viernes, 12 de agosto de 2011

Letras que hago mías. El fútbol se lo robaron a la gente







César Luis Menotti es una de las personas más inteligentes entre las que habitan en el mundo del fútbol. El 11 de julio de 2011 el diario El País publicó una espléndida entrevista que puedes ver aquí. Entresaco algunas de las ideas que expone en ella Menotti.


El fútbol es el único lugar donde me gusta que me engañen. El fútbol son tres cosas: tiempo, espacio y engaño. Pero no hay tiempos, no se buscan los espacios y ya no me engañan nunca; me aburro de una manera que tengo la sensación que eso que llaman fútbol es otra cosa. Yo digo que el 99,9% de los entrenadores viven envidiando el juego del Barcelona. Todos quisieran ser Guardiola. Pero la mayoría no sabe cómo se hace.

P. Él dice que con buenos jugadores...

R. No, eso se lo come un pelotudo, yo no. Esto no es un señor que se para en la línea y dice: tocar, tocar y tocar, y que como son buenos le hacen caso. Lo de Guardiola es muchísimo más difícil que todo eso. Es producto del entrenamiento, de ideas claras, de saber hacerse comprender y ganar adeptos... Quedó demostrado que Guardiola es más importante que sus jugadores. Él dice lo contrario, claro... ¡qué va a decir! ¿Soy el mejor? Tampoco se lo cree. Pero vamos a revisar quién era Piqué antes de Guardiola, quién era Pedro, quién era Busquets. Ni siquiera Iniesta era titular, era discutido. Ahora son unos fenómenos. Lo cierto es que tuvo un punto de suerte.

P. ¿Por?

R. Encontró un camino facilitado por Rijkaard, eso es cierto. A veces, el entrenador que sale te deja unos líos tremendos. Rijkaard, en ese sentido, le dejó algo hecho. Pero, por encima de todo, está el convencimiento. Siempre digo que un gran director puede hacer una gran orquesta con grandes músicos y con músicos normalitos conseguirá una orquesta afinada que se escuche bien.

P. Entonces lo de los futbolistas...

R. Nada, mentira que Guardiola sea Guardiola por los jugadores que tiene. Es mentira. Tuvo a Eto'o, tuvo a Henry, tuvo a Ibra, ahora tiene a Villa... Y por el lateral izquierdo han pasado cuatro o cinco, a Mascherano le usa de central... Lo de Guardiola es muy serio y me provoca una envidia tremenda a mí también. (...)

P. Estaba hablando de la importancia del entrenador.

R. Eso es, quería hacer un reconocimiento muy profundo del valor del entrenador. Es como el profesor, ¿qué influencia han tenido los profesores? Depende. Si eran buenos enorme, al 99%. Si eran malos, una mierda. Odié las matemáticas porque durante tres años me amargaron la vida tres profesoras a cual más idiota... Pero me enamoré de la química porque el profesor llegó el primer día fumando, llenó el pizarrón de fórmulas y nos dijo: "Esto se lo tendrían que aprender para el martes. Pero es imposible". Y nos dijo: "Esto es para que sepan que la vida es como la química: hay que interpretarla". (...)

P. ¿En Argentina no existiría una figura como Guardiola?

R. No, Guardiola hay uno, pero llegado el caso, no le dejarían existir. Lo asesinarían antes. Aquí lo que hay son Mourinhos o tipos como él, que solo piensan en ganar y cuando pierden no es culpa suya; los conocemos hace mucho tiempo. Vaya personaje. Tiene unas contradicciones muy grandes. Hace poco, un amigo se fue a España y asistió a los entrenamientos de Mou. También fue a ver los de Pep. Me dijo que no entrenan tan distinto, que es muy parecido lo que hacen, que Mou entrena muy bien. Conceptualmente son muy parecidos. Pero en el campo, a la hora de la verdad, no tiene nada que ver. Mourinho hay muchos, Guardiola hay uno solo... El Barça y la selección española han hecho un gran bien al fútbol, se lo agradezco. Al final, Luis Aragonés decidió ser torero y no toro. Dije eso una vez que España se debía definir y se enojó, pero a mí Luis me cae muy bien... (...)

P. Usted se reunió con Pep hace unos años, cuando quería ser entrenador. ¿Qué descubrió en él?

P. Una cosa que le hacía diferente: el vino aquí con la idea muy clara, no vino como otros buscando que yo les llenara de inspiración, les dijera qué camino seguir como si fuera un Mesías... Vino con su idea y se fue con su idea. Estoy aburrido de hablar con entrenadores jóvenes que vienen a buscar la verdad. Pep no vino buscando que le dijéramos cómo se hacía. Él ya lo sabía. Me preocupa porque ahora le están esperando para dispararle... (...)

El fútbol es como la vida, no te levantas a las seis de la mañana y te pones a buscar a la mujer de tu vida. La encuentras o no. Cada vez que la tocan, quieren ganar el partido. Es terrible, una verticalidad, un espanto. Para qué queremos un enganche si no tenemos a quién asistir. En el Barcelona hay asistidotes que tienen a quién asistir. Hay mas pases que goles. Y de eso se trata, de pasarse la pelota. No es tan difícil. Yo sé que tiene buenas intenciones Batista, pero...

P. Le piden que juegue como el Barcelona.

R. Imbéciles. ¿Qué se creen, qué es muy fácil cantar como Serrat? No, es imposible ¿Sabés que me llamó nada más salir del hospital? Le quiero mucho, ¡pero me retó el tipo! Me dijo, ¿oye viejo, por qué no dejás de joder y te dedicas a hacer algo mas importante en la vida que fumar?

