lunes, 15 de octubre de 2012

El calendario de Bautista. 15/10/2012. Virgilio



Tal día como hoy del año 70 a.C. nació el poeta romano Virgilio. Puedes encontrar más información pulsando aquí.



domingo, 14 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Templos




Hay algunas cosas, pocas, que se sitúan por encima del ser humano. No me refiero a seres trascendentes, a dioses ni a inventos parecidos fruto de la debilidad humana. Me refiero a todas esas instancias que son más importantes que la individualidad humana, como la ética, la ley o la política. Su importancia radica en que se refieren, no al yo, sino al nosotros; no a mi vida particular, sino a la vida de todos. El inhumano individualismo del neoliberalismo que nos invade y nos asfixia está acabando con esta visión del ser humano como un ser social, pero eso no quiere decir que haya perdido su vigencia. Que la gente sepa cada vez menos aritmética no quiere decir que 2 + 2 no sigan siendo 4.

Mañana me toca visitar uno de los lugares en donde habita una de esas entidades superiores al individuo. Es el sitio en el que unos servidores de los ciudadanos, elegidos y pagados por estos, se dedican a hacer las leyes por las que se va a regir la vida de todos. Quizá sea esta la labor más sagrada, si se puede hablar así, de las que se desarrollan en la sociedad y tiene lugar, claro está, en el Congreso de los Diputados.

Hace un par de años, participamos, en nombre del IES Luis Buñuel, de Alcorcón, un grupo de alumnos y alumnas y yo mismo en un trabajo que pretendía fomentar la igualdad entre los hombres y las mujeres, a la vez que difundir el espíritu de la Transición, que nos ha permitido vivir la época más dilatada de democracia en España. La convocatoria incluía un homenaje a los padres de la Constitución que, por diversas razones, no se ha podido celebrar hasta ahora y que va a tener lugar mañana.

En los tiempos que corren veo la democracia seriamente amenazada, por una parte, por una derecha que va a lo suyo con descaro y que no ve -o no quiere ver- lo que significa ser ciudadano en una sociedad democrática; y, por otra, por una extraña izquierda, que termina haciéndole el juego usando métodos de derechas, como la manía de generalizar y meter a todos en el mismo saco, o poniendo en práctica estrategias ingenuas, como la de lograr la desmotivación de buena parte de los votantes en vísperas de las elecciones, de confundir el debate político con las discusiones de ateneo o la alegre sustitución de la representación por la asamblea. Pero, a pesar de todo esto, creo en la democracia, en una democracia que necesita eliminar todas las deficiencias que ha ido adquiriendo, posiblemente por falta de autocrítica.

Mañana iré al Congreso como el que va a un templo, no en el sentido religioso, sino en el de alguien que va allí a estar con algo que es más importante que uno mismo, algo que le infunde un profundo respeto por lo que significa para la vida humana en sociedad. Espero encontrarme allí con diputados y no con mercaderes.




Ana María Valderrama

Ana María Valderrama es el futuro del violín en España.


Buenos días. Conócelas




Procura conocer lo mejor que puedas a aquellas personas que están a tu lado. Algún día te necesitarán o querrás tener con ellas un detalle que las haga felices. No te quedes en lo superficial o en lo agradable. Intenta llegar hasta donde habita el misterio.  

Jimmy Cliff


El calendario de Bautista. 14/10/2012. Garcilaso




Tal día como hoy de 1536 murió Garcilaso de la Vega. Puedes encontrar más información pulsando aquí.



Deja la calle, toma tu casa


Ya está bien de recortes, Rajoy. Y no me hagas madrugar más para esto.






sábado, 13 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Wert no es tonto



Fotografía de la Cadena Ser

Wert no rectifica y asegura contar con el respaldo del Gobierno



Ya lo he contado aquí alguna vez, pero me ha vuelto a venir a la mente al observar las evoluciones (es un decir) del tipo este tan peligroso, el “ministro” Wert, con el que los dioses nos han castigado a través del voto de unos ciudadanos, al parecer, poco aficionados al conocimiento. Me refiero a la diferencia entre un tonto y un gilipollas.

