Una sonrisa puede salvar un instante.
Un beso puede alegrar un día. Un abrazo puede remediar una vida. Una
persona puede sonreír, besar y abrazar. Basta con que quiera
hacerlo. Nadie lo va a pedir. Nadie te lo va a pedir, pero tú puedes
adelantarte y salvar algunos instantes, alegrar algunos días y
remediar algunas vidas. Si lo haces, te lo agradecerán, pero tú no
debes hacerlo por eso, sino porque los seres humanos tenemos que
salvar los instantes, alegrar los días y remediar las vidas. Muchas
veces vale con que las sonrisas, los besos y los abrazos sean
virtuales. Detrás de una sonrisa virtual, de un beso virtual y de un
abrazo virtual está siempre una persona que no tendría por qué
sonreír, besar ni abrazar, pero que lo hace. Buenas noches.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
domingo, 13 de octubre de 2013
Elegancia 132. Sombreros
Una persona
elegante, sea hombre o mujer, nunca debe ir con la cabeza cubierta en
espacios interiores, por razones higiénicas, digan lo que digan las normas de educación
machistas al uso.
Buenos días. Dar y recibir
Hay dos grupos de personas. Uno, el de
aquellas que dan y reciben. Otro, el de las que sólo reciben. Estas
últimas tienen un estúpido e inútil sentido de la felicidad. Buenos días.
Buenas noches. Embrutecimiento
Uno comienza a embrutecerse desde ese
momento imprevisto y casi inconsciente en el que empieza a
prescindir de los otros, cuando los otros dejan de ser seres humanos
que forman parte de nuestra vida. En ese momento, como si fuera el
momento culminante de una deliberación mantenida desde hace tiempo
de forma suave, pero firme, decidimos que los otros no merecen ser
escuchados. Los otros desaparecen del juego de relaciones humanas que
es la vida, nuestra vida, y quedamos desolados. No es la soledad la
que aparece en la vida de quien comienza a embrutecerse, sino la
desolación, el efecto de sentirse abandonado por el lado agradable
de la vida. No es que los otros nos hayan hecho algún daño, que no
es lo peor que nos hagan daño, sino que no nos han querido. Y como
esto lo han llevado hasta extremos insoportables, rompemos con ellos.
Ahora nos han dejado solos. Ahora sólo existimos, pero no somos. Los
demás son ya cosas que pasan por ahí. Buenas noches.
sábado, 12 de octubre de 2013
Buenos días. Un abrazo
En donde mejor se está es dentro de un
abrazo. Si quieres, te envío uno y te prometo otro para cuando nos
veamos. Buenos días.
Buenas noches. Enseñar y aprender
No puede haber una política buena y
sana sin que lleve consigo una pedagogía. El político tiene que
explicarle racionalmente al pueblo lo que hace, por qué lo hace y
cuáles van a ser las consecuencias, tanto si se hace, como si no se
hace aquello de lo que se trate. A la vez, el político tiene que
estar abierto y escuchar lo que le dice el pueblo, tiene que
establecer cauces de diálogo y de comunicación para no quedarse al
margen de la sociedad que lo vota, porque si eso ocurriera, podría
llevarle, incluso, a tomar medidas en contra del pueblo. No debería
haber política sin un mecanismo eficaz de enseñanza y de
aprendizaje entre el político y el pueblo.
Lo mismo ocurre en la vida cotidiana de
las personas. Deberíamos mostrar con claridad y con nobleza a
nuestra pareja, a nuestras amistades, a las personas con las que
trabajamos y a todas aquellas con las que vivimos cuáles son
nuestros valores, nuestros criterios, nuestras dudas, nuestras
convicciones y todo aquello que pueda haber en nosotros y que pueda
ser valioso para los demás. Y deberíamos también aprender de todas
estas personas lo que pudiera servirnos para vivir mejor, más
humanamente.
La vida buena es siempre una vida
joven, en la que no hay nada definitivo, sino que todo está sujeto
al aprendizaje mutuo y al diálogo. Buenas noches.
viernes, 11 de octubre de 2013
Buenos días. Escuchar
Hay dos tipos de personas. Uno, el de
las que hablan y escuchan. Otro, el de las que sólo hablan. Las de
este segundo grupo deberían replanteárselo. Buenos días.
Wert no sabe nada
Wert no sabe nada de lo que ocurre en la educación. No sabe nada de política. No sabe nada de democracia. No sabe nada de cultura. No sabe nada del mundo en el que estamos. No sabe dónde está lo de delante ni lo de detrás. No sabe nada de nada, salvo que sabe lo que está haciendo. Yo lo echaría del Gobierno y de España, pero en patera.
Buenas noches. Oficio de monseñores
Ayer fue el día grande de monseñor
Gallardón, soberano con cetro del dicasterio de Justicia. Su
perorata en el Congreso fue adornada con la aparición estelar de
tres pares de impúdicas e inadmisibles tetas ilustradas, que
lograron que su intento medieval de gobernar el cuerpo de las mujeres
fuera conocido -y, es de suponer que criticado y lamentado- en medio
mundo a través de las crónicas de televisión. Aunque monseñora Mato no vio nada de
nada y ni siquiera sabía dónde estaba la tribuna de invitados, las
ultrarrápidas plegarias de monseñora Bañez, junto con la pronta
reacción de las fuerzas antitetas de la casa, lograron reducir con cuidado a tan
provocativas y protestantes señoritas.
Hoy ha sido el turno de monseñor Wert,
destrozador del dicasterio de Educación. En su inmensa, bruta y sorda
soledad, ha sacado adelante una ley educativa rancia,
deshumanizadora, muy eficaz para máquinas insensibles, pero absurda
para seres humanos, marginadora, segregadora e ignorante de cómo es
la situación educativa del país.
Mientras tanto, el papa Rajoy sigue
paseando su nada por los mentideros de la Villa y triturando un país
en el que, por lo que se ve, a su silenciosa y plasmática santidad
le sobran los jóvenes, las mujeres, los enfermos, los ancianos, los
funcionarios, los artistas y los pobres.
Gran día hoy también para el
presidente Rouco y sus ministros. Han logrado que vuelva a recorrer
España ese rancio e insoportable olor a sotana sucia y sudada desde
hace meses, ese que inundaba los colegios y las calles de un país
perdido en el olvido y rescatado transitoriamente por una corte de
meapilas y mercaderes sin escrúpulos. Y esperan también el
presidente Rouco y su Gobierno recibir puntualmente este año, como
todos, las dádivas concordatales que les permitan seguir con el
kiosko abierto, a la espera de las eternidades prometidas.
Por lo demás, la tranquilidad ahí
fuera es la nota dominante, a la espera de que la televisión se
ponga a tono y que el fútbol caliente las neuronas más propicias.
Tú, amigo o amiga, sobrellévalo con
entereza. No te olvides de que hay personas en el mundo y que es
importante quererlas y decírselo, para que la niebla no habite en su
alma y para que las ganas de vivir no sean eclipsadas por estos
bárbaros tan listos, pero tan poco inteligentes. Buenas noches.
jueves, 10 de octubre de 2013
Buenos días. Alegría
Yo de ti me hacía a la idea de que la
alegría no te llega si no la pones tú antes. Así que vámonos a la
vida a ser amables y risueños y a hacerles agradable la vida a
quienes podamos. Nos vemos ahí fuera, en la vida. Sonriendo. Buenos
días.
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