El problema fundamental de la vida es un problema ético.
¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano?
¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Si aceptáramos que cada cual tiene el
cuerpo que tiene, que nadie tiene que compararse con nadie y que no
hay que ajustarse a las ideas absurdas que quieren imponernos, entre
ellas, la de la supuesta idea universal de belleza, seguramente
perderían mucha fuerza enfermedades como la anorexia y la bulimia.
Habitualmente, como manifiesta un buen
número de psicólogos, el rechazo de la desnudez va unido a una baja
autoestima, a un temor a que los demás juzguen nuestro cuerpo y a
que encuentren en él desajustes con esa supuesta idea de belleza con
la que lamentablemente funcionamos. Un poco más de libertad y de
amor a nosotros mismos nos haría más humanos y más felices.
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