Cuando un político se olvida de los ciudadanos -que le pagan para que les organice bien la vida- y se dedica exclusivamente a buscar negocios para que los suyos ganen dinero, ese político alcanza las más bajas simas de la degradación, los ciudadanos más sensibles y los más pobres comprueban que están perdidos, y el resto sigue a lo suyo mirando para otro lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar aquí tu opinión.