Teníamos pendiente el análisis
de la norma siguiente:
'Debo respetar a quien quiera
tomar el sol sin ropa en la playa, aunque no sea una playa nudista'
En mi opinión esta norma no
debería tener excesiva importancia y, sin embargo, es fuente de
discordia entre muchas personas. Quizás el motivo esté en la idea,
extendida a partir de las religiones y de una mentalidad puritana y
retrógrada, de que el cuerpo es malo, que es una fuente de 'pecado'
y que hay que evitar mostrarlo en su integridad. Y es posible también
que ello haya generado una peculiar idea de pudor, de vergüenza, que
hace que algunas personas eviten ir desnudas, pero no eviten, por
ejemplo, robar o ser violentas.
Esta manera de ver la vida, ya
iniciada en el pensamiento platónico, heredada por el cristianismo y
fomentada por regímenes políticos totalitarios, que la aprovechan
para impedir las libertades de las personas, es una forma de no vivir
la vida con naturalidad y de desperdiciar la ocasión de sentirse
libres y de tener una mirada limpia sobre la realidad.
Es interesante saber que en el
sistema jurídico español no existe ninguna norma que prohiba ir
desnudos ni por la calle ni por la playa ni por ningún sitio. Por
tanto, nadie nos puede llamar la atención por este motivo. Otra cosa
es que algunas mentes interpreten una situación así como un
escándalo público y que digan que van provocando o cosas por el
estilo. Mentes con esta manera de pensar siempre las hay, pero no
pueden evitar, por ejemplo, que se hagan manifestaciones en favor del
uso de la bicicleta en la ciudad y que los ciclistas vayan desnudos.
Por tanto, ninguna norma jurídica prohibe la desnudez en público.
¿Es una norma moral? La norma
habla de respeto al otro. Si yo entiendo que respetar al otro, con
independencia de mis ideas, es bueno, me sentiré obligado a permitir
que se desnude en la playa y no le molestaré con ninguna
observación. Si el respeto es importante y no me gusta ver los
cuerpos desnudos, con no mirarle sería suficiente. Esto no les
convencerá a las mentalidades totalitarias que pretenden que sus
ideas, especialmente en este terreno, las profese todo el mundo, pero
el problema no está en la desnudez, sino en la mirada del
totalitario, que quiere abarcar e imponer lo que no tiene derecho a
hacer.
¿Debería respetar todo el mundo
esta forma de estar en la playa? Es evidente que sí. Quien no lo
haga, posiblemente tenga algún problema dentro de sí que se lo
impide.
Este respeto a la desnudez del
otro ¿lo practico yo porque entiendo que respetar a los otros es
bueno o porque obtengo algún beneficio con ello? Está claro que si
lo que me mueve a mí es la idea de que el respeto es bueno, la
acción será buena.
Parece claro que, con la actitud
que hemos expuesto, de respetar y dejar vivir a los demás y sin
pensar absurdamente que el cuerpo es algo malo y que hay que
cubrirlo, la norma citada puede ser considerada como una norma moral.
Si cupiese un resumen práctico,
este sería que yo tengo derecho a ir desnudo en la playa, pero no
tengo derecho a imponer a nadie que vaya vestido, porque no soy quién
para organizarle la vida nadie. La clave ética para actuar así no
es más que el respeto a la vida de la otra persona.
Para la próxima ocasión te
propongo que pienses sobre la siguiente norma:
“Hay que apagar el móvil en
los actos públicos en lugares cerrados (cines, teatros, conciertos,
conferencias, etc.)”
Si quieres que analicemos alguna
norma, dímelo, por favor.
Nota. Después de publicado este post veo en la prensa lo siguiente.