Aquella mujer tenía unos bellos ojos grandes, negros, resplandecientes. Sus labios, igualmente bellos, eran moderadamente carnosos y dominaban la parte inferior de su rostro. Se podría decir que aquella era una mujer guapa. Sin embargo, de aquellos ojos tan llamativos emanaba una mirada colmada de resentimiento, de odio al mundo. Y, cuando hablaba, los mismos sentimientos que afeaban su mirada aparecían en sus labios, que se torcían y arqueaban, como si se pusieran al servicio de lo zafio y de lo vulgar. ¿Era aquello belleza?
Lo que llamaba la atención de aquella otra mujer era lo equilibrado de las formas de su cuerpo, que ella hacía resaltar con naturalidad mediante su vestido. Aquel cuerpo generaba una sensación de agrado y de armonía. No era necesario asociarle ningún componente sexual, bastaba solo el estético. Pero aquella mujer no estaba cultivada. Por su manera de hablar parecía que escupía palabras, lanzándolas al aire con una violencia que les dotaba de una extraña fuerza innecesaria e improcedente. Eran palabras sin demasiado sentido, con frases mal construidas, no fáciles de entender, que encerraban demasiados disparates y excesivas ordinarieces. ¿Era aquello belleza? ¿Era bella aquella mujer?
Aparecieron luego otras dos mujeres. Una de ellas era bastante gruesa; la otra, extremadamente delgada. Sus cuerpos sugerían una alimentación poco racional en ambos casos, en una, por exceso, y en otra, por lo contrario. Por los temas que trataban en su conversación y por la manera en que lo hacían, daban a entender que eran personas instruidas, amantes de lecturas interesantes, que gozaban aprendiendo y que, con lo que decían, hacían pensar. ¿Eran bellas aquellas dos personas? ¿Estaría, quizá, la belleza más en la inteligencia que en el cuerpo?
Había por allí también hombres. Se nos ha acostumbrado a buscar la belleza en las personas del otro sexo, pero ¿tiene que estar asociada la belleza a un sexo o a otro? ¿dónde hay que buscar la belleza? ¿en qué hay que fijarse para encontrar la belleza? ¿hay alguien capacitado para dictar en qué consiste la belleza. Es más, lo que yo me pregunto ahora es ¿qué es la belleza?
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