El problema fundamental de la vida es un problema ético.
¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano?
¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Si fuéramos de verdad conscientes del
inmenso valor humano, vital y cultural que se puede encontrar en una
biblioteca, en un museo, en un teatro o en cualquier lugar que
albergue obras de arte o en donde se cree arte, guardaríamos un
respetuoso silencio y lo contemplaríamos como quien se pone delante
de un tesoro. Pero para que esto ocurra hay que tener sensibilidad y
conciencia del lugar en el que se está.