jueves, 12 de septiembre de 2013

Buenas noches. Te quiero





Hay en el lenguaje habitual algunas expresiones que tienen una fuerte carga mágica. Creo que la que más destaca en este sentido es la de “Te quiero”.

Cuando yo era niño, recuerdo que era la fórmula que empleaban los chicos para decírsela a una chica y, si esta aceptaba, convertirla así en su novia. Era la frase que abría la caja de promesas del futuro. A nadie más, ni a familiares ni a amigos, se le decían semejantes palabras.

Más tarde me di cuenta de que la magia de estas palabras servía para tapar u olvidar circunstancias de todo tipo, en las que normalmente la mujer aguantaba situaciones de hastío, de infravaloración, de poca vida, si no de malos tratos.

Hoy veo que con demasiada frecuencia la magia del “te quiero” sirve también para anestesiar a quien lo oye y hacer que ceda fácilmente a lo que desea quien pronuncia la frase del encantamiento. Hay veces que el “te quiero” funciona como si fuera un diluyente que borra todo lo ocurrido en el pasado, instala a quien se deja en una especie de “Bueno, vale, como quieras” y hace creer que todo empieza de nuevo desde el principio una vez más.

Nada más eficaz, me parece a mí, que parar alguna vez a quien nos dice que nos quiere y, si no está claro su mensaje, preguntarle muy en serio lo que quiere decir con las palabritas de turno. Porque “te quiero” no puede querer decir otra cosa distinta a que me tienes aquí para ayudarte a vivir, que puedes contar conmigo para que seas de verdad tú, que quiero echarte una mano para que el proyecto de tu vida lo puedas construir y que puedo colaborar contigo en la creación de tu felicidad. Y todo eso, a fondo perdido. Cualquier otra interpretación del “te quiero” me parece a mí una milonga, una burda engañifa que conviene desvelar cuanto antes. Estarás de acuerdo conmigo, supongo, en que le puedes decir “te quiero” a muchas personas, a todas las que tú quieras. Buenas noches.



Pintadas y educación en Alcorcón




Abundan por la zona en la que vivo -y por otras también- unos individuos que se dedican a pintar fachadas con sus firmas y sus palabras distintivas. No me atrevo a llamarlos enfermos, pero estoy convencido de que tienen graves problemas de personalidad que les llevan a afirmar su ego en paredes ajenas y a darle a la ciudad un aspecto de barrio de paletos monotemáticos de estética deplorable.

El caso es que al Gobierno de la ciudad, del PP, le ha dado por 'arreglar' el problema y ha sacado a la calle una cuadrilla de pintores, que portan una buena colección de enormes cubos de pintura de diversos colores y que se dedican a pintar encima de las pintadas, creando así una sobrepintada que se suele ver enseguida, porque contrasta con el color original de las fachadas. Claro que estas sobrepintadas, en las fachadas de ladrillo, quedan muy mal, porque pintan también el espacio entre ellos, y lo que hacen es crear una superficie más lisa que la anterior, la cual aprovechan los grafiteros para pintar encima de la sobrepintada y mantener el problema hasta el infinito.

Siempre he pensado que estos percances ciudadanos son el fruto de la mala educación. Muchos padres están muy despistados y no le dicen a sus hijos ni esta ni otras muchas cosas que deberían tener en cuenta para convertirlos en personas educadas. ¿No se podría usar la TV para ilustrar a los ciudadanos sobre conductas responsables? Me parece que podría ser muy eficaz una campaña en los colegios e institutos en los que se razonara con los alumnos sobre por qué estos comportamientos no se deben hacer y sobre las consecuencias judiciales y económicas que tendrían si detienen al grafitero. Pero, claro, estos catetos ignorantes e incívicos que nos gobiernan tienen mucho interés en quitar de en medio las asignaturas en las que se deberían tratar estas cosas: Educación para la ciudadanía y Ética, por ejemplo. Estos extraños seres antropomorfos que nos gobiernan prefieren gastar el dinero en asesores (¡qué asesorarán, con las cosas como están!) en lugar de en profesores, y así nos va.

