También este modelo es compatible con los anteriores y, además, resulta muy efectivo para consumar la golfería. La táctica para desarrollarlo consiste en hacer un uso adecuado de elementos totalizadores. Si al argumento que vamos a usar para intentar colar e, incluso, justificar la golfada le anteponemos expresiones del estilo de ‘Todos sabemos que…’, ‘Como todo el mundo sabe…’, ‘Desde hace mucho tiempo nada de esto vale…’, ‘Todo lo que proceda de tal sitio ya se sabe que es malo…’ o muletillas demagógicas similares, muchos incautos caerán en la trampa y muchos otros ya predispuestos y con escasas ganas de trabajar verán el cielo abierto para dejar en reposo sus escasas energías.
Estos elementos tienen una eficacia directamente proporcional al grado de ignorancia que posea el oyente. De todas formas, luchar contra expresiones totalizadoras es más complicado que hacerlo contra argumentos expuestos con neutralidad. Esto es lo que sabe el golfo y lo que pone en práctica en cuanto ve la posibilidad de éxito.