El asunto me lo aclaró un curioso catedrático de filosofía con el que coincidí en un instituto, hace ya mucho tiempo. No recuerdo de qué estábamos hablando, pero era de algo que había hecho alguien. Se me ocurrió decir que aquello era una tontería, a lo que el preclaro profesor me respondió, muy tajante:

  • No. Eso no es una tontería. Es una gilipollez.
  • Bueno, hombre, más o menos es lo mismo ¿no? -le contesté.

Y muy serio, como si hubiéramos tocado una de las verdades esenciales de la existencia y fuera muy conveniente aclarar de una vez por todas la cuestión, sentenció:

  • No, señor. No es lo mismo ser tonto que ser gilipollas. ¿No sabe usted la diferencia entre un tonto y un gilipollas?
  • Pues no, acláremela, por favor -le dije.
  • Es que no se puede andar por la vida sin saber distinguir a un tonto de un gilipollas. Esto es muy importante.

Aquél hombre era un catedrático de los de toda la vida y yo era un pobre profesor que acababa de sacar la oposición y que llegaba a mi primer destino. Es posible que por eso me hablara de usted y desde arriba. El caso es que, muy en su papel, me contó lo siguiente.

  • Un tonto es alguien que se equivoca, que comete un error. Pero si a un tonto le explica usted que se está equivocando, si sólo es tonto, se da cuenta, reacciona subsanando el error o cambiando de opinión e, incluso, le pide disculpas por haberse equivocado. Un tonto, por tanto, tiene arreglo.

Su tono era pontifical, pleno de seguridad y de dominando la situación. Lo siguiente ya lo dijo más caldeado, como si en alguna ocasión hubiese sufrido algún tipo de consecuencias indeseadas relacionadas con lo que iba a decir.

  • En cambio, un gilipollas es un tipo que también comete errores, pero que no tiene arreglo. Ya le puede usted explicar al gilipollas en qué consiste su error, por qué se está equivocando o qué es lo que no está teniendo en cuenta, que, por principio, jamás admitirá que no tiene razón. Puede que, además, añada cosas tales como que él no se equivoca nunca o que el que está equivocado es usted, porque de eso él sabe mucho. El gilipollas no tiene arreglo y por eso es muy peligroso. Hay que huir de los gilipollas como de la peste. Y lo malo es que son muy abundantes. Están en todas partes. Vaya usted por donde vaya o entre en donde entre, siempre habrá algún gilipollas presente.

Yo lo miraba atentamente, asintiendo levemente con la cabeza y sin tener nada que aportar ante la calidad del retrato psicosociológico que me había hecho.

  • Veo que, al menos, ha aprendido usted algo útil hoy -dijo. Y cambiamos de tema.

Me pareció una distinción realista e interesante y, siempre que ha venido a cuento, se la he contado a los alumnos. Hoy, leyendo la insistencia de Wert en no rectificar, me he vuelto a acordar de aquella conversación y he llegado a la conclusión de que Wert realmente está equivocado, pero que no es tonto.

Buenos días. Apoyo



Apoyo a quien me da la gana y me da la gana apoyar a quien se lo merece.

El calendario de Bautista. 13/10/2012. Ferrer i Guardia




Tal día como hoy de 1909 fue ejecutado el pedagogo catalán Francesc Ferrer i Guardia. Puedes encontrar más información pulsando aquí.



viernes, 12 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Aplauso




A veces sentimos la necesidad de identificarnos con algo interesante, de sentirnos al lado de quienes creemos superiores, de proyectar nuestras carencias sobre quienes parecen hacer gala de no tenerlas. Es una situación muy peligrosa porque la sociedad está llena de ignorantes que hablan mucho, de encantadores de serpientes y de gente que dice cosas indescifrables y absurdas, pero que puede que nos suenen como si fueran las grandes verdades por fin encontradas. Es muy fácil confundir un conjunto de palabras rimbombantes y bien sonantes con alguna idea con sentido y con un contenido razonable. Hay que informarse muy bien antes de dar el aplauso.

