31 de enero de 2015
Escucha hoy música.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
31 de enero de 2015
Escucha hoy música.
Observa todo lo que tienes. Disfrútalo. Es posible que antes no lo tuvieras y quién sabe si en algún momento no podrás disfrutarlo. Sé consciente de lo que tienes, de cómo vives, y disfrútalo, pero no te sientas orgulloso de ello. Lo tienes gracias a tus circunstancias. Si hubiesen sido otras, es posible que no lo pudieras disfrutar. Es mejor que vivas dando gracias a la vida, a todo lo que, ajeno a ti, ha hecho posible que vivas como vives. Y comprártelo todo de la mejor manera que puedas.
29 de enero de 2019
En la medida en que baja la cultura -que no es saber cosas, sino saber vivir-, desaparecen los valores conquistados.
28 de enero de 2020
Su belleza asaltaba a cualquiera y se introducía con fuerza a través de todos los sentidos. Sin embargo, ningún gesto, ningún valor llegaba a la mente para echar allí sus raíces y florecer. Era una belleza estéril.
27 de enero de 2020
Cada cual sabe lo que son unas manos bonitas.
Las manos, quizá por su propia estructura, ofrecen muchas posibilidades para que se muestre en ellas la belleza: la longitud de los dedos, la forma de las uñas, la tersura de la piel o la ligereza de los nudillos.
Pero, como en todo lo bello, el tiempo, esa suave e inexorable brisa que nos empuja a todos hacia donde él desea, se ceba en ellas.
En el tiempo las manos conservan siempre su belleza, pero cada día más como en un recuerdo, como invitando a que imaginemos lo que fueron a partir de lo que vemos.
Las manos van mostrando también lo mejor de la vida de la persona a quien pertenecen, sobre todo, si esa vida ha transcurrido llena de amor y de cariño.
En la forma de las manos van quedando las huellas de las caricias con las que han obsequiado a quienes han querido.
Cada día las manos se van adaptando a esas otras manos que le acompañan en la vida, se van moldeando para compenetrarse con ellas.
Su textura va dejando de ser la de la suavidad de una piel joven, para convertirse en la de una piel cálida, acostumbrada a mostrar el cariño con el suave movimiento acariciante de los dedos o con la generosa presión de estos sobre los del acompañante.
Las manos de la persona amada terminan siendo parte de nuestra propia piel, sentimos su discurso, notamos sus peticiones, sus deseos o sus dudas.
A veces las manos dicen más que las palabras que salen de la boca.