Estoy convencido de que la inmensa
mayoría de las personas no quieren ir ni al cielo, ni al paraíso,
ni a ninguno de esos lugares maravillosos que se prometen. A mí me
parece que no les gustan esos sitios. Si de verdad desearan ir a
alguno de ellos y dado que son tan buenos, intentarían crearlos ya
aquí en la ciudad, en el mundo. Pero parece que les gusta más el
infierno. Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.