sábado, 4 de diciembre de 2010

Rocío Molina

Rocio Molina es una magnífica bailaora malagueña, nacida en 1984, que ha obtenido recientemente el Premio Nacional de Danza 2010, en la modalidad de interpretación. La vemos aquí en una actuación que tubo lugar en Vallecas en el año 2008.



viernes, 3 de diciembre de 2010

Música


Tu personalidad, tu forma de actuar tiene que ver con la música que oyes. Puedes comprobarlo observando a los conductores de automóviles, a los que en el autobús les rebosa la música por los auriculares, o, quizás, a ti mismo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Escrituras

Observo lo que escriben los amigos y compañeros en la red. Casi todos hablan de economía y de política. Todos tienen, además, afanes por cambiar el mundo para hacerlo más justo, más igualitario, más humano. Yo participo también de este interés, pero, por algún motivo que no termino de saber bien, creo que hablo más de actitudes, de estilos de actuación, de lo que ocurre por el interior del hombre que actúa en economía y en política. Quizás hable más de ética.

Tienen más éxito de lectores ellos que yo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Frutos de este siglo / 2



¿Qué es lo que no querrá oír con los auriculares puestos todo el día en los oídos?

martes, 30 de noviembre de 2010

Distinción



Viajo en tren en el mismo coche que Antonio Gala. Sube al tren y entra en el coche con mucha prestancia, vestido de forma distinta a todos los demás, con el bastón, con un traje perfecto y una corbata perfecta. No lleva abrigo, sino un poncho tejido con lana y adornado en sus bordes con una especie de tirilla como de encaje. Mira con una mirada distinta a las del resto de pasajeros. Tiene una cadencia distinta en el andar, un porte distinto. En el coche vamos Antonio Gala y los demás. Me pregunto por el sentido de esa distinción. ¿Será más feliz así?

lunes, 29 de noviembre de 2010

Frutos de este siglo / 1



¿Cómo le irá a éste en el colegio? Me está costando una pasta enorme. A ver si una noche de estas lo despierto y que me lo cuente.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Débiles



Hay quienes no quieren que entren en su mundo los que valen, para que no se vean ni su ignorancia, ni su ineptitud, ni su estupidez. No se dan cuenta de que, al menos, esto último se les ve a leguas. 

jueves, 25 de noviembre de 2010

Día contra la violencia de género




La violencia de género es la que ejercen los hombres sobre las mujeres en nombre de una supuesta superioridad que aquellos creen tener. No es, por tanto, violencia de género la que eventualmente puede practicar una mujer sobre un hombre, porque no es real que las mujeres vayan haciendo ostentación pública de ninguna superioridad sobre el otro sexo.

Se llama de género porque la supuesta superioridad del machista la ejerce imponiendo unos modelos sociales, los géneros, que le reservan a él los papeles más importantes y decisorios en la sociedad, mientras que las mujeres deben limitarse a los roles más irrelevantes y siempre al servicio de los hombres. Así, el género masculino será el dominante, según los machistas, mientras que el género femenino será el propio de las dominadas.

La violencia de género es la consecuencia de un proceso de discriminación, de un deseo de tratar de forma desigual a los que son iguales. Toda discriminación responde a un interés y, en el caso de la ideología machista, éste consiste en tratar de tener en casa una especie de esclava al servicio del hombre, a la que se le pedirá toda clase de servicios y a la que se castigará hasta la muerte si no responde convenientemente a las expectativas.

Detrás de la violencia de género está un tremendo prejuicio en el que cree interesadamente el machista: que lo masculino es superior a lo femenino y que los hombres tienen más derechos que las mujeres. Como todos los prejuicios, éste no está fundamentado y no es más que la excusa que usa el machista para justificar su pretendida superioridad.

Conviene estar bien atentos, sobre todo las chicas, a los primeros síntomas de prácticas machistas, como suelen ser el prohibir determinadas vestimentas, el control de las llamadas en el móvil, la decisión sobre las amistades o los horarios y los detalles que quitan la libertad en la vida cotidiana de la mujer. Deben cortarse desde un principio estas prácticas porque el riesgo de que acaben en violencia de género es más que evidente.

Cualquier ser humano sensato y consciente de lo que representa su humanidad debe ejercer y exigir que la vida se base en el principio de igualdad: todos somos diferentes, pero iguales. Diferentes en el aspecto físico e incluso en la manera de pensar, pero iguales en derechos y sin que quede justificado ningún tipo de discriminación.

No a la violencia contra las mujeres.