A quienes pensáis que la superioridad es mejor que la igualdad os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes pensáis que tener hijos, criarlos y educarlos no es cosa de dos os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes pensáis que vuestro privilegio está en el sexo os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes obligáis a practicar una belleza de acuerdo con vuestros gustos os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes menospreciáis el trabajo de los diferentes os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes usáis la fuerza física para imponer vuestros criterios interesados os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes acosáis, violentáis, abusáis, pegáis y hacéis sufrir os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes no criáis seres humanos, sino machos y hembras os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes no aportáis nada en el hogar, pero disfrutáis de todas sus ventajas os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes ponéis la obediencia por encima del acuerdo os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes gobernáis con criterios discriminatorios os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes creéis que el sexo es un criterio de división social os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes defendéis el género como argumento para mantener vuestra posición económica y social os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes no defendéis el derecho a la autonomía de cada uno de los seres humanos os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
A quienes no queréis tomar conciencia de lo que significa ser humanos os digo que salgáis de ahí, que eso no es justo.
Os digo que salgáis de ahí voluntariamente y convencidos de que eso es lo justo, porque si no lo hacéis, está cada vez más cerca el día en el que no tendréis otro remedio que salir.