Asesino:
Deriva de hachís. El Viejo de la Montaña, en la Persia del siglo
XI, mediante el hashish,
convertía a sus secuaces en los famosos hashishin,
terribles asesinos. En la novela "Samarcanda", de Amin
Maaluf, se cuenta esta historia y la relación con Omar Jayyám, el
poeta autor de las "Ruba´iyyat"; la narración llega al
hundimiento del Titanic, en serio. Se generaliza en español en el s.
XVIII.
Histérica:
En principio solo habría habido mujeres histéricas, porque deriva
del griego hyster,
matriz, en la creencia de que este era el órgano que causaba la
histeria. Acuñado el término, todos sabemos que es similar el
porcentaje de histéricos y el de histéricas.
Judías:
Hay discusiones sobre su origen, Coromines dice que su origen es
incierto, pero tiene mucho peso la etimología popular, según la
cual es porque las judías saltan del aceite hiviendo, o flotan en el
agua al contrario que los garbanzos; o sea, bromas de una época de
antisemitismo visceral. El Diccionario no se moja, dice: (quizás de
judío).
Fan:
Apócope de fanático, y este, derivado de fanum,
templo, raíz que está en profano o profanar. Fanático era, pues,
el servidor del templo. Pero el término se especializó en los
fieles y las fieles de Cibeles, Belona y otras diosas, a las que se
daba culto a través de rituales exaltados, desinhibidos o violentos,
o sea sexuales. Así fanaticus
ya en latín significaba frenético, inspirado.
Despampanante:
Significa sin el
pámpano, sin la hoja de parra, es decir, lo que te quita o te hace
perder el taparrabos, o la persona que se quita o le quitan el
taparrabos. Al final ha acabado significando cualquier persona o cosa
de efectos espectaculares. Yo, desde que supe su origen, no uso esta
palabra, me parece un poco tabú.
Azafata:
Azafate
era, y sigue siendo, una canastilla. Y las camareras de la reina que
le ayudaban a vestirse o a ponerse las joyas portaban una canastilla,
y por azafate acabaron llamándose azafatas.
Galimatías:
Afirman que el origen es el comienzo del evangelio de san Mateo, en
griego kata Mateion.
Pero hay un cuento etimológico que lo explica por un juicio sobre el
gallo de un tal Matías, en el que una de las partes se lió (los
juicios se hacían en latín) y dijo Galli
Mathias, Matías
del gallo, en lugar de gallo de Matías; esto produjo risas, y el
chiste circuló. Pero otros creen que de José de Arimatea, Joseph
ab Arimathia,
surgió Barimatía,
que evolucionó a galimatías.
Aldaba:
Cuando decimos al-daba, estamos diciendo en perfecto árabe "el
lagarto", por la forma que frecuentemente daban los herreros a
ese mecanismo para abrir las puertas.
Guiri:
Se llama así coloquialmente a los extranjeros, solo en España. Una
teoría es que proviene de guiristino,
nombre que los vascos daban a los cristinos, los soldados, llegados
de fuera de Euskadi, que luchaban en las guerras carlistas a favor de
la reina María Cristina. Pérez Galdós lo usa varias veces y da
esta explicación. Pero hay otras teorías.