P. ¿Y le hizo caso?

R. No fumo y estoy intentando escribir un libro en base a lo mucho que he escrito y a las entrevistas que guardo. No sé que saldrá, igual descubro los misterios del fútbol...



Lady Gaga

jueves, 11 de agosto de 2011

No nos olvidemos del cuerno de África




Letras que hago mías. La nación soberana de los monos

Interesantísimo artículo sobre la cultura de los chimpancés aparecido en El País de 4 de julio de 2011.

Fotografía tomada de El País

La nación soberana de los monos 

Los primatólogos Roger y Deborah Fouts consideran que los chimpancés, poseedores de cultura, deberían tener derecho de propiedad sobre sus selvas

JACINTO ANTÓN  -  Barcelona 


EL PAÍS  -  Sociedad - 04-07-2011

Pocos chimpancés han sido tan entrañables como Washoe, la primera de su especie que aprendió la lengua de signos. Los célebres primatólogos estadounidenses, el matrimonio formado por Roger y Deborah Fouts, la conocieron bien. Casi se les escapan las lágrimas al recordarla (falleció en 2007) en el bar de CosmoCaixa, el museo de la ciencia barcelonés donde han ofrecido la conferencia Conversando con chimpancés.

Los Fouts son unos apasionados de su labor, y muy cordiales. "Washoe tuvo al principio una vida dura. Su madre murió cuando la capturaron, fue llevada a una base militar para convertirla en astronauta y de ahí la sacaron en 1966 para adiestrarla en el lenguaje de signos". ¿Era un animal excepcional? "No destacaba por su inteligencia, estaba en la media, pero sí por su compasión. Cuando alguien se ponía triste, chimpancé o humano, acudía a consolarlo. Una colaboradora nuestra sufrió un aborto espontáneo y al regresar con los chimpancés y preguntarle Washoe porqué estaba triste, le explicó la causa. Entonces Washoe hizo el signo de llorar -los chimpancés no pueden llorar, igual que no pueden hablar- y la abrazó".

Washoe ha contribuido a probar que en los chimpancés hay transmisión cultural. "Enseñó ella misma a su hijo el lenguaje de signos".

Los chimpancés a los que se ha hecho vivir en entornos humanos llegan a creer que son eso, humanos. Fue el caso de Lucy Temerlin (por el apellido del matrimonio de psicoterapeutas que la adiestró), a la que nunca le gustaron los machos de su especie y solo sentía atracción sexual por los hombres. "Washoe estaba inmersa en la cultura humana y no fue sino con cinco años cuando fue introducida en un grupo de chimpancés. Fue muy traumático. Al verlos no se reconoció como una de ellos. La asustaban. En lenguaje de signos los llamaba 'bichos negros'. Sin embargo, actuó como una antropóloga, interesándose, tratando de entenderlos y hasta con altruismo. Cuando finalmente comprendió que ella también era un chimpancé fue un shock, pero lo aceptó".

El aprendizaje del lenguaje de signos ha mostrado que los chimpancés conversan -de su comida favorita, por ejemplo- y que algunos se dedican a monologar, que hacen soliloquios, a lo Hamlet. "Así es, hablan consigo mismos o piensan en voz alta. Sueltan interjecciones espontáneamente. Y componen incluso pequeños poemas". ¡Un mono poeta! Los Fouts explican que uno de sus pupilos simios, Moja, se entregaba a repetir con signos series de palabras que parecían no significar nada. El asunto les tenía desconcertados hasta que un amigo escritor les dijo que lo que el chimpancé hacía eran trabalenguas con aliteración. También insultan, parece que con gran fruición.

¿Tienen moral? "Saben lo que es justo. Y mienten. Una chimpancé, al descubrirse que había hecho sus necesidades en la alfombra, acusó de ello a una becaria humana". ¿Tienen consciencia de la muerte? "No sé si entienden que ellos morirán, pero ¿cuántos humanos lo entienden en realidad? Los chimpancés sin duda saben lo que es morir".

¿Influimos en su evolución? "Es posible; el aprendizaje de culturas nuevas como el lenguaje de signos puede hacerles dar un salto. La verdad es que nos sentimos muy responsables de lo que hicimos con ellos en los años sesenta y setenta. Éramos muy ignorantes. Hoy no repetiríamos aquellos experimentos. No deben vivir con nosotros. Cambiamos su vida para siempre". Los dos estudiosos apoyan los entornos naturales para la especie, la preservación de su medio. "Deberíamos respetarlos como una nación soberana". ¿Creen que los chimpancés deberían tener derecho de propiedad? Los Fouts cruzan una mirada. "Sí, igual que EE UU respeta a España, habría que respetar la selva de los chimpancés, considerarla su país".

Para los Fouts la diferencia entre los chimpancés y los bonobos o chimpancés pigmeos no es significativa. Consideran el gran interés actual por los bonobos en función de su parecido a nosotros una moda y una "chorrada". "Se dice que parecen más humanos porque tienen más sexo -¡habría que ver qué significa eso!-, porque copulan cara a cara, porque tienen las piernas más largas. Pero son características que tienen que ver con su entorno. Presentan menos dimorfismo sexual, así que, con masas corporales parecidas, machos y hembras pueden copular de formas que no son usuales en los chimpancés, en los que el macho es mucho más robusto. Son solo adaptaciones. Decir que se parecen más a nosotros es insultarlos como bonobos".

¿Hay indicios de que crean en algo superior, una trascendencia? "Es posible, parece que realizan algo semejante a rituales".