

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martes, 3 de marzo de 2009

Limpiando la mesa / / ¿(Des)integración?


No se nota mucho en la mesa la limpieza que estoy efectuando mediante la eliminación de periódicos antiguos. Pero hay que perseverar. Le toca el turno hoy a El País del 30 de diciembre de 2008. Aparece en él un amplio artículo titulado ¿Y un ecuatoriano en La Moncloa?. En él se trata de la participación de los inmigrantes en la política. El tema se suscita después de que Barack Obama, un afroamericano, haya sido elegido presidente de los Estados Unidos de América. Quiero entresacar aquí algunos de los datos que se aportan en él.

En los últimos 20 años han llegado a la Unión Europea más de 20 millones de inmigrantes procedentes de África, América Latina y Asia.

En el Reino Unido hay 15 diputados negros. En Italia, 1. En Francia, 1.

Cualquier persona que haya nacido en los Estados Unidos adquiere la nacionalidad de manera automática. En Italia, los hijos de extranjeros tiene que esperar a cumplir los 18 años. En Alemania hay 2,5 millones de descendientes de turcos, pero sólo 800.000 tienen pasaporte alemán.

En el Gobierno francés hay 3 mujeres de origen africano, que son Rachida Dati, ministra de justicia de origen marroquí, Fadela Amara, secretaria de Estado, de origen argelino, y Rama Yade, también secretaria de Estado, de origen senegalés.

En el Parlamento español no hay ningún inmigrante, pero sí los hay en los autonómicos, en donde hay una colombiana, un marroquí y dos de etnia gitana.

En 13 países de la UE los ciudadanos extracomunitarios no pueden votar. En el resto, pueden hacerlo con algunas limitaciones, pero sólo en las elecciones municipales.
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domingo, 1 de marzo de 2009

El elogio de la sombra / 3


Prosigo incluyendo aquí algunos párrafos del libro de Tanizaki, El elogio de la sombra. Es una muestra más de lo distinta que es esa sensibilidad de la occidental. En relación con los muebles lacados del Japón y de su contemplación, dice el autor lo siguiente.


En la actualidad también se fabrican “lacas blancas” pero, de siempre, la superficie de las lacas ha sido negra, marrón o roja, colores estos que constituían una estratificación de no sé cuántas “capas de oscuridad”, que hacían pensar en alguna materialización de las tinieblas que nos rodeaban. Un cofre, una bandeja de mesa baja, un anaquel de laca decorados con oro molido, pueden parecer llamativos, chillones, incluso vulgares; pero hagamos el siguiente experimento: dejemos el espacio que los rodea en una completa oscuridad, luego sustituyamos la luz solar o eléctrica por la luz de una única lámpara de aceite o de una vela, y veremos inmediatamente que esos llamativos objetos cobran profundidad, sobriedad y densidad.


Cuando los artesanos de antes recubrían con laca esos objetos, cuando trazaban sobre ellos dibujos de oro molido, forzosamente tenían en mente la imagen de alguna habitación tenebrosa y el efecto que pretendían estaba pensado para una iluminación rala; si utilizaban dorados con profusión, se puede presumir que tenían en cuenta la forma en que destacarían en la oscuridad ambiente y la medida en que reflejarían la luz de las lámparas. Porque una laca decorada con oro molido no está hecha para ser vista en un lugar iluminado, sino para ser adivinada en algún lugar oscuro, en medio de una luz difusa que por instantes va revelando uno u otro detalle, de tal manera que la mayor parte de su suntuoso decorado, constantemente oculto en la sombra, suscita resonancias inexpresables.

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sábado, 28 de febrero de 2009

viernes, 27 de febrero de 2009

Menos mal que ya está aquí el Carnaval / 8

Otra de las versiones de, aproximadamente, los mismos componentes de 'Los curas de pueblo' y de 'Los alegres divorciados' fue la de 'Los diplomáticos'. Helos aquí.


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jueves, 26 de febrero de 2009

El Carnaval e Internet



Hay un cierto punto de vista desde el que el Carnaval e Internet tienen algún aspecto de coincidencia que resulta interesante.

