Solemos tener el desagradable vicio de
juzgar. Juzgamos más a los demás que a nosotros mismos. A mí me
parece que juzgar como costumbre no es demasiado edificante, pero si
no hay más remedio, deberíamos esforzarnos en ser justos en
nuestros juicios.
Buenos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.