jueves, 1 de octubre de 2009

Préstamos / 4


El sábado 26 de septiembre de 2009 insertaba el diario El País una carta al director firmada por Vicente Pérez Masedo, de Madrid. Se titulaba Una biblioteca menos. Apunté la cita con ánimo de traerla aquí porque me parecía muy interesante. Al día siguiente fui a buscarla al archivo del periódico y no la encontré. La busqué en Google y obtuve el mismo frustrante resultado. Así que la he tenido que copiar. Ignoro a qué se debe la desaparición. Dada la actual línea editorial del diario, que ya ha recibido algunos avisos, y su poca atención al cuidado de su credibilidad, no sé qué habrá podido ocurrir.

Aquí está el texto:

La señora Esperanza Aguirre, tan abrumadoramente dolida por el bajo nivel educativo y cuya brillante solución consiste en colocar una tarima a los profesores, se dedica mientras tanto, siguiendo su sincera preocupación por la cultura, a cerrar bibliotecas. Vivo en el barrio de Ventas de Madrid. Tengo 45 años. Desde mi infancia existía la biblioteca Menéndez Pelayo, en la plaza América Española, junto al colegio Santa Susana y dependiente, ahora, para desgracia de todos, de la Comunidad de Madrid. La biblioteca era patrimonio vivo y profundo del barrio. Allí los chicos del barrio han estudiado, de allí han sacado sus primeros libros. Era una biblioteca siempre llena, igual de gente joven que de gente mayor. Desde agosto ya no existe porque la Comunidad de Madrid la ha clausurado.

¿Qué se puede esperar de un gobernante que se dedica a eliminar bibliotecas? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Quemar libros en las plazas? No lo sé. Pero sí sé el nombre de la persona a la que le molestaba que existiera una biblioteca y la ha cerrado: Esperanza Aguirre.

Por cierto. En la página siguiente del diario se lee bajo el titular de un artículo firmado por el catedrático de Filosofía de la Universidad de Barcelona, Manuel Cruz, lo siguiente:

El problema sobreviene cuando la gente se emociona más ante los colores de su equipo de fútbol que ante el sufrimiento ajeno. Y es aquí donde, por desgracia, estamos.

Para pararse un poco y pensar.

2 comentarios:

  1. A mucha gente nos cabrea lo que esta señora hace y representa, pero lo que me ha impactado es la frase de Manuel Cruz, sobrecoge pensar en ello. Y, sin embargo, ¿no habrá sido siempre así?

    ResponderEliminar
  2. El fútbol ha sido siempre otro opio del pueblo. Lo malo es cuando lo es de gente que no es tan del pueblo. O, sea de quien sea, cuando representa algo más importante que la vida concreta de la gente. Hay un problema ético enorme en nuestra sociedad.
    Emma: es un lujo que aparezcas por el blog. Sabes que te lo digo en serio y que no es ningún cumplido. Gracias.

    ResponderEliminar

Puedes expresar aquí tu opinión.