Buenos días. Generalizaciones



Por favor, no generalices. Si metes a todos en el mismo saco, corres el riego de no enterarte de lo que le pasa en realidad a cada uno. Las cosas no son nunca simples y generalizar es quitarle matices y riqueza a la realidad para empobrecerla y dejarla casi irreconocible. La simplificación y la generalización son maniobras que suelen usar los débiles, los incapaces de aceptar la realidad tal cual es y de intentar conocer su complejidad. Intenta ir a lo concreto. No llegarás a conocerlo todo, pero, al menos, no te engañarás a ti mismo.

El calendario de Bautista. 12/10/2012. Colón descubre América




Tal día como hoy de 1492 Cristóbal Colón descubrió América. Puedes encontrar más información pulsando aquí.



jueves, 11 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Qué di WERT ido es WERT




¡Qué majo es este Wert! Me recuerda a esos alumnos de los que en las juntas de evaluación no se puede decir nada bueno, salvo eso tan estúpido y tan vacío de “pero es muy majo”.

Es posible que la presunta majeza de Wert radique en su simpleza, en que no tiene doblez, puesto que dice las cosas como las piensa. Bueno, mejor dicho, como le vienen a la boca. Habla Wert con una naturalidad y una franqueza que lo hacen un ser transparente, como si la nada se pusiera traje y corbata y empezara a disparar por la boca palabras con forma de graciosa estupidez.

Wert es el embajador de la derecha profunda, del fascismo avanzado, del pasado hecho presente, del futuro imposible, de la mancha ideológica expansiva y de la ineptitud convertida en Decreto-ley. Es el que nos muestra con más generosidad cómo es el fascismo neoliberal y por eso la ciudadanía debe estarle muy agradecida. Qué lejos de Wert aquel aluvión de eufemismos peperos que convertían el discurso en una especie de poema de baja calidad. O aquellas tomaduras de pelo de Rajoy de sí o no o vaya usted a saber o como usted quiera, qué quiere que le diga. Aquí, con Wert, está todo claro, porque en el PP, cuando quieren hablar claro, sí que lo hacen. Ahora ya sabemos que lo que quieren de verdad es ser fascistas, actuar como fascistas, que todo el pueblo trague con lo que ellos quieren. En el fondo están convencidos de que tienen la verdad, toda la verdad sobre todas las cosas. Y, claro, esa verdad la tienen que imponer a todo el mundo.

Esas verdades, que a veces suelta el PP y que la gente se toma luego tan mal, son, en todo caso, muy simples, muy sencillas, y todo el mundo las puede entender. Por ejemplo, viene una crisis mundial y se les mete en la cabeza que hay que zapaterizar la crisis. Todo el mundo debe saber -desean ellos- que Zapatero fue el artífice de la crisis, de la subida de la prima de riesgo, de la caída de la bolsa y de que los bancos dieran hipotecas hasta a quienes no las querían. Saben estos linces que machacando cada día en todas partes una idea, la gente acaba creyéndosela, con lo que se pusieron manos a la obra y consiguieron que muchos se creyeran -y aún lo creen- que todo esto se debe a Zapatero.

Ahora, el afán de imponer sus ideas a todo el que se mueva les lleva -y nadie más autorizado que Wert para proclamarlo en las ondas- a defender la idea de que hay que españolizar a los catalanes, que no saben lo que se pierden con sus afanes independentistas. No hay ninguna razón de peso que impida, por ejemplo, que un inculto se convierta en ministro de Cultura o que un cateto quiera dar clases de elegancia. Esto puede que explique esa manía pueblerina de creer y expresar que como el pueblo de uno no hay nada y que todos deberían copiar lo que se hace en el pueblo, porque es lo mejor del mundo y el resto de pueblos no valen un pimiento. Ya se sabe que los catetos son pesados, inoportunos y disparatados, pero son muy majos y eso los salva.