Yo creo que el Carnaval no es un momento en el que, bajo la apariencia de un disfraz, se adquiera transitoriamente una personalidad distinta de la propia. Más bien me parece que es al revés, que, estando uno disfrazado todos los días y teniendo que ser no exactamente como uno es, en Carnaval te quitas el disfraz y te pones uno de algo que no vas a ser en toda tu vida, pero que te ayuda a ser como verdaderamente eres, al menos mientras puedas ir bajo la absurda apariencia de Napoleón o de una monja. El disfraz va anunciando que hay un cambio. Y eres tú el que ese día puedes vivir efectivamente tal cambio para ser, no lo que te obligan a ser, sino lo que en el fondo eres. En Carnaval, según lo veo yo, no te vistes de otra cosa, sino que te desnudas de lo que habitualmente vas vestido, que es algo que te resulta forzado y no del todo gratificante.

Esto que ocurre en Carnaval puede ocurrir también en Internet. Es cierto que la absurda, aunque comprensible, manía del anonimato recorre blogs, chats, foros y todo aquello en donde puedes entrar y decir algo. Pero también es constatable que hay quienes se quitan el disfraz cotidiano cundo se sientan ante las teclas y dicen lo que de verdad piensan, y no mienten ni engañan, y usan su libertad para colaborar a crear un mundo en el que sean reales los valores en los que creen.

En todo caso, en Carnaval te desahogas siendo lo que quieres ser, aun a sabiendas de que al día siguiente todo volverá a la lamentable normalidad. En Internet, en cambio, haces lo mismo, pero lo que escribes queda ahí. Tú quedas ahí escrito, si has tenido la valentía y la honestidad de ser tú mismo el que has escrito aquello.

En cierto modo, en Internet todo el año es Carnaval. Y también podría leerse así el célebre estribillo de aquella chirigota que decía “Menos trabajo y más Carnaval”.
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miércoles, 25 de febrero de 2009

La comida sagrada



A Charo Barrios, como reconocimiento a tu labor de humanización de la cocina, de la comida y de la vida. Estoy seguro de que suscribirías el título del libro de Faustino Cordón, Cocinar hizo al hombre.


Elena del Rivero (Valencia, 1952) expone actualmente su obra en la Galería Elvira González, de Madrid.

La autora estudió Filosofía en la Universidad de Valencia. Luego vivió en Madrid y Roma y desde 1991 reside en Nueva York.

Desde hace 15 años, la materia prima de sus trabajos es el papel. En algunas de sus obras, Elena del Rivero cose sobre el papel como si se tratara de una tela; en otras, como la que se presenta en la fotografía tomada de El País, recubre el papel de abacá con láminas de oro puro. Su estilo se inspira en el arte americano, principalmente en las tendencias minimalista y conceptual.

En la entrevista que publicó El País el pasado 23 de febrero, se afirmaba que

“en sus últimas obras la pieza clave es un gran trapo de cocina de dos metros, realizado en papel de abacá y dorado con pan de oro”.

Y la autora afirmaba:

"Lo que he querido es situar lo doméstico en el rango de la espiritualidad: un hombre o una mujer que cocinan y reúnen gente en torno a una comida o una copa de vino crean un momento que tiene algo de sagrado. Y no tiene nada que ver con lo religioso".



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martes, 24 de febrero de 2009

Menos mal que ya está aquí el Carnaval / 7

'Los curas de pueblo' fue una de las chirigotas que se recordó durante mucho tiempo. Aquí nos siguen contando sus aventuras.


lunes, 23 de febrero de 2009

El salvaje urbano

Hay seres humanos que no acaban de darse cuenta de que en realidad son seres racionales. No se dan cuenta porque no son capaces de llegar a esa conclusión por sí mismos y, también, porque nadie se lo dice con suficiente claridad. Por el contrario, estos seres humanos tienden más a pensar que, en el peor de los casos, puede que hayan venido a esta vida a obedecer, a cumplir con unas normas. Pero, como no saben por qué deben cumplir esas normas, no tienen ninguna motivación para hacerlo. En este universo de ignorancia, los más débiles caen en la tentación de cumplir las normas por miedo a un castigo eterno. Los que no son tan débiles, en cambio, se sienten capaces de cumplirlas o no cumplirlas, según convenga o no a sus propios intereses. Así se va fraguando el todo vale y así va surgiendo un nuevo tipo antropomorfo que amenaza con dominar la Tierra: el salvaje urbano.