Los
fenicios fundaron Cádiz (ha. 1100 a. C.), Málaga, Abdera, Sexi...,
una serie de colonias en las costas mediterráneas españolas,
asentamientos destinados al comercio. Escasos rastros puede haber en
nuestra lengua de esa primera época, aparte de los topónimos,
nombres propios de lugares. Pero fueron los cartagineses, desde
Carthago, una colonia fenicia en el actual Túnez, los que
establecieron en torno al 500 a. C. un dominio territorial en la
Península, con la capital en Carthago Nova, Cartagena. Es el
dialecto púnico del fenicio el que hablarían los cartagineses en
este territorio.
Los
romanos tenían los problemas normales de adaptar los fonemas de una
lengua a los de la propia. Vemos los problemas que hay en las lenguas
occidentales para transcribir con la mayor aproximación
Khruschof-Jrushchef, o Mao Tse Tung - Mao Zedong. La ph,
bilabial aspirada de phoenicus,
era un problema para los romanos. Phoenicus
se transcribió como poenicus,
de donde punicus,
y como fenicio.
Así y todo, mayor contacto lingüístico puede tener el castellano
con el fenicio a través del griego, y el latín, y por esa vía nos
han llegado las escasas palabras fenicias que podemos detectar en
nuestra lengua.
Hay
algunos nombres propios de persona hipotéticamente de origen
fenicio. Por supuesto, los de sus figuras históricas, ANÍBAL,
ASDRÚBAL,
AMÍLCAR,
MAGÓN (y
de éste, según la leyenda proviene Mahón
y mayonesa),
etc. Pero también hay algunos nombres que en el conglomerado
lingüístico cananeo son tomados como judíos, pero algunos
relacionan con un origen fenicio, pueden ser préstamos
intercambiables entre lenguas muy cercanas. Me refiero a ISABEL,
SARA,
TÁBATA,
BERTA,
EMMA,
ESTHER,
ADÁN,
ISMAEL...
JEZABEL
seguro, porque era fenicia la malvada esposa del rey Acab de Israel.
Hay una ANA
en la Biblia, la madre de la Virgen. Y nos encontramos a otra Ana, o
Anna, en la Eneida, la hermana de Dido, reina de Cartago. (Virgilio,
que se documentaría). Es normal, eran culturas muy permeables entre
sí. ADONIS,
personaje mitológico griego, al que amó Afrodita, se considera un
préstamo al griego de origen fenicio. Adonais es un epíteto de la
divinidad frecuente en el ámbito semítico, así aparece usado en la
Biblia.
CÁDIZ
Los
fenicios fundaron Gádir,
llamada por los romanos Gades,
por los árabes Qadis,
y hoy Cádiz.
Significa en fenicio ciudadela, fortaleza, o simplemente lugar
cercado. Es un topónimo paralelo a Agadir, en árabe, otra lengua
semítica.
MÁLAGA
Su
etimología es muy discutida. Se la ha relacionado con la palabra
fenicia para la sal, o con la idea de coger, torcer y sería el lugar
donde se retuerce el metal, o con el dios Melquart, o, lo más
aceptado, con una raíz que significa reinar, tener dominio,
aludiendo quizás a un santuario de alguna divinidad, probablemente
Astarté-Ishtar.
MALECÓN.
Es un término de origen confuso, puede provenir del sardo y haber
experimentado cambios en mozárabe, pero Coromines, entre otros
orígenes, cita la posibilidad de que derive de Málaga, por lo
famoso que era su rompeolas.
CARTAGO
Es
en púnico Qart-Hadasht,
Ciudad Nueva, q´art,
ciudad, y hadast,
nueva. Carthago llamaron a la de Túnez y Carthago llamaron a la de
Murcia. ¿Llamaron los colonizadores igual que la ciudad fundadora a
la colonizada? Es normal, lo hacían a veces los griegos, y lo
hicieron a veces los españoles en América, fundando Mérida,
Córdoba y... Cartagena de Indias.
CARTAGENA
Los
romanos la llamaron Carthago
Nova,
ignorando que ya en Carthago
está el significado de "nuevo". Del latín Carthaginem,
acusativo de Carthago, los árabes la llamaron Qartagana,
de donde viene Cartagena.
CADMIO
Cadmo
es un personaje mitológico de origen fenicio, hermano de Europa, que
iba buscando a su hermana, hasta fundar Tebas. Así los tebanos eran
llamado cadmeos. Los griegos conocían perfectamente el carbonato de
zinc, abundante en la zona tebana, por su uso en medicina y lo
llamaban καδμεία
(cadmeia). Cuando asociado a esa sustancia fue aislado este metal,
recibió el nombre de cadmium,
no solo por ser abundante en territorio tebano, sino por haber sido
descubierta la cadmeia, según la mitología, por el propio Cadmo.
CALAMINA
Es
ese carbonato de zinc, llamado en latín cadmea.
La palabra cadmea
evolucionó en latín vulgar a calamina.
CEDRO
Al
hablar de los árboles (27-VIII-16), ya lo hice sobre este árbol de
madera olorosa e incorruptible, el árbol más citado en la Biblia,
utilizado de forma ritual en la construcción del Templo, cuyo nombre
nos viene del griego κέδρος
(kedros), de origen oscuro. El árbol es emblemático de la zona
fenicia, incluso está en la bandera del Líbano, y siempre se cita
en la Biblia como cedro del Líbano. La palabra en griego es préstamo
de otra lengua, posiblemente el fenicio.
CHALOTE
Es una sabrosa especie de cebolla, cuyo nombre proviene del francés
échalote,
y este de scalonia
cepa,
como la llamaban en latín, "cebolla de Ascalón". Esta es
una antigua ciudad fenicia, hoy en territorio israelí.
CAMELLO
Del
latín camelus,
y este del griego κάμηλος
(cámelos). En griego es un préstamo de las lenguas semitas; en
fenicio es gamal,
en hebreo gamel,
en arameo gamla,
en árabe jamal.
ENDIVIA
Al
hablar de las verduras (16-VII-16) ya indiqué que endivia
posiblemente deriva del púnico intubus.
En
resumen, el fenicio fue una lengua que se habló en nuestra
Península, durante la colonización fenicia y durante la
colonización púnica, que ha dejado en el castellano pocos, pero muy
interesantes rastros, como los nombres de España y Europa, o el
nombre del euro.