Wert, además, atesora esa impagable cualidad neoliberal de crear cortinas de humo en el momento más conveniente, aunque sea al caro precio de darle votos al adversario. Si la cosa económica se pone mal y se quiere que la ciudadanía no lo advierta, se saca a Wert a que haga una bufonada y todo el mundo se queda mirando hacia él, en lugar de contemplar lo que no se quiere que se contemple.

Nunca agradeceremos suficientemente a Wert las alegrías que nos aporta con sus cosas y la claridad con la que vemos a ratos en qué consiste el new deal neoliberal. Es incomprensible que pidan ahora que dimita. Este Gobierno no sería el mismo sin la figura siempre gratificante de Wert. Es más, deberían ascenderlo y que luciera todo su esplendor, por ejemplo, en la cartera de Asuntos Exteriores. Que el mundo vea a Wert. ¡Pero qué majo y divertido que es!

Buenos días. España evoluciona




Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que España, que era una -aunque había dos-, grande -a pesar de lo cual no cabían todos- y libre -sobre todo para los que tenían poder-, se definía, por quien tenía atribuciones para definirla, como “una unidad de destino en lo universal”. Esto de la unidad -otra vez- en lo universal tenía un tufo fascista insoportable, pero volvía locos a los que profesaban la funesta manía de querer someter a los demás bajo las suelas de sus rancias ideas. Estas palabras tan solemnes -en el fondo, tan vacías- les solazaba el espíritu, les disparaba las glándulas y la hormona de la metafísica patriotera se les ponía por las nubes, hasta el punto de que se colocaban en las mismas puertas de la otra vida, aunque con los pies muy bien asentados en esta. Yo creo que lo que les atraía de todo este montaje era que lo consideraban como un negocio espiritual que les proporcionaba bienestar anímico aquí y, encima, creían que les garantizaba el acceso futuro a reinos eternos, que se supone que también estaban llenos de unidad y de universalidad, para que no desentonaran.

Pero, a pesar de todo el afán conservador que se quisieran echar sobre la brillantina estos negociantes disfrazados de hombres píos, las cosas cambian. Aunque alguien se acostumbre a volver la cara para otro lado e ir mirando de reojo, la sociedad evoluciona y las palabras van perdiendo el aire que las mantenía infladas, hasta quedarse convertidas en desechos antiguos e inservibles. Así, el negocio espiritual, que catapultaba a la estirpe española hacia el más allá, se fue transformando inadvertidamente hasta situar en el trono que antes ocupaba el espíritu, la más reconfortante y placentera materia, revestida de ganancias, dineros y prebendas encerradas en el glorioso saco del capitalismo.

De esta manera, la España que unos padres acostumbrados a mirar al sol consideraban una unidad de destino en lo universal, fue transformada por sus hijos, que no dejaban de contemplar al astro rey, pero que ya solían usar gafas de colores oscuros y cremas solares para evitar ciertos peligros, en algo mucho más eficaz, más beneficioso y más lucrativo: la marca España.

En esas estamos hoy.

El calendario de Bautista. 11/10/2012. Ediyh Piaf



Tal día como hoy de 1963 murió la cantante Edith Piaf. Puedes encontrar más información pulsando aquí.



miércoles, 10 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Objetivo




No digo que estos tipos del PP que entre todos hemos colocado en el Gobierno de España no quieran sacar al país de la crisis. Sí digo que su ineptitud es tal que cada vez está más claro que es imposible que lo consigan. Pero también digo que su verdadero objetivo primordial, por lo que tenían tanta prisa para estar en el poder, es el de cambiar las estructuras socioeconómicas del país, de forma que, cuando salgamos de ésta, puedan sacar adelante más fácilmente sus negocios y sus ganancias crezcan, a costa de poder llevar a cabo una explotación mayor del trabajador. Esto es lo que no me explico que sus votantes y sus defensores no vean. Parece que hay pobres que piensan como los ricos.