En su profunda ignorancia, estos aficionados al gobierno no alcanzan más que a entender el significado de la palabra gasto. Al del término inversión, no llegan. Por eso no creen que la educación mejoraría la vida de las personas, aunque es muy probable que esto último tampoco entre dentro de sus preocupaciones. Seguramente que el dinero que ahorrarían ilustrando convenientemente a los alumnos sería grande, pero son incapaces de entenderlo. Malos tiempos estos.


Obsérvese la variedad de colores en las sobrepintadas. Todo muy bonito.





Vea aquí la costra que adorna el suelo de las cercanías de algunos bares.





Elegancia 101




Es muy difícil que quien no es elegante comprenda lo que es la elegancia.

El calendario de Bautista. 12/ 9/ 2013. María de Zayas





Tal día como hoy de de 1950 nació la escritora Maria de Zayas

Tienes más información aquí.

Aquí puedes ver el programa de televisión de la serie Mujeres en la Historia 

dedicado a María de Zayas.

Juzgadores



Se ha instalado en la sociedad de este país la antidemocrática costumbre de que cualquier ciudadano pueda juzgar a otro por su cuenta, sin esperar a que lo haga un juez. El juez, primero, imputa; luego, juzga; y, por fin, condena o absuelve. Pero los españoles, peligrosamente influidos por algunos medios de comunicación o por su falta de formación, en cuanto aparece, no un imputado, sino un sospechoso, no necesita ni juicio ni nada: enseguida corre a condenarlo y a extender la condena hasta donde sus entrañas le lleven.

Lo digo por el caso de los expresidentes Chaves y Griñán. Yo no tengo ni idea de si son culpables o no, pero lo que es cierto es que ni siquiera han sido imputados. La peculiar jueza Alaya ha emitido un auto, muy controvertido, que está siendo muy estudiado y que hasta es posible que se vuelva en su contra, en donde no imputa a ninguno de estos dos señores -entre otras cosas, porque no puede hacerlo. Es posible que terminen imputados o no, pero, de momento, no hay ni siquiera imputación. Y ya estoy viendo en las redes sociales comentarios que los condenan, que los ponen de vuelta y media y que son la ocasión para meter en el mismo saco a todo el que se le ocurra al juzgador aficionado de turno.

Me parece una actitud muy peligrosa esta de alguien se meta a juez en cuanto se le antoja y como más le interesa. Quien practique esto puede juzgar a cualquiera en cualquier momento y supongo que dejará la puerta abierta a que también él, si se tercia, pueda ser juzgado de la misma manera, sin juicio, sin pruebas y a las primeras de cambio. No son maneras estas. Así vamos también cargándonos la democracia.

Buenos días. Estilo






Cada uno de nosotros, lo sepamos o no, va creando su propio estilo. Lo hacemos con nuestras acciones y con nuestras omisiones, con lo que decimos y con lo que callamos, con nuestras decisiones, con nuestras dudas, con nuestras afirmaciones y con nuestras negaciones. Nuestra vida va constituyendo esa manera de ser que es propia de cada uno y que vamos mostrando, muchas veces, sin saber que lo estamos haciendo. No sé si te importará o no, pero tu estilo eres tú. Y puedes incidir sobre él. Buenos días.

Monólogos para la madrugada. Agustín Jiménez


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Buenas noches. El niño





En el mundo debe de haber algún gran niño con mucho poder y con muy poco cuidado, que está logrando que todo se rompa. Cuando todo esté ya destrozado y sin posibilidad de recomponerlo, no sé muy bien a qué nos podremos dedicar. Seguramente para entonces el niño habrá crecido ya y es muy posible que quiera entretenerse con las artes de la crueldad. Va a ser muy duro de vivir eso. Buenas noches.