PERRO
En
latín era canis,
en griego κúων
(kýon), gótico hunds,
inglés hound,
armenio shun,
ruso suka,
sánscrito shúnas.
Estas coincidencias hacen suponer que el perro ya era amigo de
nuestra ancestral tribu indoeuropea. Del latín canis
viene el castellano can,
del que derivan canino,
canalla,
canijo,
canícula
(época del año, agosto, en que el sol salía con una constelación
llamada la Perrita, Sirio). Y del griego κúων
derivan cínico,
cinismo
(por Diógenes y los cínicos, que reivindicaban la vida en libertad
de los perros), cinegético.
Se conserva la raíz latina en el gallego-portugués câo,
francés chien,
italiano cane,
rumano câine.
Can
en castellano retrocede ante perro
desde el siglo XIV. Según Coromines el origen de perro
es incierto, quizás palabra de creación expresiva, el prr
con el que se incita al perro. ¡Es extraño! Busco en la Viquipédia
catalana y también cà,
de origen latino, se vio relegado por gos
y leo que «gos»,
té
un origen expressiu a partir de l'expressió «gus» o «kus»,
utilitzada antigament per cridar o dirigir-se als cans.
¡Hombre,
qué casualidad! Busco el origen del inglés dog,
y resulta que the
origin remains one of the great mysteries of English etymology, el
origen es uno de los grandes misterios de la etimología inglesa.
Además se añade: The
common Spanish word for "dog," perro,
also is a mystery word of unknown origin, perhaps from Iberian
(Coromines
no acepta esto, rechaza tajantemente un origen de la lengua ibera).
A group of Slavic "dog" words (Old Church Slavonic pisu,
Polish pies,
Serbo-Croatian pas)
likewise are of unknown origin.
Es
decir, que los etimologistas constatan un fenómeno similar, un
origen desconocido, en inglés, español y en lenguas eslavas, y en
catalán, podemos añadir. Es un fenómeno muy intrigante, y nada
frecuente. ¿Por qué con perro ocurre esto en paralelo en tantas
lengua y por qué no ocurre en francés o en portugués o en otras?
Misterio.
CABALLO
Aunque
no viva tan dentro de las casas como el perro, es el animal doméstico
más ligado a la historia del hombre. A lomos del caballo, o en
carromatos tirados por él, se realizó la expansión indoeuropea.
Con el caballo llegaron los dorios a Grecia o los celtas a la
Península. Y en la gran prolongación indoeuropea, también Hernán
Cortés en México y los cowboys por el Oeste americano avanzaron a
lomos del caballo o en las carretas de las caravanas. La raíz común
ha dado el latín equus, griego ἵππος
(hyppos), tocario yakwe, galo eqa/epos,
sánscrito aswa. En latín llamaban equus
a los caballos de monta y caballus a los de trabajo. Es
normal que el latín vulgar haya conservado caballo, era con
el que más contacto tenía la mayoría de los hablantes. En cambio
se conserva equa > yegua, porque las
hembras se usaban poco para labores de tiro o trabajo, casi no había
"caballas". El origen de la palabra caballo no es
indoeuropeo, se supone que es de Asia Menor, y que de allí pasó al
celta, al griego y al latín, quizás a través del etrusco.
De
equus tenemos derivados como equino, ecuestre,
equitación, y del griego hípica, hipódromo o
hipopótamo. Y de caballo, cabalgar, cabalgata,
caballero. El pez llamado caballa se llama así por el
modo de saltar sobre el agua.