Buenos días. Duda




Duda. Duda de todo, de lo que haces, de lo que piensas, de lo que ves, de lo que hacen los otros, de lo que dicen, de las certezas, de las convicciones, de las evidencias. Descartes decía: “Si dudo, es que pienso; y si pienso, es que existo”. Lo tuyo debería ser: “Si existo, pienso; y si pienso, dudo”. Aprende a vivir con la duda. Es un poco más duro, pero muy sano.

El calendario de Bautista. 10/10/2012. Orson Welles




Tal día como hoy de 1895 murió el cineasta Orson Welles. Puedes encontrar más información pulsando aquí.

Hoy lo común es usar planos cortos, breves, de sólo unos segundos de duración, porque prima la velocidad sobre el contenido. Esto tiene unas consecuencias sobre la concentración, sobre la forma de pensar y sobre la estética, entre otras cosas, muy grandes. Sin embargo, a Welles le gustaban los planos largos. Es célebre el de la película Ciudadano Kane que puedes ver a continuación.



martes, 9 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Profesionales




Indisolublemente unida al profesional está la persona. No se pueden separar ambos aspectos, pero sí se pueden distinguir. Al profesional se le exige eficacia y competencia en el ejercicio de su función. A la persona se le debe exigir una actitud ética que le permita vivir en la sociedad como un ser humano. Cuando uno de los dos aspectos falla, nos encontramos con una disfunción social que nos lleva a pedir responsabilidades o a remover al causante de esa situación anómala.

Pongamos algunos ejemplos. A un profesor se le exige que sepa la materia que tiene a su cargo y que la explique bien, pero, además, que su actitud personal sea de respeto y de buen trato con sus alumnos. A un médico, por su parte, le pedimos que sepa curar, pero también que trate correctamente al enfermo, con calidad humana y con una actitud positiva.

Pero ¿qué cabe pedirle, sea el caso, a un policía? La eficacia y la competencia se le suponen, pero ¿y su actitud ética? ¿Se justifica éticamente el propio policía sus intenciones cuando reprende brutal e indiscriminadamente a unos manifestantes o ni siquiera se lo plantea? Es cierto que suele recibir órdenes, pero ¿debe cumplir unas órdenes con visos de ser injustas? ¿Considera, quizás, que estas son exquisiteces delicadas propias de señoritos y señoritas que no saben nada de la vida? Mi escasa experiencia con la policía me hace, sin embargo, no tener que llegar a extremos demasiado violentos para ver que aquí hay problemas. Recuerdo una vez que le pregunté a uno si sabía qué pasaba con los autobuses, porque tardaban demasiado en llegar a la parada, y me respondió en un tono intimidatorio, prácticamente gritando, que él no sabía nada de eso. Me quedé sin ganas de recurrir en el futuro a la policía para preguntarle nada. La conclusión que saco actualmente de la actitud de estos señores es que parece que no necesitan que se les respete ni que se les considere bien por parte de los ciudadanos. Valoran más, al parecer, la mera obediencia y la brutalidad que su condición humana. Ellos verán.

Y, por poner un último ejemplo, qué decir, de las personas que forman el Gobierno de nuestro país. La eficacia y la competencia que, como profesionales, habría que exigirles se cae cada día un poco más. Y su actitud ética parece muchas veces ausente, como les suele ocurrir a los que, en medio de su profunda ignorancia, confunden la ética con la religión, y recurren absurdamente a Vírgenes y Santos para que les apoyen en sus desvaríos. El pueblo quizás no distinga estas cosas, pero sí ve cada vez más que ni como personas ni como políticos valen para algo. Y así vamos cuesta abajo sin remedio.