El amigo vive contigo tus mejores
situaciones, pero también las peores.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
viernes, 14 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
Lo que se ve. Pesadilla
Después de andar un poco y de olvidarnos
de que la vida a veces te da sorpresas y te pone delante
incertidumbres bravas, nos metimos en un buen bar a tomarnos unos
quesos variados con un estupendo vino del Bierzo. Los quesos eran
pocos, pero sustanciosos, así que su digestión resultó algo
lenta y la noche se vio adornada con una pesadilla quesera de aúpa.
Por lo que recuerdo del sueño, yo
estaba en el tendido de una plaza de toros. Las gradas eran bastante
verticales, así que lo que ocurría justamente debajo de donde yo
estaba se veía a duras penas o, a veces, no se veía. No sé si yo
estaba en la grada solo o acompañado. El torero era un joven muy
dispuesto, pero del toro no recuerdo nada. Incluso diría que
posiblemente no había toro. Recuerdo que el torero parecía tener
una necesidad enorme de quedar como un héroe, cosa que intentaba
lograr haciéndose daño. A través de lo poco que yo apreciaba, veía
saltar, levantando sus patas delanteras, al caballo del picador. De
vez en cuando, el torero parecía abalanzarse sobre el caballo y
ambos daban saltos por el aire, cayendo el torero al suelo desde
mucha altura y haciéndose un daño considerable. El diestro parecía
más feliz cuanto más daño se hacía, porque entendía el triunfo
como un derramamiento de sangre propia. Cuando acabó su faena, o su
danza macabra sobre el ruedo, no podía andar. Se acercó
arrastrándose a una puerta de salida y allí vomitó una mezcla de
líquido blanco y algo que parecía sangre. Esta extraña mezcla
salía de su boca ordenadamente y se depositaba en el suelo como lo
hacían las tiras de papel continuo de las impresoras antiguas, en sucesivos
pliegues, cada uno reposando sobre el anterior. En un momento, el
torero giró la cabeza y se le pudieron ver los ojos, casi salidos de
sus órbitas, la cara hinchada y una expresión de superioridad en su
boca, que quería esbozar, casi sin conseguirlo, una sonrisa.
En ese momento me desperté y tuve la
sensación de haber estado contemplando un espectáculo masoquista.
Buenos días. Quiérete
No hay nada más importante en la vida que el amor, pero lo primero es que te ames tú, que te quieras. Tienes que quererte mucho, tienes que cuidarte, tienes que tratarte bien, tienes que estar en forma, tienes que estar en las mejores condiciones posibles para poder quererme a mí y a los demás como tú sabes querer. No esperes que te quiera nadie, que ya te querrán si te quieren. Eres tú quien tienes que querer, pero empezando por ti.
Sol o tormenta
Hay días en los que no se sabe si va a salir el sol o va a seguir la tormenta. Son días de incertidumbre, de posibilidades, de imaginaciones calenturientas, de divagaciones sin fundamento. Casi todos estos días, termina saliendo el sol y casi siempre tienes la fortuna de sentirte acompañado, comprendido, animado, confortado, querido. ¡Cómo me gustaría que, si pasáis por una de estas situaciones, os sintierais así! Un sentimiento de agradecimiento me llega hasta el borde de los ojos. Una sensación de tener suerte por los amigos y amigas que tengo me llena el alma y me rebosa. Todo es bueno hoy, aunque no todo haya sido bueno. Hoy os va a caer un chaparrón de mucho cuidado encima. Nada de sirimiris ni de calabobos ni de medias tintas. Hoy os va a llover cariño a cántaros. Buenas noches.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Lo que se ve. Aprovecharse
El débil se suele sentir más cómodo
en situaciones de falta de libertad y de desigualdad. De eso se
aprovecha el neoliberal para comerle la voluntad.
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