Vuestras hijas, padres y madres, deben
sentirse desde el principio iguales a los varones, con los mismos
derechos y las mismas obligaciones.
Deben acostumbrarse a vivir así.
Además, debéis avisarlas para que sepan distinguir con prontitud lo
que hace un hombre con intenciones machistas, cuando quiere dominar a
una mujer, de lo que hace un hombre noble que trata a todas las
personas, con independencia de su sexo, con respeto e igualdad.
Buenas noches.
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