Tal día como hoy de 1860 Charles Dickens publicó su obra Grandes esperanzas.
Tienes más información aquí sobre el autor y sobre la obra.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Hay mucho ruido. Son demasiados los ruidos que interfieren en la vida concreta de todas las personas.
No me refiero solo a quienes hablan alto en cualquier sitio, a quienes gritan por las calles sin preguntarse si molestan o no, ni a las motocicletas que tienen que dejar constancia ruidosa de la presencia de su conductor, ni a los coches de los que salen músicas simplonas y cansinas a todo volumen.
Me refiero también, y sobre todo, a ese otro ruido más sutil, aparentemente menos estruendoso, pero más nocivo, que se desprende de las diarias declaraciones huecas, mentirosas, tendenciosas, referidas a asuntos abstractos, vacíos y ajenos a las vidas concretas de los ciudadanos, que abundan en los medios de comunicación. Leo, por ejemplo, que el presidente de un partido de derechas español, que votó en su día en contra de poner un impuesto a la banca, que no quiso subir ni las pensiones ni el salario mínimo interprofesional, que se opuso a la ley de vivienda, a la reforma laboral y a todo lo que suponía un avance para los ciudadanos, dice ahora que hay que hablar de “las cosas del comer”. ¿A qué se referirá? En lugar de hablar de las listas de espera enormes que hay en la Sanidad y que afectan directamente a la salud y a la vida de los ciudadanos, anda pregonando que se rompe España, no respetando a un presidente de Gobierno legítimamente y democráticamente elegido por los españoles, quitando de sus programas de acción, allá donde gobierna, cualquier referencia o subvención a las organizaciones que luchan contra la violencia de género o negándoles un bono de comida a los hijos de madres solteras.
Todo este ruido hace que quienes, por las razones que sean, no usan la cabeza para situarse en el mundo, se entretengan con estos soniquetes vacíos, se entreguen a ellos y no miren lo que de verdad y de manera concreta afecta de lleno a sus vidas.
Hay muchos que creen que vivir es sufrir fatalmente, sin remedio, unas adversidades que son fruto de quienes ellos no saben que no tienen la culpa. No sé si algún día se darán cuenta de que la responsabilidad es de aquellos ruidosos vacuos a los que votan.
Hace poco, en uno de los cursos que impartía en la UNED, alguien me hablaba en el chat de las beguinas, y era la primera vez que escuchaba sobre ellas. Esto es algo impresionante si tenemos en cuenta que podríamos estar ante el primer grupo feminista de la historia, en plena Edad Media. Para que nuestros lectores no pasen la vergüenza de una servidora, aquí os traigo un poco de información sobre estas fascinantes mujeres...
Puedes leer el artículo completo de Mercedes Fisteus pulsando aquí.
Continuando con la presencia femenina que a lo largo de los años ha ido dejando más o menos patente su huella en el trazado de los Caminos a Santiago nos acercamos hoy a la manifestada a través de las reliquias, algo fácilmente entendible desde la profunda pasión que durante la época medieval se dio hacia éstas. Este proceso, iniciado hacia el siglo II, consiste en preservar los restos de los santos no sólo por veneración y respeto sino también porque se cree en su poder de intercesión ante Dios, invocándolos como poderosos protectores celestiales en la lucha individual del creyente contra las fuerzas del mal, un fenómeno que tuvo su mayor importancia durante la Edad Media, en la que fueron fundamentales para las distintas peregrinaciones que en dicho momento se dieron...
Puedes leer el artículo completo de Mercedes G. Rojo pulsando aquí.
Hace varias semanas localicé el documental “Amando a Highsmith” (Eva Vitija-Scheidegger, 2022) rodado a partir de los diarios personales de la escritora estadounidense y de los testimonios de aquellos que la conocieron de manera más íntima. Este comienza con la voz de la actriz Gwendoline Christie parafraseando a la novelista: Las mejores historias son aquellas compuestas solo por las emociones del autor. Aunque un libro de suspense esté perfectamente pensado, habrá escenas que, seguramente, el escritor haya experimentado en primera persona...
Puedes leer el artículo completo de María Rodríguez Velasco pulsando aquí.