domingo, 20 de septiembre de 2020

Ricos y pobres



 El afán neoliberal es que los ricos no dejen de ser ricos, aunque los pobres sigan siendo pobres. 

Lo malo es que hay pobres que se saben pobres y los votan. 

Y los pobres que se creen ricos, también.


Paul Erdós. Hombres y Mujeres de Ciencia. El Calendario de Bautista.20/ 9/ 2020



Tal día como hoy de 1996 murió Paul Erdós


Tienes más información aquí.


Erdos head budapest fall 1992.jpg

sábado, 19 de septiembre de 2020

El paraíso, en Astorga Redacción



 El periódica Astorga Redacción ha publicado mi artículo El paraíso. Puedes verlo aquí. En él hablo de lo que cada uno de nosotros pretendemos con nuestros actos y del sentido de la política.

Médicos de atención primaria



 Tras años de no tomar en la consideración que se debía ni la instrucción ni la cultura, se ha generado una masa de personas ignorantes, que, en su individualismo, sólo les interesa lo que les apetece o lo que necesitan. No entienden nada, no saben analizar nada y no se fían de nadie que le ofrezca razones o que les haga pensar. Lo que dicen lo dicen con genio, con odio, como si el mundo fuera algo simple y esa simpleza estuviera estropeada. Son incapaces de ver más allá de lo que les aparece y desean culpar al adversario político, que ellos consideran un enemigo, de todo lo que ocurre.

Esto se manifiesta -yo lo he visto- en los centros de salud. Allí estos ignorantes no quieren hacer cola. Los demás, tampoco, claro, pero ellos reaccionan gritando, echándoles la culpa a los trabajadores y hasta insultándolos y agrediéndolos. Cometen una injusticia, pero ellos no lo saben, porque no son capaces de pararse a pensar en lo que está ocurriendo y en quiénes son los responsables. Jamás admitirán que la situación de los médicos de atención primaria se debe a la falta grave de inversión que el gobierno de la Comunidad de Madrid lleva manteniendo desde hace años. No entienden nada de esto, porque su único criterio es odiar al enemigo, a la izquierda, a los rojos, a los social-comunistas o como quieran llamarlos. El odio les ciega. Son injustos. Son ignorantes. No son demócratas. Hacen el ridículo, pero ni lo saben ni quieren saberlo. Son un problema.

Ole Romer. Hombres y Mujeres de Ciencia. El Calendario de Bautista. 19/ 9/ 2020




Tal día como hoy de 1710 murió Ole Romer


Tienes más información aquí.



Ole Rømer.jpg

jueves, 17 de septiembre de 2020

Dicho en el pasado. Haz lo que debas hacer para que volvamos a abrazarnos



17 de septiembre de 2017 

Hace un par de años vi a una chica por el centro de Madrid con un enorme cartel de tela en las manos en el que decía: “Se dan abrazos gratis”. Iba andando por la calle mostrando este mensaje y de vez en cuando alguien se paraba delante de ella, se sonreían y se daban un abrazo. La mayoría pasaba de largo. Si, en lugar de abrazos, hubiese regalado pinchos de tortilla, estoy seguro de que muchas más personas se hubiesen acercado a recogerlos.

Me acordé de este episodio contemplando uno de estos días la magnífica exposición de fotografías de la gran Isabel Muñoz que puede verse en Madrid, en Centro Centro, en la Plaza de Cibeles, hasta el día 1 de octubre, y que se titula “El derecho a amar”. Una de las fotos muestra un grupo de asiduos a un café, en el cual había una chica que a todos los clientes que entraban, fuesen conocidos o no, les daba un abrazo y les presentaba a los clientes habituales. Logró de esta manera crear un conjunto de personas, cada una de ellas con su problemática vital a cuestas, que terminaron conociéndose y queriéndose. El abrazo une, incluso después del abrazo, a quienes tienen sensibilidad para valorar el humanísimo acto de abrazarse.
No hace mucho estuve viendo en el Teatro Pradillo la obra de Valeria Alonso “La Piel”, que interpreta magistralmente Teresa Rivera. En un momento de la obra, la actriz invitó al público a que -igual que ocurre en las misas católicas, en las que los asistentes se dan la paz y, entonces, se besan, se abrazan o, de alguna forma, se tocan- los que estábamos en la sala del teatro nos besáramos y nos sintiéramos allí vivos y cercanos. En general, los asistentes reaccionamos bien, incluso con alegría, pero observé a alguna persona que ni se levantó, quizá porque, en su tinglado vital, el contacto físico no le interesara demasiado.
Creo que el abrazo tiene un enorme poder físico, necesario y sano, de expresión y de comunicación, porque pone en un contacto peculiar, cargado de emociones, de ideas y de vida, a dos personas, pero también posee una gran fuerza simbólica, porque da a entender en la práctica una manera de estar en el mundo. El abrazo materializa y muestra la relación real que, de hecho, tenemos todas las personas. Vamos por la vida, cada vez con más frecuencia, como si fuéramos seres individuales -cada vez más individualistas-, pero el abrazo nos debería invitar a romper ese aislamiento inhumano y a devolvernos a un mundo, a la vez, más natural y más cultivado. Todos estamos, lo queramos o no, relacionados entre sí. Nunca un sentimiento, por pequeño que sea, debería quedarse escondido en ningún recoveco de la mente. Jamás deberíamos dejar de dar un abrazo ni, mucho menos, de recibirlo.