lunes, 28 de noviembre de 2011

Silencios



El silencio lanza hoy sus gritos al aire para quien quiera verlos.

Se verá a leguas de distancia el silencio de Rajoy. No hace ni diez días arrojaba palabras a gritos, con esa imagen de enfado permanente con el que viene expresándose desde hace años. Le interesaba entonces que se le oyera, tenía la necesidad de hacerse presente produciendo ruido, aunque el contenido informativo de sus palabras fuera muy escaso o nulo. Una vez que le dieron el poder, cesó esa necesidad de presencia y ha vuelto ahora a su estado más querido, el de la reclusión lejos de la plebe y abandonando el cuidado de los que le otorgaron su confianza. O sea, que ya tenemos otra vez el Rajoy de siempre. Dicen que se está reuniendo con los que tienen el poder, banqueros y gente así, lo cual es bastante significativo, pero el olvido de los que lo han aupado a donde está también lo es.

Hay otro silencio que también puede resultar ensordecedor. Es el de los impulsores del 15 M. Todo movimiento encaminado a crear conciencia entre los ciudadanos debe ser siempre bienvenido y defendido. Pero, como en todo, las circunstancias están siempre indisolublemente unidas a los hechos y, en consecuencia, no es lo mismo efectuar una crítica feroz de ciertos partidos clave en la sociedad española actual antes de las elecciones que llevarla a cabo después de haber votado. Como algunos veíamos venir, las movilizaciones del 15 M lograron dividir y, en bastantes casos, llevar a la abstención a los votantes de la izquierda, con el consiguiente beneplácito de la derecha, que, muy agradecida, ha recogido los frutos de la maniobra logrando una mayoría absoluta.

Ya pasaron las elecciones y tenemos ahora un futuro presidente del Gobierno que está recluido en sus habitaciones sin dirigir una palabra ni al pueblo ni a sus votantes sobre los planes de gobierno que tiene, si es que los tiene. Porque una de las posibles interpretaciones de este silencio es que no tiene los deberes hechos, que no tiene ningún plan previsto y que en la campaña electoral no dijo nada concreto porque no tenía nada concreto que decir.

Y este debería ser el momento en el que el 15 M saliera a la calle a crear conciencia crítica entre los ciudadanos. Tendrían, al menos en teoría, cuatro años para hacerlo y para que en las próximas elecciones los ciudadanos fueran sabiendo lo que fuera. Pero por lo que se ve están callados. Aquí nadie habla nada y el silencio puede convertirse de un momento a otro en un grito de no se sabe qué.

Estupidez




La estupidez siempre va disfrazada.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Mundo



El viejo cree que sólo hay un mundo posible.

El joven cree que es imposible seguir con este mundo.

Contra la violencia de género, igualdad.


Hoy es un día para recordar que hay que erradicar la violencia contra las mujeres. Muchos son los frentes en los que hay que luchar, pero el más útil -y el más difícil- quizás sea el de la educación. Me refiero a la educación de los jóvenes, pero también a la de todos los ciudadanos. Cualquier persona debe ocuparse durante toda su vida de educarse constantemente si quiere llegar a convertirse en un ser humano.

Y vivir de una manera educada consiste en intentar hacer reales en la sociedad los valores que se consideran importantes. Entre estos, creo que uno de los más necesarios y de los más humanos es el de la igualdad.

El principio de igualdad, que dice que “todos somos diferentes, pero iguales”, debería estar en la base de nuestras ideas y de nuestros comportamientos. Todos somos diferentes, esto es, tenemos un físico diferentes, pensamos de manera diferente y vivimos de una forma diferente, pero, a pesar de eso, todos tenemos los mismos derechos, todos somos personas, todos somos iguales. Cualquier pensamiento o cualquier actuación nuestra deberían estar impregnados de este principio.

Y, siendo realista, en nuestra sociedad el mayor foco de discriminación, de trato diferente al otro, es el machismo. Hay hombres que tienen mucho interés en sentirse superiores a las mujeres, pero sólo por el hecho de ser hombre. Puede que sea un zoquete bárbaro, pero, como es hombre, se cree estúpidamente suprior a las mujeres. Normalmente el machista es un ser humanamente débil, posiblemente bruto, pero que intenta salvar su poca humanidad tratando con brutalidad a las mujeres, para creerse así él mismo que es superior. El machista siempre tiene mucho interés en serlo, porque lo que busca es servirse de la mujer.

Hay mujeres que, lamentablemente, les siguen el juego a los machistas y pierden su dignidad asumiendo la inferioridad que el machista quiere que ejerzan. Son mujeres que puede que arrastren problemas económicos, por no haber estudiado o no tener una profesión o un trabajo, o que su nivel cultural les haga asumir sin problemas ese rol secundario que el machista le quiere endosar. Tienen que saber esas mujeres, y convencerse de ello, que son seres humanos, personas con las misma dignidad, el mismo valor que los hombres, y que no deben soportar un trato vejatorio e impropio de un ser humano. Seguramente toda la propaganda que se haga para tener alerta a estas mujeres en riesgo sea poca. Por eso hay que insistir y avisar de cómo actúa el machista, para tratar de evitar que estas mujeres caigan en las redes de la brutalidad machista.

No olvidemos nunca el principio de igualdad: Todos somos diferentes, pero iguales.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Cómo


Te pasaste media vida haciendo cosas con pasión, pero sin estar convencido de lo que hacías. Ahora ves más claro lo que habría que hacer, pero no sabes cómo hacerlo.

Ya pasó todo / 4



El 15 M nació antes de unas elecciones. A sabiendas o no, orientó a muchos hacia opciones que iban a favorecer a la derecha y así terminó por ocurrir.

Creí que el 21 N sería un día idóneo para crear conciencia crítica entre los ciudadanos, con cuatro años por delante para conseguirlo, pero el caso es que han desaparecido. La fisura que tienen entre la teoría y la práctica es gravísima.


Ya pasó todo / 3



La democracia no es esto que tenemos aquí: callar, engañar, echarle encima a otros los defectos propios, medrar, corromper, olvidarse de los electores después de las votaciones... esto no es la democracia.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ya pasó todo / 2



Si un país le otorga la mayoría absoluta a un partido que no ha dicho lo que va a hacer, es que ese país está culturalmente enfermo.